Apagón del ADSL: Telefónica echa el cierre a las últimas centrales de cobre

Telefónica cierra el ADSL en toda España y consolida su liderazgo en la transición hacia la fibra óptica

Archivo – Fachada de la sede de Telefónica, a 7 de noviembre de 2024, en Madrid (España).

Este martes, Telefónica ha cerrado el capítulo final del ADSL en España, clausurando las últimas 661 centrales de cobre que seguían en funcionamiento. Con este movimiento, se certifica la desconexión completa de una tecnología que durante más de dos décadas fue el motor de acceso a Internet en millones de hogares. Lo que comenzó como una transformación paulatina ha terminado siendo un hito tecnológico sin precedentes en Europa.

El apagón definitivo pone fin a más de 8.500 centrales en todo el territorio nacional, una operación compleja que se ha ejecutado con precisión y visión de futuro. Desde hace más de diez años, Telefónica había marcado el camino de esta transición hacia redes más modernas, y ahora, culmina su liderazgo siendo el primer gran operador europeo en desconectar completamente su red de cobre.

Adiós a las limitaciones: la fibra óptica como nuevo estándar

La fibra óptica (FTTH) ha sustituido de forma casi total al ADSL, gracias a su capacidad para ofrecer velocidades de hasta 1 Gbps simétricos, tanto en descarga como en subida. Frente a los 20 o 30 Mbps que ofrecía el ADSL, y cuya calidad dependía de la distancia física a la central, la nueva red de fibra elimina barreras físicas, interferencias electromagnéticas y variaciones por condiciones meteorológicas.

Esta transición no solo ha mejorado las velocidades, sino también la estabilidad, la latencia y la seguridad de las conexiones. En un mundo cada vez más digitalizado, contar con una infraestructura moderna es clave para teletrabajar, estudiar en línea o disfrutar del entretenimiento en streaming sin interrupciones.

La red de fibra óptica que ahora sustituye al cobre es hasta un 90% más eficiente energéticamente. Esto significa no solo un avance tecnológico, sino también un paso firme hacia la sostenibilidad. La modernización de las infraestructuras de telecomunicaciones también implica un menor impacto ambiental y un mantenimiento más económico.

Telefónica ha priorizado una migración tecnológica limpia y ordenada, permitiendo que la mayoría de los hogares y empresas migrasen sin complicaciones. En aquellos rincones donde aún no llega la fibra, la compañía ha impulsado soluciones como la conectividad móvil 5G o el uso de satélites, asegurando acceso a Internet incluso en zonas de difícil cobertura.

Una cobertura que mira al mundo

España se sitúa ya entre los tres países con mayor cobertura de fibra óptica del mundo, solo por detrás de Islandia y Corea del Sur, según la OCDE. Telefónica, con más de 31 millones de unidades inmobiliarias cubiertas por fibra, consolida su papel como líder no solo nacional, sino global en conectividad de alta velocidad.

Este éxito es fruto de una visión estratégica que empezó años atrás, con grandes inversiones en infraestructura, innovación y despliegue técnico. A través de su modelo de transformación progresiva, Telefónica ha permitido que tanto el ámbito urbano como el rural se beneficien de la nueva era digital.

La compañía española no solo ha sido la primera en España en desconectar su red de cobre, sino que lidera el cierre del ADSL a nivel europeo. Su enfoque integral, centrado en la innovación, la eficiencia energética y la inclusión digital, ha marcado un referente en la industria de las telecomunicaciones.

Borja Ochoa, presidente de la filial nacional de Telefónica, destaca que este cambio supone “un paso natural hacia una conectividad del siglo XXI, robusta, veloz y universal”. El cierre del cobre representa no solo el final de una etapa, sino el comienzo de una nueva generación de servicios digitales más avanzados, seguros y sostenibles.

El futuro ya está aquí: conectividad sin límites

Telefónica ha sabido cerrar una era sin nostalgia, pero con reconocimiento. El ADSL fue clave en el desarrollo del Internet en España, pero hoy da paso a una infraestructura pensada para los retos actuales y los que están por venir.

La ultra banda ancha, el Internet de las cosas (IoT), el teletrabajo, el 5G o la inteligencia artificial exigen conexiones robustas, y la fibra óptica es la columna vertebral que lo hará posible. Telefónica no solo ha adaptado su tecnología, sino también su visión de futuro: una España completamente conectada, sin cuellos de botella ni fronteras digitales.

Con el apagón del ADSL, Telefónica no solo ha dado un paso técnico, sino un salto hacia el futuro. España se convierte en un referente de transformación digital gracias a una compañía que ha sabido liderar con innovación, responsabilidad y compromiso. La era del cobre ya es historia. El futuro, definitivamente, va por fibra.

Comenta el artículo
Alba Carbajal

Historias como esta, en su bandeja de entrada cada mañana.

O apúntese a nuestro  canal de Whatsapp

Deja una respuesta