Caos en Correos: el horario reducido de verano ahoga el servicio
En ciudades como Málaga se acumulan retrasos de hasta 20 días en el reparto de correo
Pedro Saura se enfrenta a una nueva crisis en Correos
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La combinación de un horario de verano más reducido y la falta de sustituciones para cubrir las vacaciones del personal ha llevado a Correos al borde del colapso en muchas zonas del país.
El resultado son oficinas abarrotadas, retrasos severos en la entrega de cartas, notificaciones y paquetes, y una creciente indignación tanto entre trabajadores como usuarios.
Durante los meses de julio y agosto, Correos aplica un horario de atención más corto. La mayoría de las oficinas solo abren de 08:30 a 14:30, permaneciendo cerrada por las tardes y los sábados, salvo algunas excepciones en zonas turísticas o muy concurridas.
Sin embargo, este ajuste de horario se ha visto agravado por una política de “contratación cero” que ha dejado sin cubrir la mayoría de las plazas vacantes por vacaciones o bajas de larga duración.
Los sindicatos, especialmente CCOO y CSIF, denuncian que en provincias como Sevilla, Cádiz, Málaga, Alicante, Ávila o Córdoba, el déficit de personal supera el 50% y en algunos casos alcanza el 60%.
El personal restante se ve obligado a asumir dobles o triples rutas, cubriendo recorridos mucho más extensos bajo temperaturas extremas. Esta sobrecarga eleva el riesgo de accidentes y problemas de salud, en plena ola de calor, y ya ha provocado situaciones de agotamiento y bajas adicionales.
En ciudades como Málaga se acumulan retrasos de hasta 20 días en el reparto de correo y en unidades como la de Los Omeyas (Córdoba) hay más de 9.000 cartas por repartir.
Miles de envíos e incidencias pendientes
El colapso se traduce en acumulación visible de miles de notificaciones y paquetes sin entregar en los centros de reparto y oficinas de Correos. El atasco afecta a trámites importantes –citas médicas, notificaciones judiciales, documentos bancarios– y genera preocupación especialmente entre colectivos vulnerables o residentes en áreas rurales.
La situación no es exclusiva de las grandes ciudades: en zonas rurales y pequeñas localidades, la reducción horaria es aún mayor, a veces apenas de unas horas al día, y las sustituciones suelen quedar completamente descubiertas.
El absentismo, que según fuentes del sector alcanza cifras récord por bajas y el desgaste físico, agrava todavía más las demoras. Las quejas formales y reclamaciones de la ciudadanía han aumentado exponencialmente.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ya venía advirtiendo de una desviación muy superior a lo permitido en el número de incidencias y tiempos de espera medios en oficina respecto a los objetivos estipulados para Correos.
La respuesta de Correos y la presión sindical
Ante la presión mediática y sindical, la dirección de Correos justifica los recortes en criterios de ahorro contable, alegando la caída de la demanda presencial y ajustando plantilla a la menor afluencia estival.
Sin embargo, sindicatos y representantes de los trabajadores advierten del grave deterioro del servicio público y de la imagen de la empresa, que queda “totalmente dañada” en la percepción popular.
Tanto CCOO, CSIF como UGT han reclamado de forma urgente la contratación de miles de eventuales (llegan a pedir hasta 7.500), sosteniendo que solo así se podrá recuperar la calidad y fiabilidad del servicio.
No descartan huelgas o nuevas movilizaciones si no hay un giro en la política de recursos humanos de la empresa, que califican de “inaceptable” por priorizar el ahorro sobre la cobertura de necesidades reales.
Consejos para los usuarios y recomendaciones
Dada la coyuntura, se recomienda a los usuarios:
- Consultar el horario específico de la oficina más cercana antes de acudir.
- Anticipar envíos urgentes y gestiones administrativas, evitando la última hora.
- Usar el portal web, la app y servicios automatizados (lockers) siempre que sea posible.
Solicitar justificantes de retrasos si se trata de trámites oficiales afectados.
