Bankia promete un dividendo jugoso y evita la comparación con Banca Cívica

Rodrigo Rato presentó ayer a los analistas las líneas maestras de la salida a bolsa del tercer grupo financiero español. El acto también sirvió para la puesta de largo del nuevo consejero delegado Francisco Verdú

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Medio centenar de analistas de las principales firmas de bolsa y gestoras de fondos asistieron ayer al banderazo de salida a la oferta pública de venta de acciones de Bankia. Durante varias horas, los expertos recibieron de Rodrigo Rato y los cuatro coordinadores de la operación –Deutsche Bank, Bank of America Merrill Lynch, JP Morgan y UBS– las líneas maestras de la salida a bolsa.

Bankia trasladó a los expertos tres grandes ideas. La primera es que el grupo será generoso en el pay out –parte de los beneficios que se destina a dividendos, que podría situarse en torno al 40%- y, en segundo término, que la entidad no tiene que ver ni por su tamaño ni por la calidad de sus activos con otros grupos que como Banca Cívica también aspiran a salir a bolsa antes de las vacaciones.

Y por último, ha destacado que aunque la operación ya está lanzada, el grupo contempla psosibilidad de realizar la OPV a la vuelta del verano si las condiciones de mercado no permiten hacerlo en la primera quincena de julio como está previsto.

Dicho de otra forma, el grupo liderado por Caja Madrid y Bancaja no quiere ponerse corsés en un escenario difícil. Ayer, la prima de riesgo de España saltó hasta los 248 puntos básicos por la incertidumbre creciente que genera la situación límite de Grecia e Irlanda. En cualquier caso, el calendario de la operación supone que Bankia será un grupo financiero cotizado en la primera o la segunda semana de julio.

Al menos 3.000 millones

La operación supondrá la colocación en bolsa de al menos 3.000 millones de euros, que podría ampliarse a 4.000 millones según el descuento con el que el banco salga a bolsa. Rato y su guardia de corps no quisieron mojarse sobre este aspecto a la espera de las valoraciones que realicen los analistas convocados ayer –que estarán listas en unas dos semanas- y, sobre todo, de que se abra el libro de órdenes en el que los potenciales compradores dirán a qué precio están dispuestos a adquirir títulos.

Sí quedó claro que será la red de las siete cajas del grupo la que cargará con el peso de la operación, ya que el tramo minorista podrían suponer hasta el 60% de la operación. Los analistas centraron sus preguntas en las rentabilidades esperadas por el grupo –los grandes fondos están exigiendo retornos del 10%- y en la capacidad del grupo para reconducir los créditos de mala calidad.

La reunión también sirvió para la presentación en sociedad del nuevo consejero delegado del grupo, Francisco Verdú, que dirigió unas pocas palabras a los asistentes para luego quedar en segundo plano. El hombre procedente de Banca March fue nombrado consejero delegado el pasado viernes y se incorpora al grupo con la operación de salida a bolsa en plena rampa de lanzamiento.

Economía Digital

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