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Jean-Luc Godard: seis películas para recordar al padre de la Nouvelle-Vague

Godard supo combinar la vanguardia con un cine abierto al público, donde transitó desde la innovacón narrativa al compromiso político. Lo recordamos con algunas de sus películas más emblemáticas

Godard, en un evento realizado en Zúrich en 2010. Foto Gaetan Bally Editorial – EFE

A Jean-Luc Godard le llamó el cineasta de las mil vidas, y además de ser uno de los impulsores (sino directamente el padre) de la Nouvelle-Vague, dejó una huella en el cine francés y europeo que pocos directores pueden igualar.

Estuvo detrás de las cámaras en 131 producciones, aunque la gran mayoría eran cortos y documentales, realizados entre 1955 y 2018; lo que llevó a alzarse con 51 galardones, entre ellos el Oscar, el César y el León de Oro honorífico.

Su forma de filmar, con recursos innovadores, juegos del montaje y apuestas narrativas que nadie se había atrevido a hacer le permitieron cosechar aplausos y críticas; donde la deriva al radicalismo político en los ’60 no empañó su sensibilidad como director.

Estas son algunas de sus películas que marcaron su carrera.

À bout de soufflé (1960)

À bout de soufflé (Al final de la escapada) fue su debut en el séptimo arte, con un montaje especial que sorprendió hasta los círculos más intelectuales.

La historia de amor de un delincuente de poca monta (Jean-Paul Belmondo) y una joven estadounidense (Jean Seberg) fue uno de los hitos fundacionales de la Nouvelle-Vague.

Une femme est une femme (1961)

El éxito de A bout… le llegó demasiado pronto, y varias películas fracasaron en taquilla. Pero con Une femme est une femme (Una mujer es una mujer) logró los aplausos y premios en festivales como el de Berlín.

Su forma de filmar, con recursos innovadores, juegos del montaje y apuestas narrativas que nadie se había atrevido a hacer le permitieron cosechar aplausos y críticas

Con Anna Karina y Jean-Paul Belmondo, la historia trata de una stripper que quiere tener un bebé, y ante la negativa del novio, pide ayuda a su mejor amigo.

Alphaville (1965)

Un regreso triunfal tras cuatro años de alzas y bajas. Traducida en España como Lemmy contra Alphaville, es una historia de ciencia ficción donde el agente secreto Lemmy Caution (Eddie Constantine) tiene que asesinar al siniestro Profesor Von Braun (Howard Venon), pero en el medio se interpone su hija Natascha (de nuevo Anna Karina).

Considerada otra cinta clave de la Nouvelle-Vague, es una distopía a tono con 1984 y Fahrenheit 451, que fue premiada con el Oso de Oro en Berlín.

Pierrot le fou (1965)

Godard volvió a convocar a la pareja artística de Anna Karina y Jean-Paul Belmondo en Pierrot le fou (Pierrot el loco).

Belmondo es Pierrot o Ferdinand Griffon, que huye de París con Marianne, la niñera que ha contratado su esposa.

Lo que parece un loco viaje de placer al sur se convierte en una absurda pesadilla cuando unos gángsters que tienen a su nueva pareja en la mira les pisan los talones.

La Chinoise (1967)

El radicalismo maoísta de Godard quedó patente en películas excluidas del circuito comercial como La Chinoise, con influencias de la Revolución Cultural china y que se anticiparía en un año al Mayo Francés.

Con ‘La Chinoise’ Godard convertiría al cine en una herramienta de propaganda al servicio de la revolución maoísta

La historia trata de un grupo de estudiantes fascinados con Mao y el marxismo, que se plantean cambiar el mundo aunque haya que recurrir al terrorismo. La cinta fue ganadora del premio del jurado del Festival de Venecia.

Histoire(s) du cinema (1988)

Ambiciosa producción de casi 270 minutos, es un documental que para muchos es la mirada más lucida de la historia del cine.

Con un magistral uso del collage narrativo y técnico, recurre a fragmentos de películas, textos, fotos, citas, cuadros, canciones y lecturas para analizar la evolución del cine.

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