La denuncia a Icónica amenaza el modelo de festivales en España: «Atenta contra el sector»

El ataque judicial de Concert Tour, ya en la Fiscalía y pendiente de admisión, cuestiona la cesión de la Plaza de España a Green Cow Music

El artista Chayanne durante su concierto en el Icónica Santalucía Fest.

El artista Chayanne durante su concierto en el Icónica Santalucía Fest. Joaquín Corchero / Europa Press

La ofensiva judicial contra Icónica Santalucía Sevilla Fest ha pasado de ser un conflicto local a convertirse en un asunto que inquieta a los grandes promotores musicales del país. La denuncia registrada en Fiscalía por Concert Tour Gestiones, la productora de Rafael Casillas, no solo cuestiona la cesión del espacio para el festival sevillano, sino que, en caso de prosperar, podría modificar el marco bajo el que operan la mayoría de eventos culturales que se celebran en espacios públicos en España.

Así lo ha advertido Green Cow Musical, la organizadora del evento, que asegura que el ataque «atenta directamente contra el sector de los festivales como tal» y que, desde la patronal nacional también «están escandalizados con este conflicto» por las consecuencias regulatorias que podría tener.

Desde su punto de vista, la ofensiva ataca, más allá del propio festival sevillano, «al modelo de negocio en el que se basa la realización de la mayor parte de los festivales en España», consistente en el alquiler de espacios públicos por parte de los ayuntamientos a promotoras mediante el pago de tasas y una autorización administrativa.

Ese trabajo depende, además, de la planificación, al tener que asegurar patrocinadores y negociar artistas internacionales. Por esta razón, cualquier incertidumbre jurídica puede frenar inversiones o comprometer contratos futuros.

Como consecuencia, la organización de Icónica ha admitido que las noticias de su denuncia han provocado que «patrocinadores y agencias llamen» para conocer la situación y medir posibles riesgos.

La Plaza de España, a concurso

El conflicto se originó hace unos meses cuando Rafael Casillas denunció que la Plaza de España, donde se celebra Icónica desde 2021, debería haber sido adjudicada mediante un concurso público abierto, con igualdad de oportunidades para cualquier operador interesado.

Según sus escritos, la continuidad del evento gestionado por Green Cow Music carece de transparencia. Fuentes de Concert Tour han defendido ante este medio que su objetivo es «garantizar que un bien público como la Plaza de España se utilice conforme a los principios de legalidad y libre competencia».

Y añadían que, si el Ayuntamiento demuestra que la tramitación es correcta, no tendrán «ningún problema». Sin embargo, la ofensiva ha seguido adelante, ahora presentada ante Fiscalía y pendiente de admisión, y respaldada por un listado de hasta 18 compañías.

Entre ellas figuran Concert Tour Gestiones, Producciones Coruñesas, Berin Iglesias, Rehalar, Zahara 2000, J&J Events, Territorio Musical, Eventos MPH Directo, Nervión Flynn Producciones, Blue Sea Plus o Iniciativas Culturales del Mar Menor, entre otras. Sin embargo, la cuantía y consistencia empresarial del bloque de firmantes ha ido resquebrajándose.

Por ejemplo, Riff Producciones, una de las compañías con más trayectoria y socia ocasional de Casillas, al inicio del conflicto remitió una carta al propio Ayuntamiento desligándose de la plataforma y asegurando: «No hemos participado en su redacción ni en su envío».

Negocio insuficiente para la denuncia

Los datos del informe interno del Icónica Santalucía Sevilla Fest muestran que su contratación anual sobrepasa los 12,5 millones de euros solo en 2024, cifra que, según los responsables, se sitúa entre las más altas del sector de festivales en España. Así que otro problema al que se presentan las promotoras denunciantes es que, de acuerdo con la documentación recopilada, no alcanzan ratios de facturación que permitirían concurrir a un concurso público de ese volumen.

En algunos casos, la actividad es reciente o residual, e incluso aparecen sociedades procedentes de sectores ajenos a la producción de eventos que habrían cambiado su objeto social en los últimos años. La organización de Icónica considera que estas particularidades muestran que la ofensiva responde más a un conflicto empresarial que a un debate jurídico real.

Por este motivo, Green Cow Music, en su conversación con Economía Digital, ha calificado la denuncia de «cortina de humo» y ha asegurado que «se ha generado un debate jurídico inexistente». Porque el Ayuntamiento de Sevilla, por su parte, ha mantenido que el festival se ha celebrado siguiendo la Ordenanza Municipal de 2008.

Salida de pérdidas

Más allá de la pugna administrativa, el tamaño del festival ayuda a entender por qué el caso ha despertado tanta atención en el negocio musical. Icónica ha reunido en 2025 a 277.000 asistentes, casi un 30% más que el año anterior.

Desde su creación, ha superado los 700.000 visitantes, generando 46.000 visitas internacionales y un impacto económico estimado de 155 millones de euros directos para la ciudad. En términos de resultados, la empresa ha cerrado por primera vez en beneficios el último ejercicio completo.

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