El 41% de los funcionarios trabaja desde casa, frente al 14% del total de ocupados

El trabajo a distancia vivió su mayor auge con la crisis sanitaria por la covid-19, pero con la vuelta a la normalidad se fue diluyendo, excepto en un colectivo: los funcionarios de la Administración General del Estado (AGE). Según los últimos datos del Ministerio de Hacienda, el 41,43% de los funcionarios del Estado trabajó a distancia en marzo de 2023, una cifra que se eleva mes tras mes como consecuencia de la puesta en marcha del plan de ahorro energético de la AGE y que contrasta con el cada vez menos frecuente teletrabajo en el resto de sectores.

Según el informe de seguimiento, de los 129.716 efectivos totales de la AGE, 53.742 trabajaron a distancia en marzo. Un colectivo cada vez más numeroso si se compara con el primer informe de seguimiento, de noviembre de 2022, en el que solo el 25,5% realizó su trabajo a distancia. De hecho, el porcentaje de funcionarios del Estado en teletrabajo no ha descendido en ningún mes de aplicación del plan de ahorro energético: el 37,5% trabajó a distancia en diciembre, el 39,17% en enero y el 40,13% en febrero.

Los ministerios de Hacienda y de Transición Ecológica impulsaron este plan como una de las medidas de respuesta a la crisis energética por la guerra en Ucrania. Se aprobó el pasado 24 de mayo de 2022 en Consejo de Ministros, pero tardó casi medio año en empezar a ponerse en marcha, algo que criticaron duramente sindicatos como CCOO, además de afear las formas de implementación.

Su finalidad es, entre otras medidas, «reforzar la modalidad del trabajo a distancia» para reducir el impacto energético producido por los desplazamientos al lugar de trabajo y por el consumo de energía en el propio centro. Por ello, establece de manera general que los trabajadores de los puestos que se declaren aptos para el teletrabajo, realicen sus labores desde casa tres días a la semana, acudiendo presencialmente solo dos. Fórmula que permite excepciones por razones organizativas.

De hecho, aunque la intención de la norma son tres días de teletrabajo, la mayoría de los funcionarios que trabajan a distancia, el 63% (33.962 personas), lo hace dos días a la semana y acude tres días físicamente a la oficina. Solo el 26% (13.745 personas) trabajan a distancia tres días y otro 11% (6.035 personas) tienen una modalidad con características excepcionales.

Mujeres y del Ministerio de Hacienda, las que más teletrabajan

El teletrabajo se extiende entre los funcionarios del Estado, pero presenta claras diferencias según la responsabilidad del puesto, el género de la persona trabajadora y el ministerio al que preste los servicios. Del total de funcionarios que teletrabajan, el 58,67% son mujeres y el 68,7% es personal de apoyo administrativo o de gestión. Los mandos intermedios son un 27,03% del total de personas que teletrabajan y los directivos solo un 4,28%. Dentro de cada uno de dichos grupos, el porcentaje de teletrabajo está entre el 12% y el 16% del personal total de apoyo administrativo, de gestión y de los mandos intermedios, mientras que solo llega al 2% del total del personal directivo.

Por carteras, la que más número de personas tiene con alguna modalidad de trabajo a distancia es el Ministerio de Hacienda, en el que destacan las aproximadamente 6.000 trabajadoras de gestión con esta modalidad y las 5.000 de administración. Le sigue en volumen el Ministerio de Trabajo, siendo los grupos más numerosos en teletrabajo las trabajadoras de administración (unas 1.700) y las de gestión (unas 1.100). En el lado contrario se sitúa el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, con un máximo de unas 20 trabajadoras de administración en esta modalidad de trabajo a distancia.

El trabajo desde casa cayó en 2022

El auge del teletrabajo en la AGE contrasta con la tendencia decreciente de esta modalidad laboral en el conjunto de los ocupados de España. Según los últimos datos de la encuesta del INE sobre equipamiento y uso de TIC en los hogares relativos a 2022, solo el 14% de los ocupados entre 16 y 74 años afirmó haber teletrabajado durante la semana anterior a la entrevista. Lo que se traduce en 3,3 millones de personas. Además, entre los que declararon no haber teletrabajado, el 67,1% explicó que se debe a que su tipo de trabajo no se lo permite.

El porcentaje de ocupados de 16 a 74 años que teletrabajan se ha reducido 3,6 puntos respecto a 2021, afectando este descenso, según el INE, «sobre todo al teletrabajo que se puede realizar y se realiza de forma total». El centro estadístico atribuye la caída del trabajo a distancia a dos factores: por un lado, al aumento de los ocupados a los que su trabajo ya no les permite teletrabajar. Y, por otro lado, al incremento de los que han decidido no teletrabajar pese a que su labor sí se pudiera desarrollar online.

Eso sí, quienes teletrabajaron en 2022 lo hicieron, de media, 3,1 días a la semana (frente a los 3,5 de 2021) y valoran de forma «muy positiva» su experiencia, con una media de 8,4 puntos sobre 10.