La revolución del transporte en Australia tiene un nuevo protagonista (y es español)
La ciudad australiana se propone transformar el transporte público local al mejorar la accesibilidad y recortar las congestiones
La revolución del transporte en Australia tiene un nuevo protagonista. Se trata de Indra, que ha impulsado una nueva red de autobuses eléctricos en la ciudad de Brisbane. De esta manera, la compañía española ha contribuido a activar una de las infraestructuras de transporte público más avanzadas del hemisferio sur.
A través del proyecto, la ciudad se propone transformar el transporte público local al mejorar la accesibilidad, recortar las congestiones y preparar la tercera ciudad más poblada del país para el crecimiento de cara a la celebración de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2032.
Inicio de los nuevos servicios eléctricos
La iniciativa marcará un antes y un después en el transporte público de la ciudad australiana, puesto que supondrá el inicio de los nuevos servicios eléctricos de Brisbane City Council, que se sumarán a los servicios M1 del Brisbane Metro que ya están funcionando.
Las dos redes funcionan bajo la plataforma tecnológica integrada que ha desarrollado la empresa presidida por Ángel Escribano, que no solo centraliza sino que también optimiza la gestión del conjunto de la flota de transporte público y garantiza una operación «segura, sostenible y eficiente».
El sistema ofrece una visión integral del conjunto de la red de transporte, de manera que es posible supervisar el servicio, desde ha puntualidad hasta la regulación, pero también el estado de la infraestructura, como el tráfico y las estaciones. Desde el centro de operaciones de Rochedale, la solución utiliza ‘business analytics’ para monitorizar en tiempo real el tráfico de vehículos eléctricos de gran capacidad.
Un sistema escalable y flexible
La multinacional ha puesto de relieve la escalabilidad y flexibilidad de la plataforma, basada en el sistema de In-Mova Transit. A través de la solución, la ciudad puede gestionar de forma integrada el conjunto de la flota de Brisbane Metro, que opera de manera intermodal y sin interrupciones en una veintena de kilómetros de vías, con vehículos completamente eléctricos con gran capacidad y alta frecuencia del servicio.
La infraestructura digital optimiza la circulación y el mantenimiento, pero también aumenta la fiabilidad y mejora la experiencia de usuario. La ciudad australiana, mediante el modelo, trata de dar respuesta a los retos de sostenibilidad y eficiencia y establece un nuevo estándar para la movilidad del futuro.
Indra dispara las ganancias
La operación llega después de que la compañía española haya dado a conocer que ha registrado a lo largo de los seis primeros meses del año unas ganancias netas de 215 millones de euros, una cifra que refleja un incremento cercano al 89% en comparación con los 114 millones de euros obtenidos en el primer semestre del año anterior.
Así se desprende de los resultados remitidos por la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que la multinacional atribuye a la mejora operativa y al impacto puntual en los resultados financieros del incremento en la valoración de la participación en Tess Defence.
Mientras que la facturación se ha elevado un 6,33% hasta los 2.450 millones de euros, el resultado bruto de explotación (ebitda) ha aumentado más de un 15% hasta los 265 millones de euros. Por su parte, la deuda neta se ha recortado un 95,7% hasta los 4 millones de euros, en contraposición a los 93 millones de euros que obtuvo en el mismo periodo del año anterior.
Previsiones para este año
En este contexto, la firma se ha fijado como objetivo superar los 5.200 millones de euros en ingresos y conseguir más de 490 millones de euros en Ebit para este año. También espera registrar un flujo de caja libre de más de 300 millones de euros, a pesar de que las previsiones no contemplan la toma de control de Tess Defence ni la compra del 90% de Hispasat.
En cuanto a Indramind, la división de inteligencia artificial espera alcanzar una facturación de 1.000 millones de euros en los próximos cinco años. En este sentido, ha concretado que su aspiración pasa por la creación de una plataforma de referencia en esta tecnología para alcanzar el liderazgo del grupo en inteligencia artificial, ciberseguridad y ciberdefensa con un enfoque dual: civil y militar.