Morella: el encanto medieval de uno de los pueblos más bonitos de España

Al noreste de la Comunidad Valenciana descubrimos la histórica Morella, uno de los pueblos amurallados más inusitadamente hermosos de nuestro país

Morella es uno de los pueblos amurallados más hermosos de España. Foto: Morella Turística.

Visitamos el pequeño municipio castellonense de Morella durante un frío fin de semana en el que la nieve hizo acto de presencia. Capital de la comarca de Els Ports, esta bellísima localidad situada a mil metros sobre el nivel del mar, está estratégicamente emplazada en el límite de las tierras valencianas con las comunidades de Aragón y Cataluña.

Al asomarnos a la terraza de una de las habitaciones de la última planta del Hotel El Cid en el que nos alojamos, mientras disfrutábamos de un delicado atardecer de cielos pincelados con disímiles tonalidades de cobrizos, azules, ocres, y grises que nos recordaron a muchos paisajes pintados por William Turner, sentimos una paz que nos conmovió el espíritu. La impresión del viajero es siempre la misma en Morella, la de que el tiempo parece haberse detenido de manera indefectible.

Desde tan privilegiada atalaya avistamos las serpenteantes y gruesas murallas construidas entre los siglos XIII y XV que sirvieron para proteger la ciudad, así como la majestuosa Puerta de San Mateo, una de las antiguas entradas a la urbe.

El imponente castillo se sitúa sobre La Mola. Foto. Morella Turística.

Morella destila historia

Incluido oficialmente desde el año 2013 en el club de los Pueblos más Bonitos de España, Morella despunta por sus dos kilómetros de murallas que culminan en un imponente castillo, construido estratégicamente sobre la cima de una montaña conocida como La Mola, y cuyos gruesos muros han visto pasar a íberos, romanos, árabes y cristianos.

En las cercanías de la localidad batalló el celebérrimo mercenario Cid Campeador, y en sus empedradas y antiguas plazas, calles y rincones de suelos adoquinados han resonado, a lo largo de los siglos, los pasos y también las voces de personajes tan trascendentales en la historia de España como el califa Abderramán III, Blasco de Alagón, el rey Fernando I, Benedicto XIII, llamado ‘El Papa Luna’, el rey Jaime I de Aragón o el general carlista Ramón Cabrera, conocido como ‘El Tigre del Maestrazgo’, entre otras significadas personalidades.

Por sus callejuelas pasaron del rey Jaime I al Papa Luna. Foto: Morella Turística.

Imponente arquitectura

Morella es una urbe de imponente monumentalidad cuyo esplendor se desarrolló fundamentalmente en el Medievo, época en la que se construyeron, especialmente en estilo gótico, muchas de las construcciones que nos han llegado a la actualidad.

Así podemos encontrar a la entrada, y recibiendo al visitante, las grandiosas Torres de San Miguel y las de San Mateo. En el casco histórico predominan las casas palaciegas y solariegas, algunas tan soberbias como la Casa Piquer o el Palacio del Cardenal Ram, sin dejar de lado la impresionante Casa del Consell, edificación del siglo XIII, cuya cuidada reconstrucción le valió el premio Europa Nostra de Restauración en 1997.

En las estrechas callejuelas cercanas a la calle Blasco de Alagón encontramos además el pequeño y sinuoso barrio de la judería, uno de los más importantes de España.

Las Torres de San Miguel dan la bienvenida al viajero. Foto: Morella Turística.

Otro destacado monumento de Morella es el ya citado castillo, una de las fortificaciones más importantes de la zona levantina, erigido aprovechando la piedra natural de la montaña en la que se haya localizado. Destaca el Palacio del Gobernador que fue construido entre las rocas.

Del siglo XIV data el Convento de San Francisco que sirve de acceso al castillo. Enmarcado en el gótico primigenio mediterráneo, sus bóvedas de crucería y su claustro de arcos ojivales son únicos.

Tan única como lo es a su vez la imponente Basílica de Santa María la Mayor, construida entre los siglos XIII y XIV. Destacan sus dos admirables puertas de acceso, y en su interior, la fastuosa escalera del coro y su magnífico órgano formado por más de 3.000 tubos.

En invierno y nevada, Morella es una auténtica preciosidad. Foto: Morella Turística.

Extramuros descubrimos el acueducto medieval, importante obra hidráulica de estilo gótico que antaño sirvió para abastecer de agua al núcleo urbano de Morella.

La calle más vistosa

Sin duda, Blasco de Alagón es la calle más hermosa y concurrida de cuantas se hallan en Morella. Toda la vía está llena de soportales, y en ella, coinciden un gran número de tiendas de artesanía y de productos gourmet.

Además, hay un gran número de bares con terrazas para tomar algo. Los morellanos la conocen como ‘la plaza’, pues durante todo el Medievo se instaló aquí un mercado. Hoy, sigue siendo la principal calle comercial de Morella.

En torno a la calle Blasco de Aragón se concentra la mayoría de comercios. Foto: Jose Manuel Torres.

De compras

En esta misma calle, además de su continuación y las vías aledañas, encontramos tiendas especializadas en las que venden productos típicos de Morella. Son famosas las mantas de pura lana, la miel, las famosas trufas negras del Maestrazgo, la gustosa cuajada de oveja, los embutidos, y el popular flaó, un dulce típico de origen árabe consistente en una pasta rellena de requesón y almendras.

El viajero amante de los quesos artesanos debe dirigirse a la Plaza de Sant Miquel, justo en la entrada, por el principal portal de la localidad, para adentrarse en la Quesería Pastor de Morella. Allí se venden elaboraciones propias producidas con leche de cabra y oveja de sus propias explotaciones agropecuarias.

La Quesería Pastor es una parada obligada para cheeselovers. Foto: José Manuel Torres.

Sus apreciadísimos quesos han conseguido alzarse con un gran número de premios tanto nacionales como internacionales. El queso de cabra al romero, el de trufa de oveja y el tronchón son un gran deleite para el paladar.

La cocina morellana

La gastronomía de Morella, marcada por su climatología, es recia, con fundamento y se elabora con excelentes materias primas de proximidad. La carne es su distintivo primordial: ternera, cordero, cerdo, jabalí, y aves como la gallina o la perdiz, se preparan a la brasa, al horno o guisadas con especias, verduras legumbres, almendras, hierbas aromáticas y setas.

También es tradicional rellenarlas o aromatizarlas con trufa negra, como es el caso del cordero relleno trufado o la gallina y el conejo trufados. Sin olvidar la carne de aves escabechadas, y platos como la perdiz con col rellena, conejo con caracoles, manos de cerdo con salsa de almendras.

Y de estas carnes provienen los embutidos: jamones, salchichones, morcillas, chorizos, o el popular Bolo de Morella, una pieza redonda de delicioso sabor que se vende en las carnicerías de la urbe.

Foto: Mesón el Pastor.

Pero, sin duda, la cecina es el producto más codiciado. Aroma, color y sabor son los atributos de este embutido de pierna de buey. Son enormes piezas que cuelgan de manera impresionante en las tiendas de alimentación morellanas.

Para degustar tan lustrosos manjares, lo mejor es acercarse a algunos de los céntricos restaurantes de Morella como Casa Roque, Daluan, La Fonda, Vinatea, Mesón del Pastor (recomendación en la Guía Bib Gourmand de Michelin) o Fonda Moreno.

No hay que perderse riquísimos platos de cuchara como el potaje o la olla masovera, o sopas como la de menudillos. Cabe destacar la sopa morellana, elaborada con un buen caldo casero, taquitos de jamón y buñuelos.

Danzas acrobáticas del Sexenni. Foto: Morella Turística.

El sexenni: la fiesta por excelencia

Entre todas las fiestas que tienen lugar en Morella, despunta el Sexenni (el sexenio). Declarada como Bien de Interés Cultural, se celebra desde 1678, y tan sólo cada 6 años, en honor de la Virgen de Vallivana.

Los vecinos adornan con esmero las principales calles del pueblo, y en la explanada de la Basílica de Santa María la Mayor se celebra la danza de los Torneros, que destaca por su belleza visual, por los saltos acrobáticos y por los malabarismos de los danzantes.

También participan El Llauradors, els Teixidors, Arts i Oficis, Les Gitanetes y la Carranquina. Es uno de los bailes más antiguos de la Comunidad Valenciana y todo un acontecimiento, pues a su llamada acuden un gran número de visitantes. El próximo sexenni de Morella se celebrará en el año 2024.

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