Grifols se deja el 70% del beneficio por el coronavirus: gana 183 millones

Grifols sufrió en 2021 las consecuencias del coronavirus como no lo había hecho el año anterior. La firma de hemoderivados tuvo problemas de abastecimiento de plasma durante todo el ejercicio y a pesar de la inversión hecha para incrementar el número de centros de captación, terminó el ejercicio con unos beneficios de 182,8 millones de euros, el 70,4% menos de los registrados en el primer año de la pandemia.

La empresa codirigida por Víctor y Raimon Grífols zanjó el año con un Ebitda de 961,5 millones de euros. Lo hizo acompañado de unas ventas que fueron de 4.933,1 millones de euros, el 7,6% inferiores a las de 2020, informó en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La caída de la división de biociencia, la principal unidad del negocio, fue la responsable.

Grifols asegura que la tendencia ya es positiva, pero el virus impactó en 503 millones a su Ebitda por culpa de los problemas para recaudar plasma. La caída de las venta supuso un agujero de 238 millones de euros y la subida de los costes supuso otros 183 millones de euros. Sin la pandemia, el Ebitda hubiese alcanzado los 1.570 millones de euros.

Grifols, por divisiones

La principal razón del descenso de la cotizada española fue la caída de los ingresos en la división de biociencia, la más afectada por los problemas de recolección de plasma. La unidad de negocio supone el 77% de sus ventas, que descendieron el 10,1% hasta los 3.814 millones.

Mientras, diagnóstico prácticamente igualó las cifras de 2020 (+0,4%) hasta los 779 millones. La división hospitalaria sí creció (+19%) y cerró la campaña con una facturación de 141,2 millones.

Con la recuperación del negocio, Grifols aspira a reducir el elevado endeudamiento que arrastra desde hace años por su agresiva política de expansión. Al cierre del ejercicio, la deuda financiera neta alcanzaba los 5.828 millones de euros y un ratio con el Ebitda de 5,4 veces. La organización admite el crecimiento por culpa de las operaciones hechas para incrementar el suministro de plasma y la inversión en innovación.

A pesar de exhibir una liquidez de 1.277 millones de euros, la empresa quiere rebajar su apalancamiento en el futuro más inmediato. Su objetivo es que el ratio deuda/Ebitda sea de 4 veces en 2023 y de 3,5 veces en 2024.

Grifols pretende recuperar la normalidad en 2022

Grifols confía en recuperar paulatinamente el tono previo a la pandemia durante 2022. Las restricciones y las ayudas sociales en Estados Unidos ralentizaron las donaciones de plasma. Para compensarlo, la compañía adquirió centros y abrió nuevos puntos de recolección que le aportaron la posibilidad de sumar hasta dos millones de litros de plasma extra cada año.

De hecho, la empresa asegura que ya vislumbra motivos para ser optimista y luce incrementos de la recolección de plasma del 4% durante los últimos nueve meses. El ritmo se acelerará a lo largo de 2022, auguran, tras un inicio de año en el que se mantuvo la tendencia positiva.