La Generalitat exige más inversión para las carreteras: siguen siendo “el patito feo” tras la DANA
Se han destinado 80 millones de euros a la reparación, organizados en 9 áreas de intervención enfocadas en restaurar la movilidad y reconstruir las infraestructuras
Mª José Martínez, Directora general de Infraestructuras Viarias de la Generalitat
A vísperas del primer aniversario de la DANA del 29 de octubre, María José Martínez, directora general de Infraestructuras Viarias de la Generalitat Valenciana, ha solicitado una mayor inversión en la red de carreteras de la Comunidad Valenciana.
El anuncio se ha producido en Madrid, durante la celebración de la jornada «Un año después de la DANA: ¿estamos preparados?», organizada por la Asociación de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y de la Ingeniería Civil. Aquí, especialistas en ingeniería, gestión pública y académicos han estudiado las lecciones que dejó la catástrofe.
Durante el coloquio, se ha denunciado la falta de financiación a obras hidráulicas, claves para mantener las presas y otras infraestructuras que podrían haber evitado el desbordamiento del 29 de octubre. El presidente de la Asociación Caminos, José Trigueros, ha insistido en que «no se trata de demonizar las obras hidráulicas, sino de entender que son la mejor defensa ante fenómenos naturales cada vez más violentos».
En este contexto, la directora general de Infraestructuras Viarias de la Generalitat Valenciana, ha señalado que las carreteras tampoco cuentan con una financiación suficiente: «Habéis comentado en la presentación que las infraestructuras ferroviarias y carreteras parecen niñas buenas, es decir, que se invierte».
«Yo tengo que quejarme y decir que en carreteras tampoco se invierten. Está considerado un ‘patito feo’, y tampoco recibimos cuando se lo pedimos porque se consideran una infraestructura contaminante», ha añadido.
La Generalitat ha invertido 80 millones en carreteras después de la DANA
La DANA del 29 de octubre de 2024 dejó multitud de tramos de carreteras autonómicas afectadas. Concretamente, fueron 63,9 kilómetros afectados, de los cuales, 47,3, más del 77%, estuvieron cortados. En total, fueron 18 las carreteras afectadas.
Para poder reparar la red, la Generalitat Valenciana ha invertido 80 millones de euros, repartidos en 9 bloques de actuación centrados en la reconstrucción y la restauración de la movilidad. Además, para ayudar a los Ayuntamientos, se han añadido 55 millones de euros.

Dentro de esta cantidad, se incluyen los 7 contratos para la reparación de daños en puentes y otros 2 para la reparación en las carreteras de la red de la GVA. En este aspecto, Martínez ha recordado que «estábamos en un ámbito de emergencia y el contrato de sector público es muy claro y muy limitado».
Desde el primer momento, el objetivo fue recuperar las carreteras, pues era la vía de paso para los suministros, trabajadores y emergencias. Por ejemplo, Torrent, uno de los municipios más poblados de la provincia de Valencia con 80.000 habitantes, quedó totalmente incomunicado. La movilidad de los vecinos se resuelve por metro y por autovía. Aunque su ciudad no estaba inundada, el día 30 de octubre no tenían manera de salir.
Recuperación de la red de carreteras en tiempo récord
El 30 de octubre, cuando todavía 47,3 kilómetros de carreteras permanecían cortados, comenzaron los trabajos de limpieza y retirada de barro, centrándose en tramos independientes de infraestructuras más complejas.
Solo en la zona de Horta Sud, la más afectada, hay unos 70.000 vehículos al día.
Gracias a la labor intensiva de los equipos, en solo un día se logró reducir los kilómetros afectados a 30, y para el 31 de octubre, ya se habían despejado 17 kilómetros. A principios de noviembre, solo quedaban 3 kilómetros pendientes de restauración, trabajando a un ritmo de 7 kilómetros por hora.
El último viaducto se abrió al tráfico el 13 de agosto, completando así la recuperación total de todas las carreteras con su capacidad y sección normal.

Desde la Generalitat han asegurado que «las carreteras autonómicas resistieron mejor donde existía planificación preventiva y obras de drenaje modernizadas, pero en otras zonas el colapso fue total».
De cara al futuro, la directora general de Infraestructuras Viarias ha manifestado cuál es el plan a seguir: «Si ahora realmente hay que volver a rehacer alguna carretera, pues se rehace dentro de una planificación adecuada en coordinación, sobre todo con las obras hidráulicas. Pero lo que no podíamos era no reponer la movilidad esperando a que se define qué obra hidráulica voy a hacer. Porque teníamos un área metropolitana de dos millones de habitantes sin movilidad».