Airbnb se defiende y acusa a los hoteles del turismo masivo y la saturación en Europa
La estadounidense presenta un informe en toda Europa en el que señala el problema del modelo de explotación hotelero
El director general de Airbnb Marketing Services SL, Jaime Rodríguez de Santiago, interviene durante la tercera jornada de la V edición del foro económico español. Eduardo Parra / Europa Press
El informe elaborado y presentado por Airbnb y basado en estadísticas oficiales advierte sobre el papel predominante del modelo hotelero en el auge del turismo masivo y la saturación de los principales destinos urbanos europeos. El turismo en la Unión Europea alcanzó en 2024 cifras históricas, con más de 3.000 millones de pernoctaciones en alojamientos turísticos, según datos de Eurostat.
La empresa de alquiler de alojamientos ha presentado un informe en toda Europa en el cual señala a los hoteles como una de las principales razones de fomento del turismo masivo en toda la Unión Europea. La compañía no comprende la presión que se ejerce sobre los alquileres turísticos de corta duración, y acusa el trato de favor hacia las hoteleras, que cada vez reciben más concesiones.
Modelo económico saturado
Casi ocho de cada diez noches reservadas en la UE durante 2024 se produjeron en hoteles u otros alojamientos similares, mientras que los alquileres de corta duración –incluyendo plataformas como Airbnb– representaron solo el 22% del total.
En las diez ciudades más visitadas de Europa, los hoteles concentraron cinco veces más pernoctaciones que los alquileres turísticos en 2023. Este patrón se repite en grandes urbes como París, Barcelona, Roma y Madrid, donde entre el 72% y el 78% de las noches fueron en hoteles o alojamientos similares.
El crecimiento del turismo tras la pandemia ha estado impulsado principalmente por el sector hotelero. Entre 2021 y 2023, las diez ciudades más visitadas sumaron 207 millones de noches adicionales, de las cuales el 75% corresponden a hoteles.
Paralelamente, la construcción hotelera sigue en auge, sólo en 2024 se inauguraron casi 40.000 nuevas habitaciones de hotel en Europa, y hay cerca de 250.000 más en proceso de construcción o planificación, muchas en destinos ya saturados como Madrid, Lisboa o Barcelona.
En este contexto, el problema turístico que viven ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia navega hacia posiciones aún más graves, muy lejos de la solución. En el informe, Airbnb pone el foco en la diferencia respecto a las «camas» o las «pernoctaciones».
La inmensa mayoría de las pernoctaciones suceden en hoteles, pero si se equiparan ambos elementos en la comparativa, se oculta información –no se tiene en cuenta la intensidad de la estadía–.
Problema estructural
El informe subraya que las restricciones severas a los alquileres turísticos no han resuelto el problema del turismo masivo.
En ciudades como Ámsterdam y Barcelona, donde se han impuesto límites estrictos desde 2018 y 2014 respectivamente, el número de turistas sigue creciendo y los hoteles han absorbido la mayor parte del aumento de la demanda.
Entre 2021 y 2024, los hoteles representaron el 93% del crecimiento de pernoctaciones en Ámsterdam y el 76% en Barcelona. Al mismo tiempo, la reducción de alternativas ha disparado los precios hoteleros; un 50% más en Ámsterdam y un 35% en Barcelona desde 2019.
Según Airbnb, los viajes realizados a través de su plataforma generaron en 2024 más de 44.600 millones de euros en el PIB de Francia, Alemania, Italia y España, y apoyaron más de 627.000 empleos en estos países.
Casi la mitad de los anfitriones afirman que los ingresos obtenidos les ayudan a mantener su hogar.
¿Airbnb es una solución al problema?
A diferencia de los hoteles, la mayoría de las estancias en Airbnb en la UE se producen fuera de los núcleos urbanos, el 59% de las noches en 2024 fueron en ubicaciones no urbanas.
En España, entre el primer y tercer trimestre de 2024, las reservas en Airbnb se dispersaron en más de 5.200 ciudades y pueblos, promoviendo la diversidad del turismo y apoyando la economía local en áreas menos conocidas.
Los alquileres de corta duración ofrecen capacidad flexible durante picos de demanda, como grandes eventos, sin necesidad de construir nuevas infraestructuras hoteleras que quedan vacías fuera de temporada.
Además, el 50% de los huéspedes de Airbnb en la UE afirma que no habría visitado el destino donde se alojó si no hubiera existido una opción en la plataforma, lo que contribuye a distribuir los flujos turísticos y los beneficios económicos.