SaaS en 2026: Quien mucho abarca, poco aprieta

Tengo la suerte de visitar y trabajar en España con frecuencia desde hace muchos años, y hay algo de este país que siempre me ha fascinado: la riqueza de sus refranes y dichos populares. Hay uno en particular que creo que resume a la perfección cuál será la principal tendencia del SaaS en 2026: “quien mucho abarca, poco aprieta”.

Durante los últimos años, el sector del software empresarial ha vivido una expansión constante en funcionalidades, herramientas y capas de inteligencia artificial. Sin embargo, de cara a 2026, el verdadero reto para las organizaciones no será añadir más tecnología, sino operar de forma más eficiente, reduciendo la fragmentación y la complejidad operativa innecesaria. Desde nuestra perspectiva global, construida desde 1996 en India, y desde nuestra experiencia más cercana en Europa y en España, creemos que el mercado está entrando en una etapa en la que el valor sostenible y a largo plazo empieza a imponerse frente a enfoques más cortoplacistas.

Muchas organizaciones siguen apoyándose en múltiples proveedores para gestionar funciones clave del negocio, lo que a menudo se traduce en información fragmentada, equipos desconectados y dificultades para la colaboración entre departamentos. Cada vez más, las empresas buscan entornos unificados que les permitan simplificar la gestión del día a día, reforzar la relación con clientes y partners y tomar mejores decisiones basadas en datos, evitando lo que muchos ya identifican como un auténtico “impuesto de la integración”, especialmente cuando se trata de desplegar inteligencia artificial con contexto real.

En este contexto, uno de los cambios más relevantes de los próximos años será la transición hacia la inteligencia contextual. No se trata de aplicar inteligencia artificial de forma genérica, sino de hacerlo teniendo en cuenta el contexto específico de cada organización, incluidos sus datos, procesos y forma de trabajar. A esta idea se suma el concepto de right-sized AI, que consiste en aplicar el nivel adecuado de inteligencia a cada caso de uso, con un propósito claro, para mejorar la productividad sin añadir complejidad innecesaria.

En Zoho, consideramos que la inteligencia artificial es hoy uno de los pilares del software empresarial, pero su valor depende de cómo se implemente. Para las organizaciones, tanto públicas como privadas, la prioridad no es innovar a cualquier precio, sino mejorar la productividad sin comprometer la privacidad. A medida que la IA se integra en procesos cada vez más críticos, la protección de los datos y la privacidad dejan de ser aspectos secundarios para convertirse en requisitos esenciales para generar confianza y garantizar una adopción sostenible.

Otro elemento clave será la forma en la que las empresas abordan sus plataformas tecnológicas. Frente a modelos basados en soluciones desconectadas, crece la demanda de plataformas que faciliten la colaboración entre departamentos, reduzcan fricciones internas y evolucionen al ritmo del negocio. La flexibilidad y la escalabilidad se consolidan como factores tan importantes como la funcionalidad, especialmente en entornos complejos.

Este enfoque es particularmente relevante en el ámbito de las grandes empresas, que buscan alternativas sólidas y de largo recorrido capaces de dar soporte a entornos complejos, sin los compromisos tradicionales en términos de costes, rigidez o control del dato. En estos casos, el foco se desplaza de los sectores hacia la comprensión de las necesidades reales del negocio. Para muchos proveedores, el reto será ganarse la oportunidad de demostrar que pueden aportar valor en la práctica.

Al mismo tiempo, el papel del ecosistema adquiere cada vez más importancia. Partners, integradores, universidades y organizaciones de innovación desempeñan un rol fundamental a la hora de facilitar la adopción tecnológica, adaptar las soluciones a cada contexto y desarrollar capacidades digitales. El futuro del software empresarial se construirá cada vez más a través de la colaboración y la co-creación, combinando plataformas globales con conocimiento local.

En definitiva, el SaaS en 2026 no se medirá por el número de aplicaciones o funcionalidades disponibles, sino por su capacidad para acompañar a las organizaciones a lo largo de todo su ciclo digital, generando eficiencia operativa, crecimiento sostenible y confianza a largo plazo. Sin duda, desde Zoho planteamos el próximo año como un periodo en el que las empresas no necesitarán más ruido tecnológico, sino soluciones que entiendan su contexto y las ayuden a avanzar de forma responsable y eficaz. Abarcar menos para conseguir más.

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