El gigante del embalaje Amcor recuperó beneficios en España antes de fusionarse con Berry Global

Tras dos años cayendo el beneficio un 10%, Amcor, con sede en Alzira, remonta sus ganacias un 5,7% y mantiene la facturación en 235 millones de euros

El gigante de embalaje Amcor, con sede en la localidad valenciana de Alzira y plantas de producción en Logroño, Barcelona, Lezo, cerró las cuentas de 2024 con un incremento del beneficio del 5,7%, lo que rompe con dos años consecutivos de caída de los beneficios con una caída acumulada del 105.

Además, el avance de Amcor le permitió aumentar los dividendos que ofrece a la matriz desde los 8 millones de euros hasta los 11, cuestión que se produjo justo antes de que se iniciara el proceso de fusión con Berry Global. Esta decisión de aumento del dividendo se ha realizado mientras la aportación de reservas voluntarias pasa de los 3,6 millones de euros a sólo 1,3 millones.

A finales del mes de abril, la Comisión Europea dio el visto bueno incondicional a la fusión entre Amcor y Berry Global. Los datos proforma de la unión de ambas compañías proyectan una facturación conjunta en España de 340 millones de euros.

La facturación de Amcor en el ejercicio 2024 se mantuvo estable alcanzando los 235,9 millones de euros, lo que supone un sólo un avance del 0,5% con respecto a la registrada en las cuentas anteriores, tal y como se puede consultar a través de Insight View. El año fiscal en Amcor empieza el 1 de julio y termina el 30 de junio.

Según destaca el informe de auditoría de PwC, el periodo medio de pago a los proveedores se situó en 51 días, lo que supone una drástica reducción respecto a lso 87 días que se registraron en el ejercicio anterior. «La sociedad ha seguido con su plan financiero para reducir el periodo medio de pago al máximo legal», apunta el auditor.

En las cuentas de este proveedor de soluciones logísticas, se realiza un análisis de precios que explica claramente que se repercuten las oscilaciones en el precio de las materias primas. «El riesgo de precios afecta a los consumos de determinadas materias primas criticas para la producción de la sociedad, tales como el papel, el cartón y derivados del petróleo. La sociedad no utiliza instrumentos derivados para cubrir dicho riesgo de negocio, ya que es práctica habitual en el mercado repercutir en el precio de venta las variaciones materiales en el precio de los principales aprovisionamientos«, explican Amcor en su memoria.

Otra variación relevante en la compañía es el dinero destinado a los planes de pensiones de los empleados, que pasan de 12.000 euros a sólo 2.000. En las cuentas se explica que la sociedad «tiene un suscrito un plan de ahorro reglamentario de aportación definida para el personal directivo que se quiera acoger al mismo de forma voluntaria». El plan se financiación se financia con un 5% del salario bruto anual al que se añade un 2,5% adicional que aporta el empleado.

Los directivos tienen derecho a rescatar el saldo del fondo que les corresponda, en el momento de la jubilación, si buen los derechos se consolidan cada cinco años para determinados directivos.

Amcor mantiene una crédito concedido durante el ejercicio 2022-23 por parte del Instituto Valenciano de Fiananzas (IVF) por el que pagan un 3% de interés siendo el objetivo «inversión en la planta de Alzira para el aumento de la capacidad productiva».

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