Lantania construirá la planta solar de la desaladora de Alicante
La compañía opera en 13 países y cuenta con más de 1.300 empleados

Lantania, el grupo español especializado en infraestructuras, agua y energía, ha sido adjudicatario de un ambicioso proyecto para construir una planta solar fotovoltaica de 4,5 megavatios pico (MWp) destinada a alimentar la desaladora de Alicante.
La iniciativa, valorada en 4,7 millones de euros y promovida por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, representa un avance significativo en la reducción de la huella de carbono y en la mejora de la eficiencia energética de una de las principales instalaciones de abastecimiento hídrico del sureste español.
El objetivo principal del proyecto es cubrir aproximadamente el 18% del consumo energético total de la desaladora de Alicante mediante energía solar, lo que permitirá rebajar tanto el coste de producción como el precio final del agua desalada.
Esta estrategia de autoconsumo reducirá la dependencia de la planta respecto a la red eléctrica convencional y contribuirá a la estabilidad de los costes energéticos en un contexto de volatilidad de precios.
Estructura
La planta solar estará compuesta por 7.372 paneles fotovoltaicos distribuidos en nueve cubiertas de edificios y tres parcelas diferentes, incluyendo marquesinas de aparcamientos.
El diseño contempla la utilización de paneles bifaciales, capaces de captar radiación por ambas caras, y se instalarán en diversas configuraciones: estructuras seguidoras, fijas, coplanares, lastradas y tipo marquesina. Para maximizar la eficiencia y la gestión modular de la energía, se emplearán inversores tipo string.
Uno de los aspectos más destacados del proyecto es su contribución a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Se estima que la nueva planta solar evitará la emisión de más de 2.800 toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año, alineándose con los objetivos estratégicos de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, entidad a la que pertenece la desaladora.
Esta organización se ha comprometido a reducir en un 40% su huella de carbono para 2030, en línea con las metas nacionales y europeas de descarbonización.