La Fonda Heritage: así es el primer hotel Relais & Chateaux de Andalucía

El casco histórico de Marbella da la bienvenida a La Fonda Heritage, un elegante hotel boutique de 20 habitaciones instalado en un palacete del siglo XVI

La Fonda Heritage abre sus puertas el 1 de abril.

Uno de los símbolos de la edad dorada del turismo marbellí, La Fonda Heritage, está lista para volver a recibir viajeros. En la plaza de Santo Cristo, el corazón del casco antiguo de la localidad malagueña, el que fuera primer restaurante en conseguir una estrella Michelin en Marbella y punto de encuentro entre intelectuales, artistas y aristócratas en el último cuarto del siglo XX renace como un hotel boutique de 20 habitaciones, el primero en figurar en el prestigioso sello Relais & Chateaux de esta comunidad autónoma.

Con restaurantes gastronómicos, patios de estilo andaluz y un sky bar para relajarse sobre los tejados del Barrio Alto de Marbella, el establecimiento abrirá sus puertas el 1 de abril, tras cinco años de obras y una historia que daría para escribir un libro –que, de hecho, se está escribiendo-.

Una historia de siglos

Y es que, al iniciarse los trabajos para la rehabilitación de los tres edificios que integran La Fonda, transformados en hotel de lujo allá por los años 60 por los diseñadores Jaime Parladé y Duarte Pinto Coelho (y después en un restaurante con estrella Michelin en finales de los 80), comenzaron a aflorar restos arqueológicos.

La Fonda esta formada por tres edificios históricos.

Ya se sabía que alguno de los edificios originales, del siglo XVI, había sido un palacete, usado como residencia y después como escuela. Y se tenía constancia de la presencia de una iglesia en la zona.

Pero durante las excavaciones, en las que ha intervenido un equipo arqueológico, lo que ha permitido contextualizar los descubrimientos, surgieron extraordinarios hallazgos: talleres de época nazarí de los siglos XII y XIII, así como la nave de la desaparecida iglesia de San Sebastián, del siglo XVI, y también frescos y murales del siglo XVIII.

Ahora, donde estaba el antigua altar se ubica una de las salas del restaurante principal del hotel, bautizado como Jane.

La verdadera joya de la corona, un camarín completo rematado por una cúpula con frescos que han sido restaurado dejando ver ángeles, motivos florales y otros elementos, forma parte de la más exclusiva habitación del hotel, la Heritage Suite.

Heritage Suite, mural Los Ángeles. Foto: La Fonda.

También se han recuperado pinturas, tanto en la fachada como en el interior del establecimiento, que simulan elementos arquitectónicos, y que permiten conocer cómo era el aspecto original de los edificios.

Lo viejo y lo nuevo en perfecta simbiosis

Los nuevos propietarios del hotel, Adrian y Lauren Gilbert, se embarcaron personalmente en esta “locura” que ha supuesto la restauración de La Fonda y de la que destacan la recuperación de la iglesia de San Sebastián, enterramientos, estructuras almohades y nazaríes de las que no había pruebas, el camarín, utensilios y frescos.

El deterioro de otros elementos de La Fonda no ha permitido la conservación, por ejemplo, de los suelos originales, sustituidos en cambio con baldosas tradicionales que le permiten mantener su personalidad y que, a la vez, contrastan con elementos modernos como las paredes de vidrio.

Magníficos arcos dan paso a los patios andaluces de arquitectura tradicional, con árboles centenarios que aportan frescura, y que conviven con un diseño moderno y avanzada tecnología para fusionar pasado y presente en un diseño moderno y atractivo.

Cada habitación es única en decoración. Foto: La Fonda.

Una filosofía, la de valorar la preservación de la historia, muy en consonancia con la de Relais & Chateaux, según explica Rui Silva, Director de Relais & Châteaux para España y Portugal: “Elogiamos la pasión de La Fonda por su historia y su visión de futuro, ideales de gran importancia en nuestra colaboración con el hotel”.

Un destino gastronómico

Sus 20 habitaciones están impecablemente amuebladas y cuentan con baños elegantes y originales. Todas diferentes y con una decoración única, algunas tienen amplias terrazas, otras ofrecen balcones tradicionales con vistas a la plaza de Santo Cristo y varias están ubicadas sobre los tejados de Marbella.

La Heritage Suite es, como decíamos, la más especial, con la cúpula original del camarín de la iglesia y los murales de Los Ángeles, del siglo XVIII, dedicados a la Virgen de los Remedios. Por su parte, la Suite Loft, con sus techos con vigas de madera, grandes tragaluces y un balcón con vistas a la ciudad, es un escondite privado perfecto para relajarse por encima de los tejados del casco antiguo.

Restaurante Jane. Foto: La Fonda.

Además del alojamiento, La Fonda busca recuperar la posición en la escena gastronómica marbellí que un día tuvo de la mano de hasta tres experiencias gastronómicas, entre las que se halla su restaurante de alta cocina, Jane.

Dirigido por el chef Pascal Silman, su propuesta pasa por una fusión de sabores y técnicas culinarias inspirada por sus viajes por el mundo en combinación con los productos andaluces y mediterráneos dando lugar a creaciones de vanguardia con su propio carácter.

Un bar sobre los tejados de Marbella

La Fonda también cuenta con un elegante sky bar donde se puede disfrutar de cócteles con champagne, ostras y mariscos bajo el cielo nocturno desde lo más alto de la ciudad.

Por las mañanas, las encantadoras terrazas de Los Patios de La Fonda brindan un coqueto lugar para disfrutar del desayuno en el frondoso patio de exuberante vegetación. Un espacio en el que, además, se servirá durante todo el día un menú estilo brunch.

Los Patios de La Fonda. Foto: La Fonda.

Para Lauren Gilbert, los restaurantes son el verdadero toque diferencial de La Fonda: “es especial encontrar un hotel boutique que alberga, no solo una, sino tres opciones gastronómicas distintas”. Y añade que “ya sea tomando cócteles sobre las luces brillantes de la ciudad o envueltos por la diversión y el estilo de Jane, La Fonda ofrece un lugar elegante y moderno en el corazón del casco antiguo”.

Además de disfrutar de las playas, las compras y la gastronomía local, el hotel ofrece todo tipo de experiencias con sabor andaluz, que van desde catas de vino y de aceites ecológicos hasta baile flamenco y recorridos privados a pie por el casco antiguo de Marbella. El precio de la estancia parte desde los 329 euros la noche.

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