El INE da alas al optimismo económico del Gobierno frente a la cautela de Escrivá
La revisión del crecimiento de 2024 apuntala la nueva proyección de crecimiento económico del Gobierno, que en Economía califican de "prudente" y abren la puerta a que 2025 cierre con un alza superior

El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, y el ministro para la Transformación Digital y la Función Pública, José Luis Escrivá
La economía española creció más de lo previsto en 2024 y, de manera acumulada, en los dos años anteriores, por lo que el producto interior bruto (PIB) del país fue ligeramente superior a lo estimado a cierre del ejercicio pasado y apuntala un escenario más sólido para el tejido productivo en 2025. El buen tono de la actividad en España se ha ganado tres revisiones al alza de analistas en solo una semana, con entidades como la OCDE o el FMI pendientes de publicar su diagnóstico.
El INE publicó este viernes la revisión de los datos de la Contabilidad Nacional de 2022, 2023 y 2024. La mayor sorpresa la ha dado la actualización de la cifra de PIB del año pasado, que creció un 3,5%, tres décimas más de lo previsto con anterioridad, un dato que entonces ya sorprendió a propios y extraños. La parte menos positiva de la revisión es que la economía española registró un alza del 2,5% en 2023, dos décimas menos de lo anticipado, que se compensa con el 6,4% (0,2 puntos más) que avanzó en 2022.
Aunque, según los cálculos de CaixaBank Research, con esta actualización económica, la economía se situó un 0,3% por encima del tamaño previsto anteriormente, que en términos nominales supone un PIB de 1.594.330 millones de euros, en precios corrientes. Es un 7,3% por encima del nivel en el que se encontraba en 2019, antes del choque de la pandemia de COVID-19.
A falta de conocer el dato por trimestres de esta nueva serie estadística, la cual se actualizará la próxima semana, el crecimiento más robusto de 2024 permite que 2025 esté en una mejor posición, a pesar de la incertidumbre global y de la desaceleración en el comercio exterior por los aranceles impuestos por la Casa Blanca.
Una revisión que avala la actualización que han hecho tres observadores importantes de la previsión de PIB para este año: el Panel de Funcas, el Banco de España y el Ministerio de Economía.
El Panel de Funcas, que concentra las proyecciones de 19 centros de estudios y análisis, arrancó la semana elevando su proyección al 2,6%, con 14 de los panelistas mejorando su proyección para este año y 9 la del que viene, que se eleva en una décima hasta el 2%.
El Banco de España, que fue la primera institución en iniciar las rebajas por la guerra arancelaria, mejoró su proyección en dos décimas, hasta el 2,6%, el martes, aunque mantuvo en el 1,8%, por debajo del consenso, su objetivo para el año próximo.
Y el Ministerio de Economía, el más optimista de todos, lo elevó hasta el 2,7% para 2025, situando en el 2,2% del PIB su estimación para 2026.
Con datos ya hasta septiembre, lo cierto es que es más sencillo para los analistas atinar en su proyección, ya que el crecimiento del año está casi definido por completo. Sin embargo, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, subrayó que su cifra era «prudente», abriendo la puerta a que el cierre del año sea todavía mejor de lo que estima su departamento.
Fuentes del Gobierno apuntan que, de cara al año que viene, lo que abundan son «riesgos al alza» en cuanto a la previsión de crecimiento, siendo así que una vez se ha despejado la incertidumbre sobre las tasas de Donald Trump, algunos proyectos de inversión de alto valor añadido se están desbloqueando. Por lo que ese 2,2% podría elevarse.
De momento, hay algunos signos positivos que sugieren esa fortaleza. De primeras, el INE ha revisado notablemente al alza la inversión el año pasado: de crecer un 1,9% ahora apuntan a que lo hizo a un ritmo del 4,7%. Y ese dinamismo se está manteniendo durante la primera mitad del año. También el consumo de los hogares tuvo un vigor mayor del anticipado, al contrario de lo sucedido con el de las Administraciones Públicas.