Préstamos entre familiares: cómo tributan en Hacienda

Los préstamos entre familiares son el plan B para recibir el empujón económico necesario ante la imposibilidad de financiación por parte de una entidad bancaria

En la imagen, dos hombres cogiendo billetes de 500 euros.

Los préstamos entre familiares no pueden confundirse con las donaciones. Imagen: Freepik.

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

La entrada para comprar una propiedad, la adquisición de un vehículo o la financiación para un proyecto son algunas de las situaciones más habituales en las que las personas necesitan un ingreso adicional.

Ante la imposibilidad de solicitarlo en una entidad financiera, son muchos los que recurren a familiares o amigos. Sin embargo, convendrá tener en cuenta que, en función de las características del préstamo, está sujeto a la vigilancia de las autoridades fiscales.

La Agencia Tributaria pone especial interés en detectar este tipo de préstamos entre familiares para comprobar si en realidad se trata de un “regalo” (donación) y no de un préstamo, ya sea con o sin intereses dicho préstamo.

Cómo tributan en Hacienda

La normativa fiscal define a los préstamos entre familiares como una figura reconocida dentro del impuesto de transmisiones patrimoniales, en la modalidad TPO (transmisiones patrimoniales onerosas).

«Por ello, y a la hora de declarar esta clase de créditos, es bueno saber que está exento del Impuesto de Transmisiones y Actos Jurídicos Documentados, para casos en los que se estipule en el contrato la gratuidad del préstamo«, explica BBVA en su blog.

Lograr la financiación necesaria para comprar una vivienda no es tarea fácil. Foto: Freepik.
Lograr la financiación necesaria para comprar una vivienda no es tarea fácil. Foto: Freepik.

Sin embargo, advierten que, si la anulación de los intereses no se explicita en el contrato del préstamo para familiares, Hacienda reclamará al prestatario un 3% del IRPF, de acuerdo con lo previsto en el artículo 40 de la Ley 35/2006 del Impuesto a la Renta de la Personas Físicas. 

Por otro lado, siempre que se cobren intereses, el prestamista tendrá que introducirlos en su declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), mientras que aquel que los abone podrá hacer una retención a cuenta, aunque no es realmente necesario.

Cabe destacar que habrá que llevar a cabo los trámites vinculados al Impuesto de Transmisiones Patrimoniales. Si bien, en este caso, no se requiere efectuar un pago, sí comporta la presentación en un periodo de 30 días de las correspondientes autoliquidaciones, a través del modelo 600.

El receptor del crédito deberá presentarlo, junto a la correspondiente documentación, en la Delegación de Hacienda de la Comunidad Autónoma en la que resida

Cómo formalizar un préstamo entre familiares

Para evitar conflictos familiares y problemas con la Administración Pública, es recomendable plasmar el préstamo entre familiares en un contrato, para explicar el movimiento de los fondos. Estos son los datos que deben constar en el documento:

  • Fecha de la firma del contrato.
  • Datos del prestamista y del prestatario.
  • Intereses del préstamo entre familiares (de no haberlo, debe quedar también reflejado). 
  • Importe exacto del préstamo.
  • Plazo de devolución.
  • Posibilidad de amortización o cancelación anticipada del préstamo.
  • Cláusula sobre los pasos a seguir en caso de impago.

El contrato puede ser un documento público o privado, aunque, en muchos casos, es aconsejable la primera opción, dado que ofrece al prestamista más facilidades a la hora de reclamar impagos, si estos se produjeran. Aunque no es obligatorio optar por esta vía, descartando la privada.

Comenta el artículo
Raquel Navarro Pérez

Recibe nuestra newsletter diaria

O síguenos en nuestro  canal de Whatsapp

Deja una respuesta