Urbar da de bruces con el «no» de la banca

Las entidades quieren vender parte de la deuda a los socios o a nuevos inversores; el grupo abrió una ampliación de capital que ahora se paraliza

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La firma del acuerdo marco para la refinanciación de la deuda de Urbar Ingenieros, prevista para el 7 de mayo, no se ha producido. La propia dirección de Urbar comunica a la CNMV en un hecho relevante el incumplimiento de este condicionante básico para la puesta en marcha de los planes de futuro y del que depende la ampliación de capital, también comunicada tras la reunión del Consejo de Administración del 5 de mayo.

Aunque la dirección de Urbar señala que está prevista la firma del acuerdo en los próximos días, fuentes financieras indican que no hay unanimidad entre los bancos acreedores sobre las condiciones de esa refinanciación, lo que hace imposible en la práctica la firma del acuerdo.

Los grupos poseedores de deuda cualificada se niegan a desprenderse de sus privilegios y garantías tal y como prevé el proyecto de refinanciación que ha elaborado la consultora Forest Partners. Destacan en su oposición, entre otros, el grupo financiero vasco Elkargi y TargoBank, del Popular.

Fuerte oposición

Se trata de los acreedores que manifiestan una oposición más fuerte a los planes diseñados por la consultora Forest, contratada en octubre, por el presidente Daniel Salama, para refinanciar la deuda de Urbar, cobrando un fee de 15.000 euros mensuales, más una importante prima de éxito. Los consultores aseguraban poder conseguir el pacto en un mes, pero transcurridos siete meses aún no se ha producido ningún acuerdo.

Sin el respaldo de la banca acreedora, que además de firmar un contrato marco debe alcanzar acuerdos bilaterales con Urbar, queda sin fundamento la propuesta de ampliación de capital por 1,4 millones de euros aprobada por el consejo de administración el pasado 5 de mayo.

Por otra parte, la operación debe quedar abierta al conjunto de los accionistas, en función del derecho de suscripción preferente. El acuerdo era condicionante para la ampliación, según comunicó la dirección de la compañía a la CNMV.

En busca del pacto interno

Fuentes financieras señalan que la opinión generalizada entre los bancos acreedores es la de impulsar un acuerdo entre los dos grupos de accionistas que pugnan por el control de Urbar para dar una salida negociada al futuro de la compañía.

Una buena parte de la banca acreedora apuesta por vender deuda a accionistas de Urbar o a inversores dispuestos a apoyar un plan de futuro para la compañía libre de cargas financieras. En este sentido, los bancos muestran su apoyo a la iniciativa de accionistas minoritarios de Urbar de proponer en la próxima junta general del 9 de junio la capitalización de la deuda que ha comprado el private equity Yakan XXI.

Yakan XXI condiciona cualquier compra de deuda futura a la formalización de un acuerdo entre socios, en términos de igualdad y en base a un plan de negocio coherente para aprovechar las perspectivas de la empresa, tal y como nos manifiestan repetidamente fuentes de los accionistas minoritarios, quienes aseguran haber mantenido siempre una «actitud constructiva de apoyo a la sociedad».

Los bancos recelan de la directiva

Los bancos acreedores, que no han mostrado ningún interés por firmar el acuerdo previsto para el 7 de mayo, desconfían abiertamente del proyecto de la actual directiva de Urbar, basado en gran medida en los recursos que generará un contrato de una filial de Urbar en Guinea Ecuatorial sobre el que hay todo tipo de incertidumbres y sospechas.

Los bancos insisten en una negociación pactada en la que puedan recuperar parte de su deuda.

Economía Digital

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