Fernando Roig (Pamesa) pide liberar suelo para construir vivienda asequible para jóvenes
El Grupo Pamesa prepara 65 millones en inversiones para relanzar tanto la pieza pequeña de Natucer como la de gran tamaño de Ascale

Fernando Roig, presidente de Pamesa, del Villarreal y accionista de Mercadona
Fernando Roig, presidente del Grupo Pamesa, que aglutina el 20% del empleo del sector cerámico en España, tiene el foco en el mercado nacional. Exporta a 167 países y el 68% de sus ventas están en el extranjero pero su diagnóstico es que crecerá más en España que fuera de ella. La vivienda es el motivo y por ello pide más suelo que se convierta en vivienda asequible para jóvenes.
El interés de los promotores por el desarrollo de Viviendas de Protección Pública es una realidad aunque “la cerámica es lo último que se pone”. Pese a que no ha repercutido el aumento de la construcción en los resultados de 2024, que ayer presentó Fernando Roig, sí que certifica un cambio de tendencia que impulsará al sector cerámico como proveedor clave para la construcción de viviendas.
“El consumo nacional está aumentando y va a aumentar más”, apunta el presidente del Grupo Pamesa, el Villarreal CF y accionista de Mercadona. “Claramente hay una falta de vivienda total en España. Hay que construir muchísimas más viviendas para que la gente joven pueda adquirir un precio adecuado”, añadió.
La postura de Pamesa es “vamos a intentar promocionar todo lo que pueda”. El motivo es que “estamos incrementando en el mercado nacional mucho más que el mercado de exportación y vamos a tener más consumo”.
En este sentido, el presidente de Pamesa pidió a los ayuntamientos que «pongan suelo al servicio y a buen precio para que haya más construcción».
«Lo que tenemos que hacer es construir buenas casas económicas y que estén biene financiadas, que los tipos de interés están baratos», apuntó Fernando Roig.
Esta apuesta por el mercado nacional viene acompañado de unas inversiones que ascenderán hasta los 65 millones de euros. Entre ellas está la instalación de dos nuevas prensas continuas en la fábrica de Almazora, que es la original de la marca Pamesa.
Esta inversión permitirá producir placas de gran formato de 360×120 y modularlas en distintos tamaños: 120×120, 60×120, 60×60 y 30×60, todas ellas con un espesor de 7,8 mm. Además, se podrán producir nuevos formatos de 160×160 y 100×100.
Por otra parte, se instalará a principios de septiembre un tercer horno en Ascale, con el que se aumentará la capacidad de producción en un 50%.
Otras de las inversiones serán una impresora de 24 barras de color única en el sector (Europa) en Ascale y en Pamesa Porcelánico, nuevas inversiones en minas y la ampliación del showroom Geotiles de 1.100 metros cuadrados.
La última inversión que Fernando Roig destacó en su rueda de prensa anual de resultados fue el sistema Quick Cerámica 2.0., que es un sistema de instalación sin obra que “permite reducir los tiempos de colocación con los mismos resultados de acabado”.
Por otra parte, Grupo Pamesa mantiene una estrategia de sostenibilidad basada en el modelo de residuo cero y el uso de energías renovables. La compañía recupera el 100% de los lodos y residuos sólidos generados en su proceso productivo, lo que equivale a 1.500.000 toneladas anuales de aguas residuales y 217.000 toneladasde sólidos. Además, el 7% del producto final contiene material reciclado y se fomenta activamente el reciclaje de palés en todas sus plantas. Este enfoque medioambiental ha sido reconocido con la certificación ISO 17889, que acredita la sostenibilidad de sus baldosas cerámicas.
En cuanto al uso de energías limpias, Pamesa dispone de un parque fotovoltaico de más de 121.000 m² de superficie, con una potencia instalada de 22,6 MWp, suficiente para abastecer a más de 9.000 viviendas. Esta infraestructura evita la emisión de 7.900 toneladas de CO₂ al año, lo que permite a la compañía reducir de forma significativa la huella de carbono de su actividad industrial.
En materia de eficiencia energética, la compañía de Fernando Roig cuenta con un sistema de recuperación de calor que permite aprovechar la energía sobrante de los hornos y secaderos para alimentar otras partes del proceso productivo. Cada año, se recuperan 20.800 MWh de los hornos a los secaderos y 57.500 MWh hacia los atomizadores, lo que supone evitar la emisión de 15.700 toneladas de CO₂. Gracias a sus medidas en materia de energía solar, recuperación de calor y gestión de residuos, Grupo Pamesa evita anualmente la emisión de 23.600 toneladas de CO₂ a la atmósfera, una cifra equivalente al efecto de purificación de 709.000 árboles.
Respecto a la cogeneración, desde el Grupo Pamesa se alerta sobre la situación de incertidumbre y falta de apoyo que atraviesa la cogeneración en el sector cerámico. A pesar de contar con 100 MW de potencia instalada, desde 2022 un 30% de sus plantas de cogeneración han finalizado su vida útil sin que se haya habilitado un marco regulatorio que permita su renovación, lo que ha supuesto una pérdida significativa de competitividad.
Desde la firma de Fernando Roig señalan que el borrador de subastas publicado en 2021 no tuvo ningún desarrollo posterior, y el nuevo borrador previsto para 2025 contempla condiciones que, de mantenerse, dejarían en clara desventaja a la industria cerámica, especialmente por la exigencia de un 30% de autoconsumo obligatorio, difícilmente aplicable a este tipo de producción.