Este año el Oktoberfest se toma revancha

En 30 días vuelve a Múnich la fiesta de la cerveza más famosa del mundo. Tras dos años paralizada por el covid, regresa con novedades

Vuelve la mayor fiesta de la cerveza del mundo. Foto Markburger83

Ya comenzó la última cuenta regresiva para el mayor festival cervecero del mundo: el Oktoberfest, la fiesta donde más de seis millones de litros de esta bebida se sirven en gigantescas carpas en Múnich.

Como sucede con tantos eventos multitudinarios, hay gente que huye de la ciudad pero también hay muchos más, más exactamente unos 6,3 millones de personas, que disfrutan de 16 días de tradiciones, gastronomía y diversiones.

A diferencia de otras fiestas de gran magnitud, esta es una celebración bien local: siete de cada diez visitantes son de Múnich, su área metropolitana y el resto de la región.

El resto se divide a mitades iguales entre otras partes de Alemania y visitantes extranjeros.

En el Oktoberfest se despachan más de seis millones de litros. Foto Sebastian Lehner

16 días para disfrutar

La 187 edición del Oktoberfest llegará el próximo 17 de septiembre y se extenderá hasta el 3 de octubre en el sector ferial de Theresienwiese, al sudoeste del centro de la ciudad, que abarca 34,5 hectáreas.

En el Oktoberfest se sirven más de seis millones de litros de cerveza, donde la jarra de litro tiene un precio medio de 13 euros

Las estadísticas del evento pueden marear como un par de esas jarras de rubia cerveza: los 17 espacios gastronómicos ofrecen 120.000 asientos, donde hay casi 500 empresas ofreciendo sus servicios, entre ellas 145 dedicadas al sector de la restauración.

Los números del Oktoberfest

Las seis principales marcas de cerveza de Múnich están presentes con sus gigantescas carpas: Augustiner, Hacker-Pschorr, Löwenbräu, Paulaner, Spaten y Hofbräu.

Más de 120.000 asientos se ofrecen en las carpas. Foto Sebastian Lehner

En total habrá 17 grandes carpas y otras 21 más pequeñas, todas decoradas con motivos tradicionales.

También habrá 180 atracciones y espectáculos, desde el vertiginoso Wellenflug (carrusel giratorio) a la gigantesca noria, además de toboganes, montañas rusas, caídas verticales y unos cuantos más que es mejor conocerlos antes de sentarse a beber.

Espacios para nostálgicos

Una de las novedades es que en el sector sur del Oktoberfest hay una serie de espacios para nostálgicos: en el Oide Wiesn hay atracciones populares a principios del siglo XX hasta los años ’50, como el columpio de barco y juegos de lanzamiento de tiro o de fuerza muscular.

Oide Wiesn, la carpa para nostálgicos. Foto Sebastian Lehner

En este rincón también apuestan por la nostalgia musical, con cantantes como Weiß Ferdl, Bally Prell y Hans Blädel, entre otros.

Trajes típicos (y no tanto)

En tanto la carpa Tradition se centra en las bandas tradicionales, el equivalente a las orquestas de pueblo españolas.

En realidad cada carpa tiene una programación de música folclórica bávara, que va a tono con las cientos de miles de personas que se preparan para la ocasión con trajes típicos.

Un sector del Oktoberfest está dedicado a la nostalgia, con exposiciones y atracciones populares décadas atrás

Pero también hay excepciones, como la citada Tradition, que el segundo lunes del Oktoberfest los que vayan vestidos de albañil recibirán dos cervezas y un pretzel de regalo.

Las vestimentas tradicionales son bienvenidas. Foto Sebastian Lehner

El museo del Oktoberfest

Este año los visitantes -sobre todo los que repiten cada año, que son el 80%- verán una tipografía diferente en los carteles, más a tono con la tradición bávara.

El motivo es que el Ayuntamiento de Múnich protege la marca Oktoberfest y para ello diseñaron una letra O con bandas que recuerda al espíritu festivo.

Además de beber y comer pretzel, costillas de cerdo, chucrut y gigantescas salchichas (que también hay opciones veganas, como corresponde al siglo XXI), hay un sector dedicado a la historia de esta celebración, como es la exposición de antiguas atracciones, en donde se pueden probar bicicletas de diseños extraños.

Además de las bebidas hay 180 atracciones. Foto Sebastian Lehner

Cuánto cuesta las cervezas y los platos del Oktoberfest

Cabe advertir que el Oktoberfest no es un festival barato: cada jarra cuesta entre 12,6 y 13,8 euros, un aumento del 15,8% respecto a la última edición.

La mayor concentración de gente se da hacia la tarde-noche (el evento cierra cada día a las 24:00), por lo que al mediodía hay opciones de menús más económicos, como el pincho de cebolla al curry con cerdo y bacon (9,5 euros), el lomo de bacalao al horno (12,8 euros), el goulash de pescado (14,5 euros) o la ternera a la plancha con champiñones (12,5 euros).

a.
Ahora en portada