¿Cómo sería la experiencia de cenar en un submarino?

La imagen que tenemos de los submarinos, que es la real, es la de un espacio no apto para claustrofóbicos, donde cada centímetro está ocupado por caños, cables, comandos, esclusas y paneles.

Pero hay una compañía que quiere cambiar radicalmente ese concepto y pretende fabricar submarinos que más bien parezcan salones sumergibles; más cercanos al diseño que había pensado Julio Verne en sus 20.000 leguas de viaje submarino (una reproducción interior del Nautilus se puede ver en el acuario de A Coruña).

Si ya hay restaurantes y hoteles bajo el agua, ¿por qué no diseñar submarinos que sean capaces de ofrecer copas y cenas como en cualquier local, pero a varios metros de profundidad?, se habrán preguntado los ingenieros de U-Boat Worx para dar forma al submarino UWEP.

Plataforma de entretenimiento submarina

Esta empresa se especializa en construir microsubmarinos para exploraciones científicas, así como modelos para realizar viajes de placer privados por las profundidades, una opción que cada vez más compañías de crucero de lujo miran con interés.

El submarino UWEP es capaz de descender hasta los 200 metros con 120 pasajeros a bordo

UWEP es la sigla de Under Water Entertainment Platform (Plataforma de entretenimiento submarina), capaz de descender hasta los 120 metros y con espacio para llevar a 120 pasajeros.

Su cabina de 150 metros cuadrados puede configurarse bajo toda clase de opciones: “un restaurante de estrella Michelin, un casino único en el mundo, una sala de conferencias o un increíble salón de bodas”, describen en su web.

Terraza al borde del mar

Debido a su potentes fuentes de energía, los UWEP tienen una autonomía de hasta 18 horas, lo que permite desde realizar largas inmersiones o unas cuantas a lo largo del día, “para maximizar las operaciones y el retorno de la inversión”.

Además la parte superior, de 85 metros cuadrados, se puede usar como plataforma para ver el atardecer o contemplar la rada de un puerto; aunque cabría extremar las medidas de seguridad y evitar que los pasajeros estén a merced de las olas.

El interior del salón submarino

A lo largo de la estructura se encuentran 14 grandes ventanas con un diámetro de 4,5 metros, que permiten ver la fauna submarina gracias a un sistema de luces que iluminan las profundidades.

La proa tiene una cúpula de vidrio que permite contemplar las profundidades en 270 grados

“Con el UWEP no estamos hablando de una atracción como un acuario, sino de una experiencia real en el silencio y la belleza del mundo submarino, como el inquietante espectáculo de un naufragio o un espectacular viaje entre los arrecifes de coral”, promocionan en la compañía U-Boat Worx.

En el diseño del restaurante, se propone que haya una barra de bar circular en el centro, y a los lados se distribuyen 10 mesas, con cuatro comensales en cada una.

La proa del submarino se subdivide en una zona vip, donde se podrá disfrutar de las vistas que ofrece la cúpula transparente del morro.

También cuenta con una cocina de 20 metros cuadrados y cinco baños.

Viajes lentos en el océano

Este submarino construido en acero, de 27 metros de largo, siete de ancho y otros tanto de alto, puede alcanzar una velocidad de tres nudos (5,55 km/h) en superficie y 2.5 nudos (4,63 km/h) gracias a sus ocho motores eléctricos de 80 y 40 kW.

Es una velocidad muy suave, ideal para poder mantener el equilibrio mientras se desciende a los abismos y se sirven platos con vinos y champagnes mientras en el exterior los peces pasean con su habitual indiferencia.