Cómo los vecinos del Raval crearon una ópera en el Liceu
‘La Gata Perduda’ es la primera ópera comunitaria que impulsa el Liceu, donde han trabajado 1.000 vecinos de diferentes asociaciones de este barrio barcelonés
Unos 1.000 vecinos participaron de la creación de esta ópera. Foto Gran Teatre del Liceu
El próximo 5 de octubre a las 18:00 el Gran Teatre del Liceu de Barcelona estrena una iniciativa que busca derribar perjuicios en torno a la lírica: la ópera comunitaria La Gata Perduda, una obra creada junto con los vecinos del barrio del Raval.
El objetivo del teatro es desterrar el mito que la ópera es un género elitista, y de paso, dar fuerza a los movimientos vecinales y asociativos de este barrio.
Para ‘La Gata Perduda’ sus autores han trabajado con 1.000 vecinos del Raval
O como expresan las autoridades del Liceu, la idea es “usar el arte como pilar de transformación de las personas, así como con la voluntad de inclusión social a través de la cultura”.
Un barrio complejo
El Raval es uno de los más multiculturales de la capital catalana pero que a su vez registra algunos de los índices sociales más preocupantes.
En poco más de 100 hectáreas viven 47.200 personas de 40 nacionalidades, que a pesar de sus problemas cuenta con una de las mayores redes de asociacionismo de la Unión Europea.
1.000 vecinos involucrados
Elaborar esta obra requirió cuatro años de trabajo junto con 70 asociaciones del Raval, donde han participado -directa o indirectamente- unas mil personas.
En esta iniciativa de creación comunitaria los vecinos han participado en todo el proceso de creación artística, desde la dramaturgia y la interpretación musical y coral hasta la construcción técnica, en un trabajo conjunto con los técnicos y profesionales del Liceu.
En este sentido, Arnau Tordera (guitarrista y vocalista de la banda Obeses)bebe de las realidades musicales del barrio para concebir la partitura y Victoria Szpunberg ha escrito el libreto después de casi 20 entrevistas con el vecindario del Raval.
Así dieron forma a un diálogo que se mueve entre el mundo lírico y el musical, “pasando por los sonidos de la música del mundo que tanto suena por las calles” de este barrio.
La dirección de escena está a cargo de Ricard Soler, y el vestuario fue diseñado por Montse Amenós.
La lucha del barrio
El argumento gira en torno a “la lucha de un barrio que no se resigna a ser manipulado”, donde su voz será interpretada por los coros amateurs del Raval.
El argumento de la ópera gira en torno a la lucha de un barrio que se resiste a ser manipulado
Este colectivo se enfrenta a un especulador inmobiliario, “que oculta un secreto y moviliza a una curadora, una arquitecta y un detective para que resuelvan un entramado de hechos que lo perjudican”.
Y en el medio, el símbolo de la gata, un personaje que se irá transformando como metáfora de quien decide ser libre y no se doblega ante los abusos.
Abrir la ópera
Esta obra es la primera del proyecto Opera Prima, una propuesta de creación comunitaria que impulsa el programa social Liceu Apropa.
Tras La Gata Perduda el objetivo es continuar creando una nueva ópera cada tres años en diferentes comunidades de Cataluña, para abrir las puertas de este género a todos los públicos.
Juan Pedro Chuet-Missé es redactor de Cerodosbé/Tendencias desde 2017, y del Grupo Economía Digital desde 2015. Especialista en destinos fuera de lo común, cultura, estilo de vida, viajes y todas aquellas historias que vale la pena contar.
