Europa le da la espalda a Indra y apuesta por satélites británicos para blindar sus fronteras
La red de satélites se encargará de aportar información clave para gestionar el territorio comunitario y los recursos naturales que se encuentran en su interior, pero también garantizarán la seguridad de la ciudadanía europea mediante la vigilancia marítima y de fronteras.
El sector europeo de la defensa se encuentra en plena efervescencia a raíz de las inestabilidad geopolítica y los conflictos militares abiertos en distintos puntos del mundo. En este contexto, Europa le ha dado la espalda a Indra y ha apostado por los satélites británicos para blindar las fronteras del territorio comunitario.
Una clara muestra del momento que atraviesa el sector es el compromiso adquirido por los Veintisiete en la última cumbre de la OTAN, donde los países aliados renovaron el horizonte de gasto y acordaron destinar a gasto militar el 5% del Producto Interior Bruto (PIB). A pesar de ello, España se descolgó del acuerdo.
En la última cumbre de la OTAN los Veintisiete acordaron renovar el horizonte de gasto y destinar el 5% del PIB a defensa
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dio a conocer que el país no asumiría el compromiso y limitaría el gasto en defensa al 2,1%. A sus ojos, el porcentaje permitirá cumplir los objetivos de capacidades asignados al país en los próximos cinco años.
Consolidación del sector
Ante este escenario, la apuesta por la consolidación está adquiriendo una especial importancia. De hecho, en uno de sus análisis, Funcas ha señalado que la integración del mercado de la defensa permitiría a la Unión Europea elevar un 22% la producción sin recurrir a un aumento del gasto militar, puesto que podría aprovechar la economía de escala por acceso a un mercado más grande y las transferencias tecnológicas derivadas de una mayor colaboración.
Funcas ha señalado que la integración del mercado de la defensa permitiría a la Unión Europea elevar un 22% la producción sin recurrir a un aumento del gasto militar
Precisamente, Indra está analizando la compra de Escribano, después de hacer constituido la comisión para gestionar los conflictos de interés que supone la posible operación de integración. Cabe recordar que Ángel Escribano, quien es presidente de Indra desde comienzos del año, es copropietario de Escribano junto a su hermano y presidente de la compañía, Javier.
Además, Escribano controla el 14,3% del capital social de la multinacional tecnológica, por lo que es el segundo mayor accionista, por detrás del 28% de las acciones que se encuentran en manos de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
Europa apuesta por los satélites británicos
Open Cosmos ha sido seleccionada por la Agencia Espacial Europea (ESA) para materializar el proyecto ‘Constelación Atlántica’, que tiene como objetivo el refuerzo de las capacidades satelitales de la Unión Europea. El contrato, que tiene como objetivo el desarrollo de los equipos, está valorado en 29 millones de euros, según recoge Voz Pópuli.
La red de satélites se encargará de aportar información clave para gestionar el territorio comunitario y los recursos naturales que se encuentran en su interior. También servirán para garantizar la seguridad de la ciudadanía europea mediante la vigilancia marítima y de fronteras.
Indra era una de las empresas favoritas para hacerse con el proyecto, mediante Deimos, pero finalmente ha acabado adjudicándose el proyecto Open Cosmos
A pesar de que Indra era una de las empresas favoritas para hacerse con el proyecto, mediante Deimos, pero finalmente ha acabado adjudicándose el proyecto Open Cosmos. Un factor a tener en cuenta es que Deimos era la filial tecnológica de Elecnor especializada en misiones espaciales e integración de satélites antes de que la compañía presidida por Escribano la comprase el pasado verano.
Indra logra otros contratos
Con todo, Indra se ha hecho con algunos contratos en los últimos meses. Un ejemplo es el acuerdo alcanzado con la compañía finlandesa Bittium para desarrollar soluciones de radio definida por sofware, fundamental para el intercambio seguro de información durante las operaciones militares.
También se ha adjudicado un contrato del Ministerio de Defensa valorado en más de 31 millones de euros para mantener y adquirir repuestos para los sistemas de armas de los centros de operaciones de artillería antiaérea semiautomáticos y de los sistemas de visión térmica integrados en los sistemas de misiles antiaéreos Mistral.