El Gobierno se desentiende del incidente del trasplante que protagonizó Ryanair en Canarias

El Ministerio de Sanidad considera que, pese al suceso, no se debe modificar el protocolo de transporte de órganos. Apunta a un problema de coordinación entre comunidades autónomas.

El suceso puso en entredicho el sistema sanitario español. Hace unos meses, Ryanair se negó a embarcar en un vuelo desde Gran Canaria a Madrid a un menor que necesitaba un transplante urgente de riñón e hígado. El Gobierno, tras estudiar el caso, pasa la responsabilidad a la comunidad autónoma y defiende su protocolo para estos casos. 

Ryanair se negó a vender unos billetes al menor y a su familia, que necesitaban viajar de forma urgente a Madrid para ser ingresado en el hospital La Paz. Los comerciales de la compañía en el aeropuerto de Gran Canaria aseguran que no pudieron comprar los pasajes por la proximidad del despegue de vuelo. Los tres pasajeros buscaron otra alternativa y la encontraron en el vuelo de Air Europa.

Los senadores de Coalición Canaria, María Del Mar del Pino y Narvay Quintero Castañeda, preguntaron al Gobierno sobre este tema. «La Organización Nacional de Trasplantes (ONT), adscrita al Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, tiene suscrito acuerdos de colaboración con Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) para el traslado de órganos para trasplante», asegura en su respuesta a los parlamentarios.

No obstante, el Ejecutivo recuerda que «en los casos en los que es necesario que el paciente se traslade desde su ciudad al hospital en el que se realiza trasplante, como sucedió en el caso del paciente al que hace referencia la pregunta, es la comunidad autónoma la responsable de la organización de este traslado». La consejería de Sanidad de Canarias tiene un acuerdo con varias compañías aéreas para el traslado de los pacientes desde las islas a la península.

El Gobierno sólo está dispuesto a asumir una responsabilidad. La ONT colabora en estos traslados cuando tiene conocimiento de ellos e incluso modula los tiempos que se emplean en la extracción y el trasplante para que el paciente llegue con tiempo suficiente al hospital donde va a recibir este trasplante. La conclusión final es la siguiente: «No parece por tanto necesario modificar la legislación existente, si bien la ONT seguirá trabajando en la mejora de la coordinación entre las Comunidades Autónomas con pacientes necesitados de un traslado para trasplante y los hospitales que reciben a estos pacientes».

a.
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