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Comunidad Valenciana y Murcia reclaman aplicar criterios técnicos y no políticos en el Tajo-Segura
Ambas administraciones exigen una mesa técnica con el Ministerio al considerar que las decisiones sobre el trasvase condicionarán el futuro hídrico, productivo y territorial de millones de ciudadanos
Mesa redonda con Sabina Goretti, directora general del Agua de la Generalitat Valenciana, y José Sandoval, director general del Agua de la Región de Murcia, moderada por Fernando Arufe, periodista de Economía Digital.
Los gobiernos de la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia urgen al Ministerio para la Transición Ecológica a abordar el futuro del Tajo-Segura desde criterios estrictamente técnicos y no políticos. Ambas administraciones han advertido de que las decisiones sobre caudales ecológicos y reglas de explotación afectarán a millones de ciudadanos y a sectores clave como la agricultura, la industria y el turismo, por lo que reclaman una mesa de trabajo especializada que garantice seguridad hídrica y evite un escenario de mayor desertificación en el sureste peninsular.
Así lo han destacado la directora general del Agua de la Generalitat Valenciana, Sabina Goretti, y su homólogo en la Región de Murcia, José Sandoval, durante su intervención en la mesa redonda ‘Políticas eficientes y sostenibles del agua‘, moderada por Fernando Arufe, periodista de Economía Digital en la Comunidad Valenciana.
Este debate ha tenido lugar en el marco de la Jornada «La gestión del agua», celebrada en Alicante con el patrocinio de Veolia, en la que se han abordado iniciativas hídricas tanto públicas como privadas que afectan a la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia.
La despensa de Europa
La directora general del Agua de la Generalitat Valenciana ha reivindicado la capacidad histórica de esta autonomía para optimizar un recurso tan escaso como estratégico. «Somos una tierra en la que hemos aprendido a gestionar eficientemente y eficazmente nuestro agua para tener unos productos de calidad, y por eso nos hemos convertido en la despensa de Europa«, ha asegurado.
Para reforzar ese modelo, ha puesto en valor una inversión de 80 millones de euros «no solo en obras, sino también en ayudas», destinadas a consolidar el trabajo del sector agrario y también ayudas para «potenciar ese relevo generacional tan necesario» mediante programas para jóvenes agricultores.

Goretti ha subrayado que la falta de agua tendría consecuencias irreversibles. «¿Qué significa no tener ese agua? Pues la nada, absolutamente. Estaríamos viviendo un proceso de desertificación tremendo y una zona tan rica pasaría a ser arena», ha advertido. También ha defendido la necesidad de coordinación entre comunidades con estrés hídrico, recordando que «prácticamente todas las comunidades» afectadas han propuesto al Ministerio una mesa de trabajo «absolutamente técnica» para debatir decisiones que van a impactar «a la mitad de la población».
Según ha explicado, la respuesta del Gobierno ha sido decepcionante: «Fue una absoluta tomadura de pelo, porque parecía que sí que había intención de crear esa mesa y luego se resumió todo en un simple ‘mándeme un email'».
El Ejecutivo valenciano, ha recordado, ha planteado un órgano técnico para abordar cuestiones tan sensibles como los caudales ecológicos o las reglas de explotación del trasvase. «Seguimos insistiendo en esa necesidad de sentarnos, de tener esa mesa técnica, de que sean los técnicos los que determinen con estudios serios esas reglas y esos caudales», ha afirmado.
A su juicio, una mala decisión podría abocar al territorio «a un futuro que deja de ser futuro«. También ha destacado el cambio de enfoque en Europa hacia las desaladoras y ha defendido la apuesta valenciana por la reutilización: «Somos los que más agua en cantidad depuramos y reutilizamos. Ahí está nuestro mayor potencial».

Sobre el impacto de los aumentos de caudales ecológicos del Tajo-Segura, ha alertado de que la medida supondría «talar diez millones de árboles en la Comunidad Valenciana» y afectaría gravemente a la agricultura. «Dejaríamos de ser esa despensa maravillosa de alimentos para Europa; industria y turismo se verían afectados por el incremento de factura y de volumen de agua desalada, y lo vamos a pagar todos», ha dicho.
«Yo no sé a quién beneficia, pero sí sé a quién perjudica», ha añadido, recordando que la provincia de Alicante es una de las que más aporta al PIB nacional. Pese a ello, ha lamentado que «cuando vamos al Ministerio, todo son evasiones y poca comprensión«, y ha reafirmado que la Generalitat seguirá invirtiendo e insistiendo en infraestructuras «para que nuestra agricultura sea eficiente y rentable».
La eficacia en la gestión del agua en Murcia
Por su lado, el director general del Agua de la Región de Murcia, José Sandoval, ha compartido un diagnóstico similar. «El significado que tiene el agua para la Región de Murcia es muy parecido al de la zona valenciana. Para nosotros es un factor de supervivencia socioeconómica«, ha señalado.
Ha destacado que la Región cuenta con un uso «tremendamente eficiente» del agua, con un 87,5% de su regadío tecnificado mediante riego localizado, muy por encima de la media nacional del 51%. Con recursos escasos, ha defendido, el territorio produce una agricultura de alto valor y se convierte en «fuente de suministro para España y Europa», contribuyendo a la soberanía alimentaria y al desarrollo económico y ambiental de una zona «puerta de entrada de la desertificación».
Sandoval ha reclamado estabilidad y criterios técnicos en la planificación hídrica. «La primera necesidad es garantizar estabilidad en el suministro de un recurso fundamental», ha afirmado. «Esa seguridad hídrica solo puede venir de una planificación basada en criterios eminentemente técnicos, en la ciencia».
Ha criticado la confrontación territorial alimentada en torno al agua y ha recordado que España dispone de recursos suficientes: «Si tenemos entre 105.000 y 115.000 hectómetros cúbicos disponibles al año y consumimos 30.000, ¿qué problema hay? No hay problema real más allá de las confrontaciones partidistas«.
«Mucho más barato regenerar que desalar»
También ha cuestionado la idea de propiedad del agua según su ubicación: «Se ha querido crear una imagen de titularidad sobre el agua que pasa por delante de tu casa y se ha convertido en un evento de confrontación. Parece que de las decenas de trasvases que hay en España, el único que debemos discutir es el Tajo-Segura«.
Ha recordado que la Ley del agua de 2001 ya establece que es «un bien de todos los españoles» y que su reparto debe basarse en «criterios de equidad»: «No es una cuestión de solidaridad, es una cuestión de justicia».
Por último, ha defendido la reutilización como vía más eficiente que la desalación. «El agua regenerada es un recurso no convencional con una ratio de coste-beneficio mucho mejor que la desalada. Es mucho más barato regenerar que desalar«, ha explicado. En otras zonas con abundancia de recursos, ha añadido, «nadie se plantea esa eficiencia porque es costosa técnica y económicamente».