De BBVA a fusión con el ICO: todas las opciones para Bankia

En los últimos doce meses se le ha “casado” con BBVA, Sabadell e, incluso, con ING. La presencia de Podemos en el Gobierno hace más difícil su gestión

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Cuando el sector bancario está más de un par de años sin mover ficha, los rumores —interesados o no— se encargan de que el ánimo no decaiga. En unos meses se van a cumplir tres años desde que Banco Santander se hiciera con Banco Popular en una operación relámpago tras la intervención de las autoridades bancarias europeas. En mayo próximo, hará un año que Unicaja y Liberbank rompieron su proyecto de fusión.

Por eso, las hipótesis de un nuevo proceso de consolidación de la banca en España siguen abiertas y con un único protagonista: Bankia. Al banco que fue nacionalizado en 2012 y que preside desde entonces José Ignacio Goirigolzarri le han “casado” con BBVA, Banco Sabadell y hasta con ING. La última posibilidad está encima de la mesa dado el matiz intervencionista de una facción del actual Gobierno: ligar Bankia al Instituto de Crédito Oficial (ICO) y crear un gran banco público 25 años después. Resucitar, en definitiva, un Argentaria 2.

La situación política que ha vivido España en los últimos dos años con gobiernos interinos y cuatro procesos electorales en el mismo número de años ha desatado la especulación sobre un sector que ha visto reducir su margen de negocio hasta niveles desconocidos. La llegado al poder de un Gobierno de coalición entre PSOE y Podemos ha disparado las quinielas, sabedores los apostantes de las preferencias de Pablo Iglesias y su grupo político de tener un banco público, una eléctrica pública y reducir el papel del mercado al mínimo posible.

Por eso se ha “fusionado” a Bankia con BBVA. Todo es posible, aunque hay situaciones que son poco probables. El Partido Nacionalista Vasco ha dejado de soñar con un BBVA vasco. Porque de vasco, BBVA solo tiene la sede. Los viejos accionistas, el llamado “clan de Neguri”, al que Francisco González apartó del poder, no alcanza siquiera el 0,1% del capital y, lo peor es que no tiene capacidad económica para ir más allá. El principal accionista, como en el resto de los bancos, es BlackRock, que posee el 5,917% del capital, el equivalente a 1.900 millones de euros.

La relación de Bankia con el Banc Sabadell e iNG

Con Banc Sabadell las cosas fueron un poco más lejos. Goirigolzarri y Oliu se podían hablar de tú a tú. El valor de ambas entidades es muy similar (en torno a los 5.600 millones de euros), pero en ningún momento las “conversaciones”, si las hubo, han llegado a más. Sabadell está más preocupado por recuperar el potencial de su filial británica tras la problemática integración de sus sistemas informáticos que de realizar su enésima integración (Natwest, Banco Herrero, Atlántico, Urquijo, Guipuzcoano, CAM, Banco Gallego Lloyd’s España).

La penúltima apuesta ha sido la unión con ING. Es sin duda la más arriesgada. Bankia y el gigante holandés tienen en común un accionista, Artisan Partners Asset Management, que tiene en el banco español un 3,070%, según los últimos registros de la CNMV. Es, después del FROB, el máximo accionista individual, pero nada más. Pensar hoy en una fusión entre entidades de países europeos es disparatado cuando no hay una unión bancaria real, un fondo de garantía de depósitos europeo…

Bankia choca con un problema de muy difícil solución: casi el 61% de su capital está en manos del Estado, a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Aunque tanto José Ignacio Gorigolzarri, su presidente, como José Sevilla, consejero delegado, tienen plena libertad para marcar las directrices de la estrategia comercial de Bankia, a nadie se le escapa que los mercados no entenderían una operación de fusión con un banco cuyo principal accionista es el Estado. ¿Se imagina alguien un consejo de administración en el que el Estado sienta a una tercera parte de sus miembros?

La hoja de ruta de Gorigolzarri

José Ignacio Gorigolzarri va camino de cumplir ocho años al frente de Bankia. Es ya el tercer presidente más antiguo entre los bancos que cotizan en el Ibex, por detrás de José Oliu (en el cargo desde 1999) y Pedro Guerrero, Bankinter (2007). Su hoja de ruta ha sido siempre la misma: gestionar el banco como si nada hubiera ocurrido con vistas a su privatización total, con el fin de devolver la totalidad de las ayudas percibidas en el momento de su nacionalización.

A falta de conocer los resultados de la entidad el pasado año, Bankia ha recuperado 3.083 millones de los 10.620 millones recibidos en mayo de 2013. Otra cosa son las ayudas dadas a BFA, que ascendieron a 11.804 millones, concedidos en diciembre de 2010 y diciembre de 2012.

Durante todo este tiempo, el Estado ha realizado dos operaciones de venta de acciones (febrero de 2014 y diciembre de 2017), por las que ingresó 2.122 millones. El resto, 961 millones, corresponde al reparto de dividendos entre los años 2014 y 2018. A esta cifra habrá que añadir el dividendo correspondiente a los beneficios de 2019, que podría estar en el entorno de los 250 millones.

Los efectos del nuevo Gobierno en Bankia

La llegada de Podemos acompañando al Gobierno de Pedro Sánchez no hace más fácil las cosas a los gestores de Bankia. Convertir a Bankia en una entidad que se encargue de facilitar el crédito a las capas sociales más desfavorecidas en condiciones por debajo de las que marca la competencia libre es una tentación que está en el ideario del partido de Pablo Iglesias.

No parece viable teniendo a Nadia Calviño como responsable de la línea económica del Gobierno y de la ortodoxia que exige Bruselas. Pero el intervencionismo es un fantasma que sigue sobrevolando sobre algunos sectores económicos como el bancario, el energético o la vivienda.

En estas condiciones falta por saber qué tiene previsto hacer José Ignacio Goirigolzarri en el futuro. Los bajos tipos de interés no acompañan la consecución de sus objetivos o alargan el plazo más años de los previstos. En 2017, el Estado colocó el 7% de las acciones de Bankia entre inversores institucionales a 4,06 euros por acción. En 2015, lo hizo a 1,51 euros. El viernes, los títulos de la entidad cerraron a 1,801 euros, un euro por debajo del precio con el que se cubrirían las ayudas recibidas.

El valor de Bankia a la baja

Es el segundo valor con peor comportamiento en lo poco que va transcurrido de año. Pierde un 5,36%, solo superada por ArcelorMittal (-6,20%). Bankia valía a cierre de la semana 5.527 millones de euros. Su privatización total ingresaría hoy en las arcas del Estado apenas 3.351 millones de euros. Hay plazo para hacerlo hasta diciembre de 2021. Y es prorrogable.

Goirigolzarri cumplirá el próximo mes de febrero 66 años. Su futuro está hoy en Bankia, pero es el más firme candidato a presidir BBVA si el “caso Villarejo” se envenena aún más y arrastra a Carlos Torres. Ya fue consejero delegado de la entidad entre diciembre de 2011 y octubre de 2009, pero a FG no le gustaba que le hicieran sombra. En 2012, Luis de Guindos apostó fuerte por él para sustituir a Rodrigo Rato. El BCE, donde de Guindos es vicepresidente, vería con muy buenos ojos su salto a la presidencia de BBVA. Y el PNV, también.

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