Esta conocida firma de moda francesa esquiva el colapso: encuentra comprador tras entrar en concurso de acreedores

No era la primera alerta, en 2024 la compañía ya había logrado un acuerdo de concursalidad con parte de sus acreedores

Malas noticias para esta marca de moda: entra en concurso de acreedores tras nueve años de actividad Foto: Fernando Sánchez / Europa Press

IKKS, una de las marcas francesas de prêt-à-porter más reconocibles por su estilo, ha evitado la desaparición gracias a la entrada de un nuevo comprador, pero a un precio muy alto, la supresión de unos 500 empleos y el cierre de centenares de puntos de venta en Francia.

El caso se suma a la larga cadena de quiebras y procesos concursales en la moda europea, golpeada por el desplome del consumo, la inflación, el auge de la segunda mano y la presión del low cost.

La historia reciente de IKKS es la de una marca que ha entrado en una espiral de dificultades financieras pese a su fuerte notoriedad en el mercado francés.

El grupo fue colocado en redressement judiciaire (procedimiento concursal) a comienzos de octubre de 2025, tras declarar cesación de pagos, con más de 1.000 empleos en juego y el perímetro francés como núcleo del expediente.

No era la primera alerta, en 2024 la compañía ya había logrado un acuerdo de concursalidad con parte de sus acreedores, con condonación parcial de deuda e inyección de liquidez por unos 30 millones de euros, dentro de un plan de salvaguarda financiera aprobado por el Tribunal de Comercio de París.

Aun así, la combinación de ventas presionadas, costes en aumento (energía, alquileres, salarios) y la retirada de los fondos propietarios –entre ellos Avenue Capital, CarVal Investors y Marathon Asset Management– acabó empujando a la empresa al procedimiento judicial.​

El tribunal de actividades económicas de París examinó varias ofertas de compra y aplazó su decisión hasta el 12–13 de diciembre de 2025, en un proceso seguido de cerca por autoridades locales y sindicatos especialmente.

Finalmente, la justicia ha elegido la propuesta del grupo Cucci‑Benabou, encabezado por Santiago Cucci –presidente de la holding HoldIKKS– y Michaël Benabou, cofundador de Veepee (ex Vente‑Privée), por un precio en torno a 700.000 euros, centrado en salvar la parte viable del negocio.

El resultado, es un rescate parcial de los 1.094 empleados que IKKS tenía en Francia, solo se mantendrán 546, y se preservarán 119 puntos de venta de los 473 que la marca operaba a finales de verano de 2025, lo que supone un recorte superior al 70% de la red.

Las supresiones de empleo, que rondan los 500 puestos, afectarán tanto a tiendas, como al personal de sede y a los equipos logísticos, con un impacto especialmente duro en la región de Île‑de‑France y en ciudades medias donde la marca tenía presencia histórica.

Modelo de negocio tensionado

IKKS nació en los años 80 como marca de moda infantil antes de crecer hacia colecciones para mujer y hombre con una imagen de “casual premium” que llegó a convertirla en icono del prêt‑à‑porter francés.

En 2018, el grupo declaraba una facturación cercana a los 350 millones de euros, con beneficios modestos pero positivos, una red de más de 600 tiendas y corners y presencia en varios países europeos.

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