Imprimir en 3D, la nueva forma de fabricar cada vez más cerca
Barcelona cuenta con el primer café con impresora de este formato en Europa
Primero fueron los cibercafés, donde se compraba tiempo de conexión a internet para consultar el correo mientras se tomaba algo. Ahora, con el wifi ya institucionalizado, nacen los Fab Café, una especie de copisterías en tres dimensiones con servicio de bar incluido, en donde el cliente puede acceder a la fabricación digital de pequeños objetos y cortar diseños con láser. Todo ello mientras desayuna, toma una copa, se conecta a internet o charla con los otros clientes.
El primer bar europeo de este tipo, el tercero en el mundo, acaba de abrir en Barcelona. Está situado a la entrada del coworking MOB, Makers of Barcelona (Bailén, 11), fundado y dirigido por la arquitecta de origen asiático Cecilia Tham. “Nuestro objetivo es facilitar el acceso a este tipo de maquinaria para que la gente se atreva a jugar con el diseño, fomentando así la cultura marker, surgida en EEUU, que pretende recuperar el sentido artesanal de la producción utilizando herramientas punteras del mundo digital”, dice Tham.
Las herramientas: dos impresoras y una cortadora-grabadora láser, cedidas por la empresa catalana EntresD, no precisan de una especial formación para utilizarlas. “Pretendemos poner la alta tecnología al servicio del público en general, por lo que ayudamos a los clientes noveles y resolvemos sus dudas –dice Laura Fernández, relaciones públicas del Fab Café– Sólo tienen que traer un ubs con el diseño creado en el portátil o incluso en el móvil, y esperar a que se materialice.”
Bajo coste
Grabar un logotipo en un vaso de cristal, fabricar una sortija, plasmar un dibujo en unos tejanos, recortar letras sobre cartón, materializar pequeños juguetes o fabricar objetos cotidianos. Son algunas de las infinitas posibilidades que Fab Café pone al alcance del público a un bajo coste y en un corto periodo de tiempo. Entre ocho y 30 euros por 15 minutos y una hora de trabajo respectivamente. El material va incluido, y en un cuarto de hora pueden troquelarse hasta 15 objetos pequeños.
El concepto Fab Café nació de la mano de la productora japonesa Loftwork que, en el 2012 abrió el primer espacio de este tipo en Tokio, y al año siguiente en Taipei (Taiwan). El Fab Café Barcelona, que comparte imagen corporativa con ellos, se convierte ahora en el hermano pequeño de esta familia que pretende abrir un local más en Sitges.
Barcelona capital europea de la fabricación digital
Este Fab Café de iniciativa privada, se suma a otros dos Fab Lab que hay actualmente en Barcelona. El Institut d’Arquitectura Avançada de Catalunya (IAAC) fue el primero en instalar un centro de este tipo en el 22@, dirigido a profesionales del diseño y la arquitectura. También el ayuntamiento ha abrazado la causa con la intención de que cada distrito de la ciudad disponga como mínimo de un ateneo de fabricación digital. De momento hay uno en las Corts y el segundo está previsto que abra en Ciutat Meridiana antes de verano.
Barcelona está poniendo mucho esfuerzo en convertirse en ciudad de referencia para los forofos de la fabricación digital. La primera semana de julio se celebrará la conferencia Fab 10 en la Fira de Barcelona. Se trata de la gran cita mundial sobre fabricación digital, que reunirá a la comunidad internacional de 250 laboratorios con sede en 40 países y centenares de interesados por el tema. Una semana llena de actividades que incluirá la construcción de una casa en tres dimensiones con materiales hechos con impresora 3D, y fab cafés de carácter temporal instalados en varios escenarios.
Una impresora 3D en casa
La impresión en 3D es una tecnología en auge. El abaratamiento progresivo de las máquinas que, para modelos básicos, son ya muy asequibles y se pueden comprar por internet, hace que estemos en un momento de cambios muy rápidos. Dentro de poco tendremos una en cada casa, igual que ahora es raro el hogar que no cuenta con una impresora en papel.
En esta línea, una de las noticias más sorprendentes del reciente Milán Desing Week fue el anuncio del lanzamiento de la nueva marca de muebles de plástico TOG que propone que sean los mismos clientes quienes fabriquen sus muebles utilizando impresoras en 3D.
La iniciativa llega de la mano del diseñador francés Philippe Stark y el grupo brasileño Grendere que tienen prevista la apertura de la primera tienda de muebles TOG en Sao Paulo para el próximo mes de septiembre. “La impresión en 3D llegará aún más lejos permitiendo cosas a los usuarios inimaginables hoy en día y posibles únicamente en películas de ciencia ficción –dijo Philippe Stark durante la presentación–. «La ciudades dispondrán de kioscos con impresoras en 3D que todos podremos utilizar y la gente amueblará sus casas con sus propias creaciones en lugar de limitarse a la oferta que hay en las tiendas físicas y on line.”