Andaluza de Mieles, la empresa sevillana que vende en Walmart, proyecta apertura de una planta en EE. UU.
La compañía familiar, con 3 plantas en España y Marruecos, ha invertido 2 millones en el norte de África y prevé destinar otros 4,3 millones a su salto industrial a Estados Unidos
Sede de Andaluza de Mieles. Imagen: Doray
Andaluza de Mieles ha aventurado su intención de dar el salto industrial a Estados Unidos. La compañía sevillana, que ya distribuye sus productos en Walmart a través de un socio local, ha reconocido que «se está estudiando la posibilidad de invertir en una planta a futuro allí» y que el proyecto ronda «unos 5 millones de dólares», lo que se traduce en unos 4,3 millones de euros.
Antonio Ramírez, director general de la empresa, ha explicado, en conversación con Economía Digital, que el plan dependerá del ritmo de crecimiento del mercado norteamericano, donde la firma se ha consolidado como la primera española en exportar miel envasada.
Estados Unidos se ha convertido en su principal país de exportación. Desde sus plantas en España y Marruecos, la compañía envía la producción a su socio norteamericano, que se encarga de distribuirla en la gran distribución.
La expansión internacional ha marcado la estrategia de crecimiento de Andaluza de Mieles en los últimos años. Bajo el paraguas del grupo AM HONEY, la firma ha alcanzado los 15 millones de euros de facturación y se ha fijado el objetivo de llegar a 20 millones en 2028.
«El 70% de nuestro volumen de negocio está en exportación», ha explicado Ramírez. La compañía ha registrado un crecimiento anual de entre el 10% y el 15% en el último lustro, impulsado por la diversificación de productos y la búsqueda de nuevos mercados.
Búsqueda del equilibrio exportador
El grupo sevillano ha reforzado también su presencia en el norte de África. «En Marruecos se concentra gran parte del volumen de venta, sobre todo en la campaña de Ramadán», ha aclarado su director general. El país magrebí se ha convertido en uno de los pilares de la compañía, que ya cuenta con 2 plantas operativas allí.
«Acabamos de inaugurar la segunda planta», ha añadido Ramírez, quien ha detallado que la inversión se ha situado en torno a los 2 millones de euros. Con esta estructura, la empresa pretende equilibrar su facturación internacional con la nacional en una proporción del 50%-50%.

En estos años de funcionamiento, Andaluza de Mieles ha diversificado su actividad en más de 20 países. Además de Estados Unidos y Marruecos, la empresa exporta a Arabia Saudí, Dubai, China, Argelia, Túnez, Portugal, Alemania, Francia y Reino Unido.
Competencia en marca blanca
La marca propia Doray mantiene además una estrecha colaboración con apicultores andaluces: «El 60% de la producción de miel de la cooperativa Sierras Andaluzas la compramos nosotros». Ramírez ha explicado que, de esta manera, refuerzan su diferenciación en la apuesta por la materia prima nacional.
Luego esa miel andaluza se extiende por gran parte del mundo, a través de una red de alianzas con distribuidores y marcas blancas internacionales. El grupo prioriza, en esta línea, los acuerdos con importadores que comercializan su propia marca, ya que el uso de la genérica en supermercados considera que es más inestable.
Pero el auge de la marca blanca también es uno de sus principales desafíos. Ramírez ha admitido que «cada vez hay menos marca de fabricante y más marca de distribuidor». Para contrarrestar esa tendencia, Andaluza de Mieles se ha centrado en la innovación y el valor añadido, desarrollando nuevas gamas de miel con ingredientes naturales.
Estrategia de crecimiento nacional
En el mercado español, la compañía pretende fortalecer la visibilidad de su marca Doray, presente en cadenas de supermercados como El Corte Inglés, Carrefour, Hipercor, Alcampo, Día, Macro y Primaprix. También ha ganado presencia en el canal food service, especialmente en hoteles.
En este sentido, Andaluza de Mieles distribuye sus productos en Canarias, la Costa del Sol, Alicante, Mallorca y Sevilla, principalmente a través de un socio especializado en el sector hotelero. Y está desarrollando el uso de «dispensadores en los hoteles», como alternativa a las minidosis y al uso de plásticos.
Su expansión se complementa con un canal de venta online en crecimiento. La firma ha desarrollado su propia tienda digital y ha experimentado con plataformas de terceros como Amazon. Durante 2 años, llegó a ser «número uno en venta en Amazon», ha recordado Ramírez, aunque la experiencia no fue del todo positiva: «No entendimos cómo funcionan las tendencias».
El sistema de precios y márgenes provocó, por aquel entonces, una pérdida de visibilidad en la plataforma, lo que ha llevado a la empresa a redefinir su estrategia digital. Ahora prepara nuevos formatos en packs para evitar la comparación directa con el retail.