El Gobierno perdonará impuestos a Netflix, HBO y Disney para que produzcan en catalán, vasco y gallego

El Gobierno de Pedro Sánchez prepara una serie de medidas fiscales para evitar que la aplicación de la futura Ley del Audiovisual provoque una caída de las inversiones que tienen previstas grandes empresas internacionales como Netflix, HBO o Disney en España. Una vez que salga adelante la nueva normativa, estarán obligadas a cumplir con un cupo de producciones en catalán, vasco y gallego.

El anuncio de los incentivos se produce después de que el bloque socialista haya llegado a un acuerdo con Esquerra Republicana para fijar una cuota del 6% de las grabaciones que deberán rodarse en las lenguas cooficiales, lo que obligará a cambiar su hoja de ruta a las multinacionales extranjeras que elaboran contenido propio para distribuirlo en España.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha explicado que estas políticas se incluirán también en el texto normativo, más allá de los requisitos para garantizar el uso del catalán. «La ley acompañará un conjunto de medidas también fiscales que permitirá que esas empresas realmente vean a España como un lugar adecuado», ha afirmado en una entrevista en Televisión Española.

El sistema fiscal español ya incorpora algunas ventajas para los productores audiovisuales del extranjero. El Impuesto de Sociedades contempla una deducción del 25% hasta un máximo de 10 millones de euros para las producciones que se rueden en España. Aunque está sujeto a algunos requisitos como la justificación de los gastos en el país.

«Las inversiones en producciones españolas de largometrajes y cortometrajes cinematográficos y de series audiovisuales de ficción, animación o documental, que permitan la confección de un soporte físico previo a su producción industrial seriada darán derecho al productor o a los contribuyentes que participen en la financiación a una deducción«, reza el artículo 36 de la normativa.

La cuota del catalán amenaza el proyecto del ‘Hollywood de Europa’

La responsable de las finanzas del Gobierno ha asegurado que las cuotas de la Ley del Audiovisual no suponen un cambio en la hoja de ruta de las políticas culturales. El objetivo está marcado en conseguir que España se consolide como un ‘hub’ internacional para convertir al sector en «un motor económico del conjunto de nuestra actividad».

«Cualquier actuación que se desarrolle en esta ley no solamente no perjudicará la atracción de la inversión, sino que incluso la facilitará», ha aclarado Montero.

La decisión de incorporar nuevas medidas fiscales responde a la línea de trabajo que ya marcó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el mes de julio cuando visitó Estados Unidos. Ahí, se comprometió ante los directivos de las tres grandes plataformas de ‘streaming’ a darles todas las facilidades para que desplazaran sus producciones a España. «Aspiramos a convertirnos en el Hollywood de Europa«, llegó a proclamar en Los Ángeles.

El Gobierno justifica las concesiones a las formaciones nacionalistas

La introducción de la cuota es una piedra en el camino para estos objetivos de atraer a Netflix, HBO y Disney a España, pero era uno de las líneas rojas que Esquerra introdujo en la negociación para apoyar los Presupuestos. Su apoyo se antojaba fundamental para alcanzar una mayoría parlamentaria, después de que el bloque de la derecha presentara sus respectivas enmiendas a la totalidad.

Montero ha justificado que este tipo de concesiones juegan un papel habitual en la negociación presupuestaria, a pesar de que no tengan una relación directa con las grandes partidas de las cuentas. «El debate de Presupuestos siempre se produce como un cruce de caminos. Es como un balance que se realiza en ese momento del año y que permite poner sobre la mesa todas las prioridades», ha argumentado.

La ministra de Hacienda ha aprovechado también para elogiar el papel del Partido Nacionalista Vasco (PNV), que se sumó a última hora a la mayoría conquistada por el Gobierno. La formación de Andoni Ortuzar también arañó algunos compromisos como el traspaso de la competencia para gestionar el Ingreso Mínimo Vital. «Da gusto pactar con una formación leal«, ha asegurado Montero.