El dueño de Cerealto Siro irrumpe en el capital de Indra a través de instrumentos financieros
El fondo estadounidense Davidson Kempner adquiere el 1% de Indra, en máximos históricos en Bolsa

Fachada de la sede de Indra. Foto: Europa Press.
El fondo Davidson Kemper, que controla junto Afendis la compañía del sector agroalimentario Cerealto Siro Foods, ha irrumpido en el capital social de Indra a través de instrumentos financieros. Según se desprende de los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la entidad con sede en las Islas Caimán se ha hecho con el 1,013% de los derechos de voto, lo que implica que se encuentra en posesión de 176.564.402 acciones.
Cabe recordar que el mayor accionista de la multinacional es la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que posee el 28% del capital social, si bien el 38% se encuentra en manos de otros accionistas. A continuación, se sitúa Escribano, con el 14,30%; SAPA, con el 7,94%; Amber Capital, con el 7,24%; y David Shaw, con el 3,51%.
Irrupción del dueño del proveedor de galletas de Mercadona
Davidson Kemper es el dueño de Cerealto Siro Foods. La firma entró en el capital social junto al fondo de capital de riesgo Afendis, tras aportar 60 millones de euros para reestructurar la compañía, que se encontraba en una delicada situación financiera por la subida del precio de las materias utilizadas en la fabricación de galletas y cereales.
Los dos fondos poseen el 75% del capital social de Cerealto Siro Foods, que tiene a la cadena de supermercados valenciana Mercadona como uno de sus principales clientes, al ser el proveedor de sus galletas de marca blanca. Con la inyección de capital, la firma se ha fijado como objetivo lograr un Ebitda de 20 millones de euros, recoge El Confidencial.
Indra, en máximos históricos
La entrada en el capital social de Indra se produce en un momento en el que la compañía ha alcanzado máximos históricos en Bolsa. Las acciones de la multinacional presidida por Ángel Escribano se han revalorizado un 17,96%, mientras que si se pone el foco en los últimos doce meses, ha registrado un incremento superior al 163%.
La subida de Indra sigue la tendencia de otras compañías europeas. Un ejemplo es la alemana Thyssekrupp, cuyas acciones se han revalorizado un 247,27% en el último año, pero también la italiana Leonardo, que ha experimentado una subida superior al 134%, y la francesa Thales, con un aumento cercano al 72%.
La buena marcha en la cotización de las empresas que forman parte del sector de la defensa se enmarca en un contexto geopolítico marcado por los conflictos en el este de Europa y Oriente Próximo, en el que los países que conforman la Unión Europea (UE) están apostando por elevar el gasto militar.
Los países de la OTAN se han comprometido a desembolsar el 5% de su Producto Interior Bruto (PIB) en gasto militar, si bien España ha asegurado que podrá cumplir con sus compromisos de seguridad con la alianza atlántica con un porcentaje inferior, del 3,5%.
La postura del Ejecutivo español ha desatado una ola de críticas y amenazas por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien no solo ha deslizado que la OTAN debería excluir a España sino que también ha abierto la puerta a castigar el país con la imposición de aranceles.
Fusión con Escribano
Por otro lado, Indra se encuentra inmersa en la exploración de una fusión con Escribano Mechanical & Engineering y el análisis de un posible conflicto de interés, dado que el presidente de Indra es el hermano de Javier Escribano, copropietario de EM&E.
Precisamente, Javier Escribano ha señalado que, al tener capacidades complementarias, la fusión entre las dos empresas permitiría crear una gran compañía con capacidad para traccionar al resto de pequeñas y medianas compañías del sector.
Con todo, el presidente de Escribano ha negado tajantemente la posibilidad de vender la empresa y también ha descartado acometer un expediente de regulación de empleo (ERE) en caso de que no prospere la fusión con Indra.