El fantasma de un nuevo ERE en Telefónica preocupa a los empleados y pone presión a Marc Murtra
En la última reestructuración, finalizada en marzo de 2024, 3.420 trabajadores se acogieron voluntariamente al ERE, percibiendo una indemnización media de 380.000 euros y un paquete de prejubilación a partir de los 55 años

Marc Murtra (Telefónica). Montaje David Huete, Economía Digital
Telefónica se enfrenta actualmente a un clima de incertidumbre interna y preocupación en su plantilla ante el posible anuncio de un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que podría implicar la salida de entre 4.000 y hasta 7.000 trabajadores antes de finalizar 2025.
Las recientes elecciones sindicales, las reuniones con la dirección y la inminente presentación del plan estratégico de la compañía han puesto en alerta a los empleados, que observan el escenario con una mezcla de inquietud y expectativa.
Las fuentes del sector señalan que Telefónica prepara un importante plan de ajuste laboral con carácter “preferentemente voluntario”, siguiendo el modelo de los últimos años enfocado en prejubilaciones e incentivos para salidas pactadas.
El ERE afectaría tanto a empleados de Telefónica de España, como de las filiales Telefónica Móviles, Telefónica Soluciones y otras áreas corporativas, abarcando un potencial de hasta 25.000 empleados.
El objetivo, que podría suponer entre 4.000 y 7.000 despidos según las últimas previsiones, responde a la necesidad de racionalizar costes ante la digitalización, la automatización de procesos, el desplome del negocio tradicional de voz y el encarecimiento estructural de la plantilla española, en la que los salarios siguen siendo de los más altos del sector en Europa.
En la última década, Telefónica ha ejecutado cuatro Planes de Suspensión Individual (PSI) y varios ERE, acumulando más de 15.000 salidas hasta 2024. De concretarse este nuevo ajuste, la cifra podría escalar a más de 20.000 en la presente década, situando a la telco en su nivel de plantilla más bajo desde el inicio del siglo: de 37.000 empleados en el año 2000 a poco más de 18.000 a finales de 2024.
El recorte no solo busca eficiencia financiera, sino adecuar la estructura a los retos del mercado: “modernización, disciplina financiera y simplificación del grupo” son las líneas estratégicas marcadas por Marc Murtra.
Telefónica: negociaciones sindicales y garantías sociales
La inquietud entre los empleados se ha visto agravada por la falta de información clara en las reuniones recientes entre la dirección —liderada por Borja Ochoa (CEO de Telefónica España)— y los sindicatos UGT, CCOO y Fetico.
Los comités reclaman transparencia, respeto a los acuerdos previos y garantías sobre la voluntariedad y las condiciones económicas de las potenciales salidas.
En la última reestructuración, finalizada en marzo de 2024, 3.420 trabajadores se acogieron voluntariamente al ERE, percibiendo una indemnización media de 380.000 euros y un paquete de prejubilación a partir de los 55 años. Sin embargo, numerosos empleados veteranos (nacidos en 1969 y 1970) quedaron fuera por restricciones en el plan previo —lo que ahora alimenta el interés y la “esperanza” de acogerse a una nueva ola de prejubilaciones—.
Los sindicatos han advertido sobre la existencia de trabajadores “vetados” en anteriores expedientes, especialmente quienes ocupan puestos críticos. Además, temas como la universalidad, voluntariedad, edad, condiciones de acceso a la jubilación y desigualdades entre empleados antiguos y nuevos ya figuran en las asambleas y negociaciones abiertas.
La representatividad resultante de las elecciones sindicales (con UGT, Fetico y CCOO dominando diferentes filiales) será clave para conformar la mesa de negociación y definir el próximo convenio colectivo de empresas vinculadas.