Marc Murtra podría seguir recortando en Telefónica: directivos y mayores de 55 en peligro
Marc Murtra, Telefónica, extiende el ajuste laboral a mandos directivos para reducir costes y preparar la fusión con Vodafone
Telefónica prepara un nuevo plan de reducción de plantilla en España, que no solo afectará a empleados de base sino también a perfiles directivos, según ha informado en exclusiva Vozpópuli. Actualmente, la compañía cuenta con alrededor de 18.300 trabajadores en el país, y esta medida forma parte de una estrategia para optimizar costes y adaptarse a un entorno de alta competencia en el sector de las telecomunicaciones.
Fuentes cercanas a la compañía aseguran a Vozpópuli que el plan será llevado a cabo de manera consensuada con los trabajadores, buscando ofrecer condiciones ventajosas para quienes decidan acogerse voluntariamente a las salidas. Este esquema recuerda a anteriores planes conocidos como Planes de Suspensión Individual (PSI), que han facilitado ajustes más suaves y pactados en el pasado.
En cuanto a los afectados, el recorte se orientará principalmente hacia empleados nacidos en torno a los años 1969 y 1970, es decir, trabajadores en sus 50 años, quienes probablemente verán incentivada su salida. Además, se prevé que el plan sea sometido a aprobación en la próxima junta de accionistas, prevista para el jueves.
Directivos también en la mira
Una novedad importante de esta reestructuración es que, además de los empleados de base, el ajuste afectará a perfiles directivos dentro de la compañía. Esta decisión forma parte de la política de Telefónica para seguir reduciendo su masa salarial, la cual ha experimentado una reducción cercana al 50% desde 2016, según fuentes internas.
Este enfoque en los directivos responde a la necesidad de mejorar la eficiencia operativa y alinear los costes de la plantilla con las nuevas realidades del mercado, en el que la empresa debe competir con operadores que presionan constantemente los precios a la baja.
El plan llega en un momento crucial, ya que Telefónica está cerca de una fusión con Vodafone España, que tiene aproximadamente 3.500 empleados. Esta operación exige un ajuste en la estructura de recursos humanos para integrar ambos equipos y eliminar duplicidades.
El nuevo presidente de Telefónica España, Marc Murtra, está liderando esta reordenación estratégica tras sustituir a José María Álvarez-Pallete. Su objetivo es consolidar la compañía en un sector donde la competencia es cada vez más agresiva, sobre todo con la entrada de operadores como Digi Mobil, que constantemente ajustan sus tarifas a la baja, obligando a Telefónica y otros grandes operadores a hacer lo mismo para no perder cuota de mercado.
Historial reciente de recortes y EREs
En enero del año pasado, Telefónica implementó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que se saldó con la salida voluntaria de 3.421 empleados mayores de 56 años, con un coste estimado de 1.300 millones de euros para la empresa. Ese acuerdo contemplaba el compromiso de no realizar recortes significativos hasta finales de 2026, amparado por el III Convenio de Empresas Vinculadas (CEV), que protege al 87% de la plantilla.
Este convenio es especialmente relevante porque garantiza la estabilidad laboral para la mayoría de los trabajadores, incluyendo a empleados de filiales como Telefónica Móviles, Telefónica Soluciones y Telefónica de España.
Los sindicatos han manifestado preocupación ante el anuncio de este nuevo plan de ajuste, aunque valoran positivamente que, al menos en una primera fase, las salidas sean voluntarias. No obstante, advierten que si el proceso derivara en un nuevo ERE obligatorio, la negociación sería mucho más complicada y conflictiva.
Además, los representantes de los trabajadores insisten en que cualquier proceso de recorte de plantilla debe ir acompañado de planes de formación y recolocación interna, para mitigar el impacto negativo y facilitar la transición de los empleados afectados.
Un paso necesario pero delicado
Este nuevo ajuste refleja la presión constante que enfrentan las grandes compañías de telecomunicaciones para mantener su competitividad en un mercado cada vez más saturado y con márgenes reducidos. Telefónica busca reducir costes, mejorar su estructura organizativa y prepararse para la integración con Vodafone, todo ello en un contexto donde la innovación tecnológica y la competencia de operadores alternativos ponen en jaque los modelos tradicionales.
Como recoge Vozpópuli, este movimiento es estratégico para asegurar la sostenibilidad a largo plazo del operador, aunque el reto estará en hacerlo sin generar un impacto social y laboral excesivo en su plantilla.
En definitiva, Telefónica encara un proceso complejo de transformación interna, con ajustes que ahora también incluyen a directivos, en busca de una mayor eficiencia en un sector que no perdona la falta de adaptación.