Iberdrola refuerza su liderazgo en Australia con el nombramiento de Paul Simshauser como consejero delegado
Simshauser tomará el relevo al frente del puesto a Ross Rolfe, quien continuará como presidente del consejo de administración de Iberdrola en el país hasta que deje el cargo a finales de año

Archivo – Torre Iberdrola
Nuevo nombramiento en Iberdrola. La compañía ha elegido a Paul Simshauser como consejero delegado de su filial en Australia, donde el grupo energético cuenta con 1.895 megavatios (MW) en operación de renovables y otros 622 MW en construcción. De esta manera, tomará el relevo al frente del puesto a Ross Rolfe, quien continuará como presidente del consejo de administración de Iberdrola en el país hasta que deje el cargo a finales de año.
El grupo energético presidido por Ignacio Sánchez Galán cuenta con 1.895 megavatios (MW) en operación de renovables y otros 622 MW en construcción en Australia
El nuevo consejero delegado de la filial australiana de Iberdrola es un reconocido economista energético, que ha ocupado altos cargos durante más de 25 años dentro del sector, pero también en los organismos reguladores e instituciones de políticas públicas de Australia. Además, a lo largo de su trayectoria profesional, ha desempeñado las funciones de consejero delegado de Powerlink Queensland.
Relevo en la filial australiana de Iberdrola
«Ha sido un privilegio y un honor dirigir el negocio de Iberdrola en Australia durante los últimos cinco años», ha hecho hincapié Rolfe, quien también ha aprovechado para trasladar su satisfacción por la compra de Infigen en 2020 y su agradecimiento al presidente de la compañía, Ignacio Galán; el CEO de Iberdrola, Pedro Azagra, y el presidente ejecutivo de Iberdrola Energía Internacional, Hugh Elliott.
Bajo la etapa en la que Rolfe ha encabezado la filial australiana de Iberdrola, la inversión ha ascendido a 2.500 millones de dólares australianos, una cifra que equivale a 1.400 millones de euros. También ha desembolsado 1.400 millones de dólares, lo que se traduce en 784 millones de euros, en proyectos eólicos, solares y de almacenamiento de baterías en Australia Meridional, Nueva Gales del Sur y Queensland asociados a la compra de Infigen.
El grupo energético español ha triplicado su tamaño en Australia, ha cuadruplicado su base de clientes
A través de las operaciones emprendidas, el grupo energético español ha triplicado su tamaño en Australia, ha cuadruplicado su base de clientes y ha obtenido una licencia de viabilidad de energía eólica marina en Victoria y lanzado un nuevo negocio de redes.
Almacenamiento de baterías
Más allá del nombramiento, Iberdrola ha comprado al grupo RES Australia el proyecto de almacenamiento por baterías Tungkillo, emplazado en Australia del Sur y que supondrá una inversión de 275 millones de euros.
La infraestructura, que contará con 270 megavatios (MW) y una capacidad de almacenamiento de 1.080 megavatios hora (MWh), dispone de todas las aprobaciones y derechos de conexión avanzados, además de los terrenos que ya están asegurados.
A través de la compra de la infraestructura, que se espera que entre en operación en 2028, la filial australiana de Iberdrola podrá acelerar el crecimiento en el negocio de almacenamiento de baterías en el país, en el que Iberdrola prevé invertir 1.000 millones de euros.
Inversiones en Australia
Iberdrola prevé acelerar sus inversiones brutas hasta los 58.000 millones de euros para los próximos tres años, lo que representa un incremento del 30%, con el objetivo de afianza la apuesta estratégica hacia los negocios regulados de las redes y con el foco puesto en el Reino Unido y Estados Unidos.
El Reino Unido es el principal destino de la inversión, con 20.000 millones de euros, mientras que Estados Unidos ocupa el segundo lugar, con 16.000 millones de euros. Por detrás, se encuentra la Península Ibérica, con 9.000 millones de euros.
El grupo energético acometerá una inversión de 5.000 millones de euros para los próximos tres años en Australia y algunos países de la Unión Europea
Entre los siguientes países se encuentra Brasil, con 7.0000 millones de euros y otros paíse de la Unión Europea y Australia, con 5.000 millones de euros. Con la inversión, Iberdrola se propone transformar su perfil hacia una empresa más regulada, con las redes como vector de crecimiento.