Sanlúcar de Barrameda, una capital gastronómica para degustar con deleite

Declarada capital gastronómica española de 2022, recorremos Sanlúcar de Barrameda en busca de sus platos más emblemáticos y los mejores restaurantes donde degustarlos

La plaza del Cabildo de Sanlúcar se conoce como la ‘catedral de las tapas’. Foto: Turismo de Andalucía.

Cuando entré con el coche hacia el centro de Sanlúcar de Barrameda, lo primero que vi fueron numerosos carteles de sus bodegas donde se produce esa variedad del Marco del Jerez llamada manzanilla. Y es que la manzanilla tiene su cuna en Sanlúcar. Ese vino blanco y seco, elaborado con uva de la clase palomino y envejecido bajo una capa de levaduras llamada ‘velo de flor’, es una de las razones por las que se le ha concedido a este municipio gaditano la capitalidad gastronómica nacional para el 2022.

Y esto no es decir cualquier cosa, porque es la primera vez que tal distinción no va a parar a una región o capital de provincia. El galardón premia a la ciudad – o región – más comprometida con la promoción de la gastronomía como atractivo turístico del destino.

Entre botas de manzanilla

Con respecto a la manzanilla, en Sanlúcar se trabaja duro para la recuperación de los antiguos oficios y costumbres en torno a los viñedos y la viticultura. De ello me hablaron los expertos que encontré en la bodega Hidalgo La Gitana, que posee un restaurante, el EntreBotas, en cuyo soleado patio probé uno de sus deliciosos caldos que parecía recién salido de la barrica.

Manzanilla. Foto: Bodegas Hidalgo La Gitana.

Allí me ofrecieron degustar sus famosos arroces, pero aún era pronto para comer y quería aprovechar el dulce sol otoñal que bañaba las calles de Sanlúcar para pasear por esa ciudad histórica en la que se aprovisionaron las cinco naves de la expedición de Magallanes antes de partir a dar la primera vuelta al mundo, y a la que, en 1522, regresaría un maltrecho Juan Sebastián Elcano, con una sola de las naos –la Victoria– y un histórico reto conseguido.

Precisamente, la capitalidad gastronómica coincide con el quinto centenario del final de aquella aventura y Sanlúcar tiene planeados varios eventos para conmemorarla.

Por primera vez la capitalidad gastronómica no la ostenta una capital de provincia

Como testigos mudos de esa esplendorosa época de conexión con el Atlántico y América, monumentos como el castillo de Santiago, la iglesia de Nuestra Señora de la O o los palacios de Orleans-Borbón –actual sede del Ayuntamiento y que cuenta con unos maravillosos jardines- y Medina Sidonia me obligaron a detenerme mientras caminaba hacia la icónica plaza del Cabildo.

Una panorámica de Sanlúcar. Foto: Turismo de Andalucía.

Un paseo gastro por la ‘catedral de las tapas’

La plaza, conocida como la ‘Catedral de las Tapas’ de la provincia de Cádiz, se hallaba abarrotada y alborotada a partes iguales. Gran parte de ella estaba ocupada por las mesas y sillas de algunos de los restaurantes más famosos de Sanlúcar.

En uno de ellos, Casa Balbino, la cola de gente llegaba a las dos decenas. Sin embargo, mereció la pena esperar (no admiten reservas) para saborear las que, según dice la crítica de manera unánime, son las mejores tortillas de camarones del mundo. Ciertamente, estaban exquisitas, y las acompañé de unas acedías (pescado muy valorado aquí) fritas y otra manzanilla.

Las tortillitas de camarones son míticas. Foto: Casa Balbino.

Como mi objetivo era probar las mejores especialidades en cada uno de los restaurantes de solera de Sanlúcar, no tardé en dejar la barra de Casa Balbino para acodarme en la del restaurante Barbiana, cuya tapa protagonista no es otra que las papas aliñás con melva. Y es que las patatas sanluqueñas poseen un sabor especial, pues proceden directamente de los navazos –huertos que se forman ahondando el arenal de una marisma– situados junto a la desembocadura del Guadalquivir en las aguas del Atlántico.

La plaza de Sanlúcar de Barrameda es conocida como la ‘Catedral de las tapas’ de Cádiz

Al ser terrenos muy halófilos, las papas – y otras muchas verduras y hortalizas que se cultivan aquí – acaban teniendo un sabor más dulce que las comunes.

Las papas aliñás son la tapa estrella de Barbiana (y son un espectáculo). Foto: Barbiana.

Veranillo y chocos fritos

En Barbiana maridé esas papas con melva con unos riquísimos chocos fritos –con poco limón, del que no me gusta abusar cuando la calidad de la materia prima es tan sublime– y un veranillo de chipirones, otro de los clásicos de la cocina sanluqueña.

El veranillo es un guiso que consiste en un refrito de tomates, pimientos, ajos y cebollas, al que se añade un poquito de laurel. Esta base actúa como cama del ingrediente principal. En mi caso: los chipirones.

Mientras daba cuenta de las riquísimas viandas que tenía en mi mesa, desfilaban ante mis ojos camareros con bandejas repletas de raciones de los famosos langostinos de Sanlúcar, una especie que, según un estudio realizado por la Universidad de Granada, es única en el mundo.

Si algo tiene fama en Sanlúcar, eso son sus langostinos. Foto: Turismo de Andalucía.

La tentación de pedir una de ellas fue muy grande, pero quería disfrutar tan renombrado manjar sanluqueño en uno de los restaurantes de la avenida Bajo de Guía.

Rumbo a Bajo de Guía (o la ‘avenida del langostino’)

Bajo de Guía – también conocida como la ‘Avenida del langostino’ -es el antiguo barrio de pescadores de Sanlúcar de Barrameda y el mejor lugar para aquellos que quieran probar algunos de los mejores pescados y mariscos, no solo de la ciudad, sino de toda Andalucía.

Para llegar a Bajo de Guía desde la plaza del Cabildo, recorrí la famosa avenida Calzada Duquesa Isabel, donde se encuentra el parque donde se instalan, cada año, las casetas de la Feria de la Manzanilla.

En Bajo de Guía resulta complicado elegir, pues las buenas opciones de restaurantes abundan. El más famoso de todos –pero también algo caro– es Casa Bigote, donde los langostinos son solo la punta de lanza de una gran carta basada en la cocina marinera tradicional.

Los chocos al pan frito son otro buen ejemplo de la gastronomía local. Foto: Turismo de Andalucía.

Cerca de él se encuentra Avante Claro, uno de sus principales competidores, que atesora una trayectoria de 25 años y mezcla raciones tradicionales de calidad –como langostinos y coquinas– con propuestas algo más sofisticadas –como la morcilla de atún– y todo ello maridado con más de una treintena de referencias de manzanillas.

Para los que busquen un sitio con un gran ambiente local y precios populares en Bajo de Guía, les recomiendo la Casa Hermandad Virgen del Carmen.

Yo, tras mucho dudar, me acabé decantando por Avante Claro y lo cierto es que quedé muy satisfecho.

Tras pasear por el paseo marítimo y observar la cercanía de las dunas del precioso –y tan cercan – Parque Nacional de Doñana, regresé a la plaza del Cabildo para poner un punto final dulce a mi experiencia gastronómica sanluqueña. Y es que allí se encuentra Helados Toni, donde llevan 125 años despachando los mejores helados de Sanlúcar.

Almejas de la casa. Foto: Avante Claro.

Con el sabor de un buen helado de frambuesa y chocolate negro en mi paladar, entendí, aún mejor, por qué esta ciudad ha sido elegida capital gastronómica de España 2022.

a.
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