Recortes en Abertis: el fin de las concesiones alarma a la plantilla

Abertis se reúne con los sindicatos para buscar soluciones al fin de las concesiones de Aumar a final de año y ya hablan de prejubilaciones

Autopista gestionada hasta

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Abertis ha cambiado de dueños pero no de problemas. El reto al que se enfrenta en los próximos dos años en España es el fin de las concesiones, que los gobiernos de diferente signo (primero PP y luego PSOE) han asegurado que no van a prorrogar. La primera de ellas son las dos autopistas de Aumar, propiedad de Abertis, cuyos peajes desaparecerán a final de año. En la compañía catalana ya se van haciendo a la idea que van a tener que hacer recortes para compensar esta pérdida.

La plantilla de Abertis está preocupada por los planes del Gobierno, si bien no descartan un cambio con el nuevo ejecutivo, aunque los tiempos son ya muy justos. Y la empresa que dirige José Aljaro también baraja las opciones que tiene ante la pérdida de dos autopistas en su cartera, lo que supondrá una caída del beneficio, por lo que deberá compensarlo con recortes.

Para abordar esta cuestión, directivos de Abertis se reunieron hace diez días con representantes de la plantilla, según han explicado a Economía Digital fuentes sindicales. Lo hicieron a instancias del comité de empresa, que quería preguntar a la compañía sus planes con respecto al fin de las concesiones. Abertis no ha tomado una decisión, y así lo trasladó a la plantilla, que sí presentó propuestas.

De hecho, los sindicatos de Abertis ven a venir un posible expediente de regulación para todos o parte de los más de 300 trabajadores de Aumar. Y temen, además, que esta sea un negro precedente para las concesiones que van venciendo en los próximos años. Las más cercanas tras Aumar son la de Acesa, la concesionaria más importante del grupo en España, e Invicat, con varios tramos de autopistas mayoritariamente en Cataluña, que vencen en 2021.

La plantilla de Abertis pide un plan de prejubilaciones que evite un ERE en Aumar

CCOO propuso a Abertis que ponga en marcha el protocolo firmado para abordar estos casos. Xavier Ciuró, miembro del comité de empresa por este sindicato, pide a la compañía que aborde una solución global en el grupo Abertis, es decir, que no se limiten los posibles recortes a Aumar. Y es que eso significaría, muy probablemente, un ERE para toda o buena parte de su plantilla.

La alternativa de Comisiones Obreras es que si se considera que hay un excedente de personal, se haga una oferta a todo el grupo, siempre incentivando la voluntariedad. De esta manera, los empleados de Aumar que quieran seguir ligados a Abertis, podrían hacerlo en otras de sus concesionarias con un plan de movilidad.

En cuanto a la voluntariedad, CCOO piensa en prejubilaciones. Según Ciuró, en la plantilla de Abertis en España, formada por más de 1.800 personas, hay personal por encima de los 55 años suficiente como para cubrir un eventual excedente. Por ello pidieron a la empresa un esfuerzo para incentivar la salida de los trabajadores de más edad o aquellos que, por otras circunstancias, quieran desvincularse de Abertis, así como planes de movilidad. La posición de UGT es más dura, e inicialmente no quieren negociar ninguna salida.

La factura de Abertis: más de 500M en dos años

Aumar gestiona 468 kilómetros de autopista, la mayoría de la AP-7, en su tramo entre Tarragona y Alicante, aunque también se ocupa del tramo Sevilla-Cádiz de la AP-4. Es la tercera filial de Abertis que le aporta más beneficios, tras la francesa Sanef y Acesa. En 2018, ganó 165 millones de euros.

La de Aumar es una pérdida importante, pero el gran hachazo para las cuentas de Abertis vendrá en 2021, cuando terminan las concesiones de Acesa e Invicta. Acesa, con dos tramos de la AP-7 (de La Jonquera a Tarragona) y uno de la AP-2 (de Zaragoza a Tarragona), y 479 kilómetros, aportó en 2018 casi 308 millones de euros de beneficios al grupo Abertis. Invicat gestiona 66 kilómetros de la C-31, la C-32 y la C-33, en Barcelona, y ganó 60 millones.

Con estas cifras en la mano, más allá de qué pasa con la plantilla, Atlantia, ACS y Hochtief, los nuevos dueños de Abertis, tienen otro gran reto: de dónde sacan estos más de 500 millones de beneficios que, si no cambian las cosas, en 2020 y 2022 ya no tendrán.

 El presidente de ACS, Florentino Pérez; el consejero delegado de Atlantia, Giovanni Castelluci, y el presidente de Hochtief, Marcelino Fernández Verdes, cuando anunciaron la compra de Abertis. EFE/Emilio Naranjo

Giovanni Castelluci (Atlantia) Florentino Pérez (ACS) y Marcelino Fernández Verdes (Hochtief), prometieron inversiones en Abertis que no llegan. Imagen: EFE

Giovanni Castellucci, consejero delegado de Atlantia, y Marcelino Fernández Verdes, consejero delegado de ACS, presidente de Hochtief y de Abertis, han insistido últimamente en lo que aseguraron cuando firmaron la alianza para la compra: la apuesta es hacer crecer Abertis. Dado que la tendencia en España es al empequeñecimiento, no queda otra que invertir en el extranjero para lograr un nivel de ingresos que haga rentable la compra.

Sin embargo, los hechos dicen otra cosa. Desde el aterrizaje del trío de empresas, han vendido todas las participadas de otros negocios (Cellnex e Hispasat), parece que pueden vender también participaciones en autopistas y no han firmado un solo acuerdo de compra o extensión de concesiones. Además, han traspasado parte de la deuda de la compra a Abertis y han cobrado un macrodividendo de 10.000 millones para recuperar la inversión en el menor tiempo posible.

Xavier Alegret

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