10 consejos para sacar el máximo partido a tu primera vez en crucero

Los cruceros vuelven a navegar con viento de cola. Tras el parón ocasionado por la covid-19, en 2022 el sector experimentó un crecimiento que lo sitúa próximo a niveles de 2019, cuando el volumen de pasajeros superó los 29 millones en todo el mundo.

Como muestra, un botón: este mismo fin de semana partía del puerto de Barcelona un doble crucero de MSC Cruises que dará la vuelta al mundo en 17 semanas en las que recorrerá 53 destinos de 33 países. A bordo viajaban 591 españoles, cuatro veces más que en la última edición de este World Cruise, según datos de la compañía, la tercera más grande del mundo en cruceros.

“Los viajes en crucero son una forma de viajar que cada vez tiene más adeptos”, confirma a Tendenciashoy Kevin Bulbolz, vicepresidente y managing director de Norwegian Cruise Line (NCL) Europe.

El responsable de esta empresa con 55 años de trayectoria en el sector de los cruceros alude a la variedad y flexibilidad de cruceros, los innovadores barcos, la propuesta gastronómica a bordo o la calidad de los espectáculos como principales armas para seducir tanto a clientes que repiten como a los que se plantean su primera vez en crucero.

Son estos últimos, sin embargo, quienes más dudas afrontan a la hora de reservar uno de estos buques. Y también para ellos son estos consejos que pueden ayudarles a exprimir al máximo su primavera vez en un crucero.

1. Elige bien tu barco

Aunque más que barco, nos referimos aquí a la línea de cruceros. Porque puede que el itinerario –y también el precio, claro- sean los primeros aspectos en que nos fijemos a la hora de reservar un crucero y, sin embargo, la compañía es tanto o más importante.

Y esto es así porque la experiencia resultará totalmente diferente en primer lugar entre un crucero fluvial (normalmente en barcos pequeños que transitan por ríos de Europa, América, Asia o África) y uno oceánico.

Entre los cruceros marítimos hay también grandes diferencias. Así, están las compañías que operan enormes buques, casi como ciudades flotantes, para más de 5.000 pasajeros y equipadas con diferentes piscinas y parques acuáticos, pistas de baloncesto, paredes de escalada, pistas de karts, montañas rusas, grandes teatros donde se ofrecen espectáculos al más puro estilo Broadway y decenas de bares y restaurantes.

Royal Caribbean, NCL, Costa Cruceros y MSC Cruceros son algunos de sus mayores exponentes, si bien algunos de ellos, como MSC empiezan a incluir cubiertas y zonas restringidas al estilo Yatch Club o, lo que es lo mismo, un yate dentro de un crucero.

En el extremo opuesto, están los cruceros que no superan las 1.000 personas, con servicios de lujo como Seabourn, Regent Seven Seas, Ponant, Cunard y Scenic Cruises y que pueden estar especializados en la gastronomía, como es el caso de Oceania Cruises, o los viajes de exploración, como Hurtigruten.

2. ¿Reserva directa o a través de agente?

Aunque muchas líneas de cruceros ofrecen venta directa a través de sus webs y aplicaciones, el sector de los cruceros sigue teniendo en las agencias de viaje una importante puerta de entrada.

Y es que en la diversidad de compañías, barcos e itinerarios, un agente de viaje puede orientarnos en función de nuestras necesidades y preferencias. Pese a lo que pueda pensarse, este paso no tiene por qué resultar más costoso, ya que en muchas ocasiones las agencias disponen de precios y promociones que pueden combinarse, dando lugar a precios finales ventajosos.

Y no solo eso: el agente de viajes también nos ayudará con la documentación necesaria, las reservas a bordo y las mejores excursiones en tierra.

3. La maleta en un crucero

Puesto el crucero incluye diferentes destinos, además de aeropuertos y otras infraestructuras, lo más recomendable es consultar la previsión del tiempo en todos esos lugares por los que pasaremos.

También hay que tener en cuenta el estilo del barco y si exige alguna etiqueta para las cenas, además de si está previsto acudir a eventos como cenas de gala o fiestas temáticas que requieran algún código concreto de vestimenta.

De forma generalizada, se recomienda llevar calzado cómodo para caminar durante las excursiones y no olvidar los cargadores necesarios para nuestros dispositivos.

Además, y muy importante, hay una lista de objetos prohibidos a bordo que es importante revisar (los equipajes suelen ser escaneados antes de embarcar, por lo que podemos tener que despedirnos de alguno de nuestros objetos antes de tiempo.

Entre las cosas que no podemos llevar, y además de armas de fuego o drogas, destacan los drones, instrumentos musicales, velas y algunos materiales para practicar deporte como bates de béisbol, palos de hockey, tablas de surf, pesas o espadas de esgrima.

Las navieras suelen ser también estrictas al vetar elementos como cafeteras, hervidores de agua, hornillos eléctricos y planchas de la ropa, que entrañan riesgo de sobrecalentamiento.

Sí se pueden llevar, a cambio, maquinillas de afeitar, secadores y rizadores de pelo y los ya mencionados cargadores de móviles, tablets y ordenadores.

Respecto al alcohol, de forma general no se permite consumir bebidas adquiridas fuera del barco, pero las compañías comprenden que los pasajeros compren vinos o alcoholes típicos en las ciudades que se visitan y muchas aceptan embarcarlos, aunque puede que queden “requisados” hasta el último día de viaje.

4. Ten a mano lo que necesites el primer día

Otro buen consejo para neófitos en la materia es llevar una maleta de mano con todo lo necesario para el primer día a bordo.

En los barcos más grandes pueden pasar varias horas antes de que el equipaje llegue a nuestra cabina, por lo que para poder disfrutar desde el primer minuto es importante tener con nosoros el bañador, un cambio de ropa y artículos esenciales de higiene y medicamentos.

5. Embarque

A menos que vivamos en la ciudad desde cuyo puerto sale el barco, es necesario planear cuidadosamente la llegada lo que incluye en la mayoría de ocasiones pernoctar una noche en el destino de origen.

Esto es especialmente importante si tenemos previsto llegar en avión y para evitar sorpresas desagradables relacionadas con vuelos y cancelaciones.

Además, siga las indicaciones de la documentación proporcionada por la compañía sobre los plazos de embarque. Los barcos ni esperan ni se dan la vuelta para recoger a un pasajero.

6. Dinero a bordo

Otra pregunta clásica que nos hacemos si no hemos viajado en crucero es si necesitamos llevar dinero a bordo para abonar las consumiciones.

La respuesta más directa es no. Al menos, en la mayoría de los casos. El efectivo prácticamente no circula a bordo y casi todos los cargos se hacen a la cabina o la tarjeta del barco, cuyo saldo se puede (y se debe) consultar regularmente desde la web o, mejor, la aplicación en caso de haberla descargado.

Normalmente el billete incluye el itinerario, las comidas y, en muchos casos, el paquete de bebidas elegida y las propinas a la tripulación, por lo que en estos casos necesitarás poco dinero.

Sí puede ser útil llevar algo de efectivo para propinas extra, tanto a la tripulación al final del itinerario, como a los guías o conductores en caso de excursiones por tierra.

7. Investiga el barco

Hay buques como pequeñas ciudades (los de Royal Caribbean tienen capacidad para hasta 7.000 pasajeros) distribuidos hasta en 17 puentes (cubiertas o plantas).

Por supuesto, no es necesario aprenderse el plano de todos los rincones, pero sí es importante familiarizarse con la distribución y ubicaciones, tanto de nuestra cabina como de los restaurantes y piscinas que usaremos más frecuentemente. Nos ahorrará un tiempo considerable, especialmente los primeros días.

Además, emplear un tiempo investigando el barco nos permitirá localizar las atracciones que más se adapten a nuestros gustos, las mejores cubiertas para tomar el sol y los lugares desde donde obtener las mejores fotografías.

8. Qué hacer cada día

Aunque es posible que llevemos contratadas las excursiones en tierra, también lo es que que nos perdamos en la maraña de posibilidades que se ofrecen cada día en el barco, y que van desde las opciones de restauración a los espectáculos o clases guiadas, ya sean de salsa, de yoga o de cócteles.

Sofía Basterra, PR Manager de MSC Cruceros recomienda a los nuevos cruceristas “no subestimar el Diario de A bordo, que recibirás todas las mañanas en tu camarote”. Se trata de un documento que contiene información sobre el itinerario del día, pero también actividades especiales descuentos y ofertas en los diferentes bares y tiendas, avisos de los cambios de uso horario, y anuncios especiales que deberías tener en cuenta en tu viaje.

9. Investiga los puertos

Seguro que has elegido el crucero por el itinerario propuesto. En sentido, no es necesario definir previamente todos los lugares a visitar, pero sí lo es tener una idea de lo que vamos a hacer en las escalas y cómo lo haremos.

Investigar el puerto de escala nos ayudará a decidir, por ejemplo, si merece la pena contratar traslados privados o sumarse a una excursión organizada o si, simplemente, se puede bajar y dar una vuelta caminando.

Es importante, en este sentido, saber si el puerto de escala está realmente en una ciudad, como sucede en Génova, y no a 50 km, como es el caso de Roma (se desembarca en Civitavecchia).

10. Reserva comidas y cenas

En muchos barcos se nos asigna un restaurante principal para las comidas y cenas (habitualmente tipo buffet), pero eso no significa que solo podamos disfrutar de este.

Por eso merece la pena explorar los restaurantes incluidos en nuestro billete, así como otros que puedan tener un coste extra pero que nos apetezca especialmente probar (la oferta en los barcos es amplísima y va desde italianos a franceses, barras de sushi, restaurantes especializados en carnes, mariscos y hasta con el sello de grandes chefs). En estos restaurantes suele ser necesario además reservar con antelación.

El capítulo de bebidas es otro de los más dudas puede generar. Normalmente a la hora de contratar el billete se ofrece varios paquetes de bebida que varían de precio en función de las marcas (especialmente de alcoholes) que incluyen.

Aunque normalmente es más económico decantarse por uno de estos paquetes, dependerá de los hábitos de cada uno, los precios de las bebidas a bordo y si vamos a pasar fuera del barco en excursiones muchos días (en esos casos no estaremos consumiendo a bordo).