Cinco carnavales insólitos que solo puedes ver en Cataluña

En uno hay guerra de caramelos, en otro de harina; en uno se realiza una carrera de camas, y está el pueblo donde todo el mundo tiene que cambiar de sexo. Estos son los carnavales más extraños (y divertidos) cercanos a Barcelona

La famosa guerra de caramelos en la plaza de Vilanova. Foto Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú

El carnaval es el reino de revés: la antigua tradición de desmadre antes de que llegue el recogimiento por la Cuaresma derivó en multitudinarias celebraciones en todo el mundo.

En varios rincones de España el festejo toma una deriva diferente. Sin dejar de lado los disfraces, las comparsas y la música estridente y alegre, hay tradiciones que son únicas. Y de lo más divertidas.

Veamos que sucede cerca de Barcelona.

Guerra de caramelos en Vilanova

Si Buñol tiene su choque bélico de tomates, en Vilanova i la Geltrú cuentan con un equivalente pero de caramelos.

Hay registros de que el carnaval en esta población al sur de Barcelona, ya era muy popular hace 300 años.

Y lo de los caramelos no es el único enfrentamiento. Las celebraciones comienzan el Jueves Lardero con una xatonada (ensalada típica) popular seguido por una guerra de merengue, donde el espectáculo pegajoso es tan llamativo como surrealista.

En Vilanova i la Geltrú el domingo hay una guerra de caramelos, pero el jueves también hay un combate de merengue

Tras la llegada del Rey Carnestoltes el viernes, el domingo es el desfile de las comparsas, pero todo el mundo espera lo que sucederá al mediodía: la guerra de caramelos, donde cientos de personas se lanzan baterías de dulces a diestra y siniestra en la Plaza del Ayuntamiento; para después todos bailar el himno de la celebración, el turuta.

Guerra de caramelos en Vilanova. Foto Calafellvalo

Eso sí: se recomienda ir protegido por gafas para evitar incidentes, y mucho cuidado con los lentes de las cámaras y los móviles.

Los festejos siguen el lunes con los Coros de Carnestoltes, con las rimas más divertidas y ácidas de la actualidad; el Baile del Vidalot y el increíble desfile mortuorio con el que se despide al Rey Carnestoltes.

A comer morcilla en Vilafranca

En Vilafranca del Penedès, capital del movimiento casteller y zona productora de excelentes cavas, la fiesta arranca el Jueves Lardero cuando el Rey Carnestoltes llega acompañado de una estrafalaria corte real.

Desde el balcón del ayuntamiento, el proclamado Rey de los tarambanas realiza un pregón donde insta al público a comer morcilla.

Pareciera un diálogo de Monty Phyton, pero es el llamado para probar una exquisita merienda a base de morcilla de huevo.

Carnaval de Vilafranca. Foto Calfellvavlo – CC

Otro de los festejos que solo se pueden ver en Vilafranca es la visita del monarca de carnaval y su séquito al mercado el sábado por la mañana, donde llenan sus canastas de melones y plátanos.

Y para culminar la fiesta, el desfile de la Rua de la Resurección, todo un espectáculo de color, bailes y música.

La carrera de camas de Sitges

El desfile de las comparsas es uno de los festejos de carnaval más importantes, ya no solo de Cataluña, sino de toda España, de una magnitud que se compara con los de Cádiz, Badajoz o Santa Cruz de Tenerife.

Y aquí no solo participan agrupaciones de la hermosa Sitges, sino también de otros pueblos de la comarca del Garraf.

Carrera de camas en Sitges. Foto Jaume Andreu

La carrera de camas es uno de los eventos más divertidos del popular carnaval de Sitges

Pero no es el único evento: el sábado hay que ver la extraña carrera de camas con ruedas, donde un grupo de amigos la empujan cuesta arriba a lo largo de tres calles (con amplios desvíos en los cruces con otras arterias), y luego descienden por una empinada cuesta hasta la calle de Víctor Balaguer.

Y aquí no hablamos de un par de sábanas y ya está: son verdaderas muestras de creatividad, tuneadas como una selva, el papamóvil, un acuario o lo que la imaginación quiera.

La virgen erótica de Sallent

El de Sallent se proclama como “el carnaval más animal de la Catalunya Central”.

Por ejemplo uno de los momentos más esperados es la salida de la Rúa de la 69ena, una comparsa que tiene como figura central a una virgen de aires eróticos que desfila la noche del viernes.

La estatua de cartón-piedra llamada María Magdalena, es acompañada por un séquito femenino, que entre la música proclama ‘Sallentinos, abran los brazos que vuestras mujeres abren las piernas”.

Carnaval de Sallent. Foto Ayuntamiento de Sallent

El día anterior la gran incógnita es cómo llegará el Rey Carnestoltes, si en helicóptero, kayak o tren turístico. Y tampoco nadie sabe si se presentará como un sacerdote, un empresario o un santo.

Las celebraciones siguen con eventos el Festival Friki (donde hasta los más desafinados pueden cantar), bailes, comparsas y con una descomunal guerra de harina el martes de Carnaval, que recuerda a los festejos de principios del siglo XX.

Cambio de sexo en Torelló

La celebración de Torelló, pueblo de la comarca de Osona, se presenta como el “Carnaval de Tierra Adentro”, y tiene elementos que no se verán en ningún otro lugar.

Uno de los personajes que desfilan es la Mula Tita, un animal con un pene gigantesco que es la figura central del desfile del Pullassu (pollazo, en catalán).

Los participantes tienen la misión de encontrar el falatell, un batón místico que se supone que tiene poderes infinitos y que garantiza un carnaval de locura.

Y otro evento divertido y transgresor es la Noche de Señoritas y Hombrecitos, donde los hombres se disfrazan de mujeres y viceversa.

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