Repsol y Cepsa se desmarcan de la denuncia de las gasolineras contra el Gobierno

Las grandes petroleras por el momento se mantienen al margen de disputas legales con el Gobierno pese a la implicación de CEOE

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La crisis energética pone y quita actores cada día en su particular función. Esta semana son Repsol y Cepsa, junto a BP, algunos de los protagonistas principales. El motivo es la rebaja en el precio de los carburantes que han tenido que llevar a cabo, y que ha sentado muy mal en algunas empresas del sector. Tanto, que miles de estaciones de servicio irán por la vía legal. Sin embargo, las dos grandes petroleras no se lo plantean por el momento; así como tampoco potenciales cierres de sus establecimientos.

Así, con las eléctricas en un momento de espera a falta de que se pronuncie Bruselas sobre el tope del gas, Repsol, Cepsa y el sector de los carburantes ha saltado al primer plano por la rebaja obligatoria de los carburantes y, en concreto, por el rembolso que les tiene que hacer el Ministerio de Hacienda y los problemas derivados de esta situación.

Algo que ha fragmentado las diversas tipologías de negocio que existen sobre el despacho de gasolina. En España hay más de 11.500 gasolineras, a falta de los datos oficiales de 2021. De ellas, más de 3.300 son de Repsol; más de 1.500 de Cepsa; y cerca de 800 pertenecen a BP. En total suman 5.600 estaciones de servicio.

A nivel de representación, estos surtidores se dividen en los propios de las petroleras y los ‘abanderados’, que son empresas propias que trabajan en representación de las marcas, y son consideradas de venta al por menor. Muchas de ellas están bajo el paraguas representativo de Aevecar, que aglutina más de 3.000 estaciones de servicios.

Por otra parte está Ceees, la organización que irá por la vía legal, y que dice representar a más de 4.000 gasolineras, aunque fuentes del sector aseguran a ECONOMÍA DIGITAL que son muchas menos y que, además, su nivel de ventas no se pondera con respecto al volumen total.

Por último, y también de plena actualidad por sus polémicas internas, está Aesae, que representa a las estaciones de servicio automáticas y desatendidas -sobre 1.300-, que fueron las primeras en poner de manifiesto su disconformidad en lo relativo a los descuentos. Básicamente porque sus márgenes son más pequeños y no podían hacer el adelanto de las rebajas sin que eso dañara su caja.

 Repsol y Cepsa arriman el hombro

Ante esta guerra de intereses particulares y siglas -donde CEOE ha manifestado su apoyo público a Ceees-, las grandes petroleras han decidido ponerse relativamente de perfil y coger el guante lanzado por el Gobierno, en cuanto a la petición de que ayuden las grandes empresas ante la actual crisis, y por ello Repsol y Cepsa asumen la situación como pueden.

Bien es cierto que sus márgenes de maniobra son mayores, sobre todo para las estaciones de servicio que tienen en propiedad. En todo caso, ambas compañías descartan cierres de gasolineras y no se han pronunciado sobre ningún tipo de acción legal.

De hecho, desde Aevecar señalan que por el momento entre los planes de su organización no está ir por la vía legal en esta polémica. Explican desde la organización que «el dinero correspondiente al anticipo del mes de abril se han comenzado a cobrar por lo que esperamos que en unos días las tensiones financieras de los pequeños empresarios queden resueltas. De cómo y cuándo se va a cobrar mayo y junio, esperemos que sea antes de que adelantemos el dinero. No obstante, esta tensión a la que se ha sometido a los pequeños empresarios de EESS se podía haber evitado hablando con nosotros, preparándolo con algo más de tiempo, dejándonos que adaptáramos nuestros sistemas informáticos para evitar los inconvenientes vividos en algunas EESS estos días y habiendo hecho los anticipos, como su propio nombre indica, antes».

 La guerra de Ceees

Por otro lado, Ceees ha acordado por unanimidad recurrir judicialmente el real decreto aprobado hace una semana que obliga a las gasolineras a aplicar un descuento de 20 céntimos por litro de carburante. La entidad ha precisado que, pese a «compartir el objetivo de la norma» de rebajar el precio del combustible para facilitar su compra por parte de familias y empresas, el diseño y la ejecución del decreto le llevan a denunciar, debido a que genera «importantes perjuicios» al sector.

No obstante cabe recordar que se trata solo de una parte representativa de las más de 11.600 estaciones de servicio que hay en España. Ahora habrá que esperar a ver qué decisiones se toman en otro tipo de organizaciones.

En cuanto a esta reclamación legal, los responsables de la asociación han señalado en un comunicado que se ven en la «obligación de pedir amparo a los tribunales» en defensa sobre todo de las pymes del sector después de que la Administración haya rechazado dar respuesta a sus dudas.

Aunque el Estado se ha comprometido a sufragar al 100% los 20 céntimos de bonificación en el caso de las pymes y ya ha puesto en marcha un mecanismo para dar un anticipo a las gasolineras para evitar que lo tengan que adelantar -generándoles problemas de liquidez-, la Ceees ha advertido de que el procedimiento para solicitar ese dinero sigue presentando errores.

«Los anticipos -que ya no son tales- no han llegado a todos aquellos que han pretendido solicitarlos y en algunas ocasiones se han abonado con errores, muchas veces clamorosos«, han citado como ejemplo. Además, han criticado que la Agencia Tributaria siga sin aclarar «cuál es el tratamiento fiscal de los 20 céntimos» de bonificación, lo que provoca una situación de «inseguridad jurídica» que en su opinión puede derivar en que las gasolineras no reciban a mes vencido el dinero correspondiente al descuento, ya que tampoco saben cómo realizar las liquidaciones mensuales de las cantidades vendidas.

Raúl Masa

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