La viabilidad de una nuclear rompe la cúpula de la eléctrica estatal francesa
El director financiero de EDF dimite para remarcar que la construcción de dos reactores en el Reino Unido arriesga el futuro de la compañía, que ya sufre tensiones económicas
Las tensiones sobre los planes para construir una nueva central nuclear en el Reino Unido reaparecieron el lunes después de que el director financiero de EDF, la eléctrica que lidera el proyecto, presentase la dimisión en protesta por el mismo. El cisma generó un desplome de más del 7% en las acciones de la francesa.
El proyecto de 18.000 millones de libras (23.000 millones de euros) en el sureste de Inglaterra fue anunciado por primera vez en octubre de 2013, pero desde entonces la decisión de inversión se ha retrasado reiteradamente. Desarrollado por una sociedad de EDF y la china CGN, el plan para construir dos reactores nucleares de 1.650 megawatios ha enfrentado la oposición de los sindicatos y dentro del consejo de EDF, controlada por el Estado francés.
Una fuente familiarizada con la situación dijo el domingo que el director financiero, Thomas Piquemal, había compartido la preocupación de que seguir adelante con el proyecto debilitaría todavía más las finanzas de EDF y que había presentado la dimisión para subrayar este riesgo.
La ‘primera piedra’, en 2019
En un correo electrónico enviado el lunes, el consejero delegado de EDF, Jean-Bernard Levy, reiteró que la luz verde al proyecto se produciría pronto, después de señalar el mes pasado que los primeros cimientos se pondrían en 2019.
«Con el apoyo de su accionista estatal, EDF confirma que está estudiando la inversión en los dos reactores de Hinkley Point en las mejores condiciones financieras para el grupo, con el objetivo de anunciar pronto una decisión de inversión final», dijo Levy. El ejecutivo lamenta lo precipitado de la marcha de Piquemal, pero añade que no daría más explicaciones sobre la renuncia del ejecutivo.
EDF comunicó que el responsable de Finanzas para Francia, Xavier Girre, ocuparía el puesto provisionalmente. La energética francesa está haciendo esfuerzos para apoyar a Areva, el deficitario grupo nuclear a cargo del diseño de la planta, cuyo prototipo está bajo construcción en la localidad francesa de Flamanville.
El mes pasado, EDF recortó el dividendo y dijo que pagaría al Estado en acciones para poder llegar a fin de mes.
Clave para el Reino Unido
Hinkley Point es clave para la estrategia de seguridad energética del Reino Unido ante el envejecimiento de las centrales nucleares del país. Pero ha estado rodeada de controversia y sus oponentes aseguran que las garantías en materia de precios eléctricos que promete chocan con la política de promoción de energías renovables.
El analista Xavier Caroen, de Bryan Garnier, opina que la noticia era «claramente negativa» para EDF porque expone la lucha de opiniones en el seno del grupo. «El director financiero estaba presionando por un retraso de tres años en la decisión de inversión final de este proyecto, mientras que Levy, muy apremiado por el gobierno francés, presionaba por una decisión a corto plazo», explica el experto.
El presidente francés, François Hollande, y el primer ministro británico, David Cameron, hablaron del proyecto en la cumbre anual de la semana pasada, calificándolo de un pilar en las relaciones entre los dos países. Responsables británicos rehusaron hacer comentarios sobre la dimisión de Piquemal el lunes, alegando que este era un asunto corporativo.
«El Gobierno cree que se están haciendo buenos progresos en el proyecto nuclear Hinkley Point C», dijo una portavoz del departamento británico de Energía y Cambio Climático.
