Gas Natural Fenosa quiere vacunar al sistema contra la ‘burbuja gasista’
Propone retrasar la activación de nuevas infraestructuras para adaptarlas a la demanda y ajustar el peaje que los usuarios pagan por el uso de la red
La división de distribución gasista de Gas Natural Fenosa ha insistido en la necesidad de vacunar al sistema contra el incipiente, de momento, déficit tarifario que se ha creado en 2011. El año terminó con una desviación de 230 millones de euros. Este gap se ha generado al ser menor el importe recaudado por el Gobierno entre los usuarios (clientes y distribuidores) al coste de construir y mantener las instalaciones de la red sistémica (desarrollada por varias compañías).
Según el director de distribución, José María Gil, ya se han lanzado diversas propuestas a la Comisión Nacional de la Energía (CNE), que abrió una ronda de consultas para dinamizar y mejorar el sector. En este aspecto en concreto, Gas Natural Fenosa sugirió que se ajustasen los peajes de acceso, la cuota que se paga por acceder a la red sistémica, y que además se relaje la inversión para construir nuevas infraestructuras. «Lamentablemente la realidad es la que es y tenemos que adaptar la red para adecuarla a la demada», dice.
El déficit es perfectamente corregible y el sector espera evitar la burbuja gasista. De hecho se espera que quede absorbido. Las propuestas van encaminadas a «vacunar» al gas contra un fenómeno que en la distribución eléctrica ya causa estragos, con una deuda cercana a los 20.000 millones y que ahora soportan los actores de este mercado.
Inversiones en Catalunya
Mientras tanto, Gas Natural Fenosa continuará reforzando su propia red en Catalunya con una inversión de 89,3 millones de euros. La compañía hará llegar el suministro a ocho municipios más donde generará cerca de 43.000 nuevos clientes. El proyecto implicará la puesta en funcionamiento de 296 nuevos kilómetros de red de distribución en la autonomía.
Gil ha descartado que se venda parte de la cartera de clientes catalanes. Enmarca la operación cerrada este miércoles en Madrid, por la que ha traspasado 250.000 clientes a Endesa a cambio de 20 millones, en el programa de desinversiones exigido por el Gobierno tras la fusión entre Gas Natural y Fenosa.