España dispara la compra de gas a países con gran inestabilidad como Angola o Egipto

Los problemas con el suministro de gas ruso ha obligado a explotar otras regiones con dudosa fiabilidad

Un metanero

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El conflicto militar provocado por Rusia tras la invasión de Ucrania ha cambiado el tablero energético mundial; y España es uno de los países que paga las consecuencias. Además, las relaciones con Argelia no pasan por su mejor momento, debido también a los contactos bilaterales con Marruecos. Ante este puzle, las llegadas de gas a la península se han ampliado desde geografías como Angola, Egipto o Nigeria; regiones con bastante inestabilidad. 

Según el último boletín de demanda de gas que publica mensualmente Enagás, los países africanos son los que más han variado su aportación para la cobertura de la demanda española. En concreto, Angola ha pasado de nada en 2021 a un acumulado de 1.040 GWh en el mes de julio. Una situación similar con Egipto, cuyo acumulado hace un año era nulo, y para este mes de julio ya lleva 1.052 GWh. 

El otro gran proveedor africano, al margen de Argelia, ha pasado a ser Nigeria. El año pasado, en el mes de julio, acumulaba una cobertura de la demanda de gas a España de 1.142 GWh, mientras que esa cifra ha pasado a ser de 5.882 GWh. Otras zonas como Qatar o Trinidad & Tobago también han aumentado sus envíos. 

De hecho, el ascenso ha sido generalizado. Un caso extremo ha sido el de Estados Unidos, que ha cubierto las bajadas de envío de Argelia y Francia, hasta el extremo de convertirse en uno de los mejores proveedores de gas, en concreto de gas licuado (GNL). Aunque la gran diferencia radica en la fiabilidad del país de origen. 

Una situación arriesgada 

El suministro de gas se ha convertido en algo esencial para los países europeos. Con un ojo puesto en Rusia, por si decide cortar por completo el suministro de gas, cada país -y en concreto las empresas- intentan tranzar relaciones bilaterales con los principales proveedores de GNL. Aunque en algunas de estas regiones la volatilidad política y social es máxima.  

En el caso de Angola, el país africano está llamado a las urnas este mes de agosto para cambiar la composición del Parlamento, y, de igual modo, nombrar un nuevo presidente para los próximos cinco años tras la muerte de su anterior mandatario en tierras españolas. Los medios locales auguran ciertas tensiones políticas entre el presidente interino y la familia del anterior. Además, la corrupción se mantiene como uno de los grandes problemas para los angoleños y sus socios comerciales. 

La situación en Egipto no es mejor. Esta misma semana ha dimitido el gobernador del Banco Central del país, que había sido fuertemente criticado por los problemas económicos que arrastra el estado de los faraones desde hace años. De igual modo, este mes también se ha remodelado el equipo de gobierno con 13 nuevos ministros.  

Y en este elenco de países con inestabilidad, Nigeria, uno de los grandes exportadores de gas y petróleo, este año ya ha nacionalizado una empresa energética, y los medios locales no descartan que haya más acciones en este sentido. 

Raúl Masa

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