Ángel Simón (Agbar): “Esperamos que Barcelona tenga una actitud más amigable hacia el sector privado”

El presidente del grupo de agua y servicios avisa de que las transformaciones necesarias para hacer más sostenible el negocio solo se podrán hacer de la mano del sector público

Ángel Simón, presidente de Agbar, por su labor durante la pandemia

Ángel Simón, presidente de Agbar.

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Las tensiones en el Ayuntamiento de Barcelona y Agbar han sido una constante durante la estancia en el consistorio de la alcaldesa Ada Colau. Las desavenencias han sido públicas, pero la compañía y el PSC, que forma gobierno con Barcelona en Comú, tendieron la mano a la colaboración público-privada. “Esperamos un cambio de actitud”, señaló el presidente del grupo de aguas Ángel Simón.

El dirigente fue uno de los ponentes de la reunión anual que celebra el Cercle d’Economia en Barcelona. En su intervención, Simón advirtió que las inversiones necesarias para transformar la economía y hacerla más sostenibles solo se podrán realizar si el sector privado recibe ayudas públicas para llevarlas a cabo.

El directivo aspira a que, de la mano del PSC, el consistorio cese en su hostilidad y se muestre más abierto al trabajo conjunto. «Necesitamos hacer un pacto con el Ayuntamiento y que se note el cambio con apoyo y una actitud más amigable en toda la participación publico-privada», demandó. Simón hizo referencia a las palabras de Jaume Collboni, primer teniente de alcalde, que celebró la colaboración entre ambos sectores.

Sin el trabajo conjunto, defendió Simón, será imposible que las empresas hagan las inversiones necesarias para transformarse ecológicamente. Los fondos europeos Next Generation EU serán de vital importancia para lograrlo «sin dejar a nadie atrás». «Hay que pasar de compensar las emisiones hechas, lo que hacemos la mayoría de las empresas, a directamente reducirlas», zanjó.

El objetivo es compartido con otros sectores: alcanzar la neutralidad de carbono en 2050.

Collboní también pide un cambio de actitud

Simón se abonó al «cambio de actitud» prometido por Collboni. «Es fundamental un cambio de actitud y volver a creer en nosotros mismos; hay que ser conscientes de los activos que tenemos como ciudad», señaló en otra de las mesas de las jornadas. Además, se mostró partidario tanto de la ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat y del proyecto Hermitage con el Liceu.

«Soy optimista», aseguró, a pesar de que la alcaldesa se haya mostrado abiertamente en contra de ambas ideas. «Barcelona debe lanzar un mensaje de optimismo con la llegada de inversiones que posicionen a la ciudad como global», avisó.

«Hay que cambiar la imagen de la Barcelona actual, antipática y negacionista»

Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball

Más contundente fue el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre. El líder patronal pidió «cambiar la imagen de la actual Barcelona, antipática y negacionista, por una impresión positiva, amable, dialogante y cosmopolita».

Colau se mantiene firme

Empresarios y compañeros de gobierno se toparon el miércoles con la postura de la alcaldesa Colau, que puso reparos a los dos macroproyectos que afectan a la ciudad. «Una economía competitiva no se consigue en el siglo XXI haciendo más de lo mismo», señaló.

La edil se mostró favorable a la vuelta de turistas, pero abogó, de nuevo, una diversificación de la ciudad. “Apostamos por la economía local y sostenible”, explicó. Así, se reafirma en su posición contraria a la ampliación del aeropuerto de El Prat, que afectaría a los terrenos protegidos de La Ricarda.

Carles Huguet

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