El Íbex eléctrico estalla contra el Gobierno por el gas: “No sabe de lo que habla y crea falsa alarma”

Las principales compañías españolas critican el viaje exprés de Ribera a Argelia por “insulso” y aseguran que no hay ningún motivo para poner en duda el suministro de gas este invierno

La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera. EFE/Zipi

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La crisis diplomática abierta entre España y Argelia por el suministro de gas desconcierta al sector energético. Las grandes empresas españolas no terminan de comprender los movimientos y mensajes del Gobierno –y en especial la ministra del ramo, Teresa Ribera– que, lejos de solucionar ningún problema, están creando alarmismo sobre un hipotético desabastecimiento de gas este invierno. “El Gobierno no sabe de lo que habla y está creando una falsa alarma”, sostienen fuentes del sector a Economía Digital.

El llamado Íbex eléctrico, las grandes compañías del sector incluidas dentro del índice español (Enagás, Endesa, Iberdrola y Naturgy, entre otras), tiene ya todos los contratos de suministro habituales para los próximos meses cerrados y vías de transporte de gas alternativas al gasoducto cerrado por Argelia y Marruecos.

Según fuentes de estas compañías, el viaje de 24 horas celebrado por Teresa Ribera para tratar la crisis ha sido “insulso” y solo ha ayudado a alimentar el temor de la población sobre la posibilidad de que España se quede sin gas este invierno. Una posibilidad que quedó ya descartada hace meses.

Representantes de este Íbex eléctrico se reunieron este jueves con el presidente del PP, Pablo Casado, a instancias del jefe de la oposición, que quería conocer “de primera mano” el nivel de crisis al que se enfrenta España con le problema del suministro del gas.

A esta reunión acudieron por parte de las empresas Pedro Antonio Merino García (Economista Jefe y Director de Estudios de Repsol); Marina Serrano González (Presidente de AELEC); Juan Mª Moreno Mellado (Director General de Gestión de la Energía de Endesa); María Sicilia Salvadores (Directora de Estrategia de Enagás); Jordi García Tabernero (Director General Sostenibilidad, Reputación y Relaciones Institucionales Naturgy); Pedro Larrea (Director General de Gestión de Energía y Redes Naturgy); José Luis Gil (Director de Regulación de Naturgy); Santiago Bordiú (Director de Regulación EDP y Viesgo); Patxi Calleja Mediano (Director de Regulación de Iberdrola); Aitor Moso Raigoso (Director Global de Generación y Clientes Iberdrola) y Pedro Palencia de Sarriá (Responsable de Regulación Sedigás).

El viaje a Argelia, estéril

La vicepresidenta cuarta del Gobierno de Pedro Sánchez ha tenido una semana muy ajetreada. Tras aprobar el decreto de medidas contra la subida de la luz que minimiza el hachazo a las eléctricas, se reunió con las renovables para prepararlas para su turno de recortes y salió corriendo hacia Argelia para tratar de resolver el conflicto que provocará que no se renueve el contrato del gasoducto del Magreb el 31 de octubre próximo.

Francisco Reynés, presidente de Naturgy. EFE
Francisco Reynés, presidente de Naturgy. EFE

De eso se queja el sector, de que el Gobierno montara un viaje estéril, pero también de que lo vendiera a la opinión pública como clave para el futuro del abastecimiento de gas a España. Porque el hecho de volver sin contrato puede generar la idea de que no tendremos gas este invierno. Y, según las empresas consultadas, eso no va a suceder.

Las compañías, y también el Gobierno, se ha cubierto las espaldas. Naturgy, que gestiona los dos gasoductos que traen gas de Argelia a la Península Ibérica, con la ayuda del Ministerio de Exteriores, pactó en septiembre con la empresa pública Sonatrach la ampliación de Medgaz, el otro gasoducto que trae el gas de Argelia, pero este no pasa por Marruecos. La ampliación arrancó hace un mes.

Pot otro lado, las compañías se están buscando la vida para conseguir barcos metaneros que traigan el gas desde Argelia por mar, un método mucho más costoso. Por ello, aseguran, el suministro está garantizado aunque, eso sí, a un precio más alto, lo que no solo encarece la factura del gas sino también la de la luz, como estamos viendo en los últimos meses.

Así lo reiteró también Mohamed Arkab, ministro de Energía de Argelia, a Ribera. El país garantizará la venta de gas a España, pero no por el gasoducto del Magreb, vía mucho más rápida, limpia y barata que el uso de barcos metaneros. El Gobierno quiso vender ese compromiso como un éxito cuando lo que quería era renovar el contrato del gasoducto y cuando, además, la ampliación de Medgaz ya estaba pactada e iniciada y las empresas ya estaban buscando barcos.

Playa de Beni-Saf en Argelia, donde inicia el gasoducto Medgaz.

Con respecto al gasoducto del Magreb, su final no está sentenciado, aunque se corte el suministro el próximo 31 de octubre y Argelia asegura que está sentenciado. Y es que no solo abastece a España sino también a Portugal, y las dos empresas que lo gestionan, Naturgy y Galp, tienen mucho interés en que se retome. También Enagás y, obviamente, los gobiernos español y luso. En realidad, el cierre no le interesa a nadie, tampoco a Marruecos, pues todos facturan.

Pero la geopolítica tiene estas cosas. El conflicto entre Argelia, de donde procede el gas, y Marruecos, por donde pasa el tubo, con el añadido de la crisis diplomática con el gobierno marroquí generada por España al acoger a Brahim Ghali, líder del frente polisario, ha terminado teniendo como víctimas a todos los españoles. Como muestra, el IPC de octubre, que hemos conocido este jueves y que marca un récord en casi 30 años por la subida de los precios energéticos.

Bernat García Girona
Xavier Alegret

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