Indra se juega su futuro: el consejo decide este martes sobre la renovación de su cúpula y la compra de Hispasat
Indra se prepara para tomar decisiones significativas que podrían ampliar y fortalecer su posición en el mercado de defensa y tecnología espacial
El Executive Chairman Indra Group, Ángel Escribano Ruiz, durante el foro ‘A los 40 años de la adhesión: cómo España quiere que Europa sea’ organizado por la Fundación Carlos Amberes, en la IE University, a 15 de octubre de 2025, en Madrid (España).
Este martes será crucial para Indra, ya que su consejo de administración tendrá que decidir no solo sobre la renovación del mandato de seis de sus vocales, sino también sobre la próxima adquisición de Hispasat, que podría transformar significativamente su participación en el sector espacial.
Renovación en la cúspide de Indra
La renovación involucra a cinco vocales independientes y a un consejero dominical de SEPI, cuyos mandatos expiran el 28 de octubre. Estos son Virginia Arce, Belén Amatriain, Coloma Armero, Olga San Jacinto, Bernardo Villazán y Juan Moscoso. La configuración del nuevo consejo podría ser determinante para futuras fusiones, específicamente con Escribano Mechanical & Engineering.
Se ha formado un comité específico para manejar posibles conflictos de interés derivados de esta operación y se esperan recomendaciones, aunque no estarán listas para la próxima reunión.
Adquisición de Hispasat, un paso adelante para Indra
Por otro lado, la reunión del consejo también abordará el cierre de la compra del 89,68% de Hispasat por 725 millones de euros, una operación que facilitará a Indra controlar la rama de satélites militares de la compañía. Este acuerdo ya se ha notificado a la CNMC y se espera su aprobación pronta. Ángel Escribano, presidente de Indra, ha expresado confianza en que la transacción se efectuará en noviembre.
El nuevo control sobre Hispasat permitiría a Indra reforzar su presencia en el mercado de defensa, no solo en satélites, sino también en vehículos militares y drones. Este fortalecimiento viene acompañado de unos 6.600 millones de euros en préstamos gubernamentales al 0% para prefinanciar la modernización militar.