La Caixa tomará el 7% de la francesa Suez a cambio de su 24% en Agbar

La operación convierte al gigante francés de las aguas y los residuos en accionista único de Agbar y al banco español en el primer socio privado. El acuerdo cerrado se desarrolla mediante un intercambio de acciones y un pago en efectivo de 300 millones de euros a Criteria

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La operación llevaba más de dos años incubándose y se ha cerrado de manera formal en las últimas horas. Criteria Caixa Holding, el conglomerado de participaciones empresariales de la Fundación Bancaria La Caixa, adquirirá hasta un 7% del capital de Suez Environnement, el gigante francés del medio ambiente. El acuerdo fue aprobado ayer por los respectivos consejos de administración de las entidades implicadas y supone que Suez Environement toma, a su vez, el 24,14% del capital de Agbar con lo que se convierte, a la práctica, en su único propietario.

Para cerrar el pacto, Suez Environnement pagará a Criteria 299 millones de euros y le entregará 22 millones de acciones equivalentes al 4,1% del capital. La operación total tiene un valor aproximado de mercado de unos 500 millones de euros. Con el efectivo obtenido, el hólding de La Caixa adquirirá hasta el 7% del grupo francés, lo que le convertirá en el primer socio privado del gigante europeo después del consorcio de mayoría estatal GDF Suez. El primer beneficio para el grupo francés es que podrá consolidar en sus cuentas la totalidad de los resultados positivos de Agbar y no el 75% como sucedía hasta ahora.

Un grupo que factura 14.600 millones

Suez Environnement es una empresa líder en el mundo en la gestión de agua y residuos. Sus ventas ascienden a 14.600 millones de euros. La capitalización bursátil al cierre de ayer rondaba los 7.000 millones de euros en la Bolsa de París. La firma está presidida por Gérard Mestrallet (a su vez vicepresidente de Agbar) y el principal ejecutivo del negocio del agua es Ángel Simón, que además es el presidente de Agbar.

Los acuerdos no suponen cambios en los órganos de administración de la empresa barcelonesa, aunque sí supondrán la incorporación de un representante de La Caixa al consejo de Suez. El propio presidente del banco español, Isidro Fainé, ejercerá esa representación en el órgano de gobierno. Como consejero también participará en el comité de estrategia de la sociedad francesa.

Criteria Caixa Holding se ha comprometido a permanecer en el capital de la francesa durante cuatro años.

Resueltos dos problemas locales

En el marco de los acuerdos suscritos entre ambos socios, cuya colaboración se remonta a muchos años atrás, Criteria también ha pactado la adquisición a Agbar del 15% de su filial Aigües de Barcelona, encargada de la gestión del ciclo integral del agua en los 36 municipios del área metropolitana de la capital catalana. La presencia directa de La Caixa en el capital de la filial supone una apuesta por los mercados territoriales del grupo. Así, en Barcelona es el banco presidido por Fainé quien acompaña a Agbar, mientras que en Andalucía el partner financiero es Unicaja.

Asimismo, Criteria adquirirá a Suez Environnement el 14,5% de su participación en Aguas de Valencia. La Caixa se convirtió en accionista de referencia de la compañía levantina de manera accidental. Sucedió al asumir la participación que poseía el antiguo Banco de Valencia, hoy propiedad de La Caixa. Aunque el grupo financiero ha acabado por vender su participación al consorcio liderado por el empresario valenciano Eugenio Calabuig, con esta operación los dos socios estratégicos asumen de manera similar las acciones de Suez que han quedado fuera del control de la firma.

Sólida base de ingresos

“La participación directa de Criteria en Suez como socio de referencia –ha señalado Fainé– es la culminación de una larga y muy exitosa relación entre ambas compañías”. El presidente de La Caixa ha destacado la fuerte presencia internacional de Suez, así como su base de ingresos sólida y diversificada.

Las operaciones que ayer recibieron el visto bueno de los órganos de gobierno de las compañías involucradas serán formalmente concluidas antes de finales de 2014, cuando las autoridades de Bruselas, España y Francia den su definitivo consentimiento.

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