Seat prevé aumentar la producción un 9% en 2024 y alcanzar los 480.000 coches en Martorell

La fábrica catalana de la firma automovilística cierra 2023 con una fabricación de 440.000 vehículos, un 20% más que en el año pasado, pero menos de lo previsto

La fábrica de

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Seat prevé seguir creciendo en 2024. La firma automovilística espera producir 480.000 coches en la fábrica de Martorell a lo largo de 2024, un 9% más que en el presente ejercicio, en un año que estará marcado por el inicio de las obras para adaptar el centro a la fabricación de coches eléctricos.

Este jueves, la dirección de la fábrica y los sindicatos se reunieron para cerrar la planificación del calendario laboral y de las estimaciones para el próximo ejercicio. Según la información comunicada por UGT, desde enero de 2024 la línea que ensambla los Seat Ibiza y Arona trabajará a un ritmo de 1.120 unidades diarias, la del Cupra Formentor y los Seat y Cupra León sacará 1.092 coches al día y la del Audi A1 tendrá un volumen de 250 vehículos diarios.

El sindicato mayoritario de la fábrica se muestra satisfecho con unas perspectivas «positivas», que mejoran los registros de este 2023. Aun así, recuerdan que será un año complicado en la fábrica, dado que se iniciará las obras de electrificación de la línea 1. Los trabajos obligarán al centro a mover producción de esta cadena a la del Audi, obligando a compatibilizar la fabricación.

Una vez finalicen las obras, la fábrica de catalana empezará a producir dos modelos eléctricos del segmento urbano del grupo Volkswagen, el ID. 2all de la marca alemana y el Cupra Raval. Todo esto, a la espera de conseguir una segunda plataforma eléctrica que permita trabajar más eléctricos en Cataluña y mantener el volumen de empleo de la fábrica.

440.000 coches en 2023

Sobre este 2023, Seat cerrará el año habiendo producido 440.000 vehículos, un 20% más que los 366.764 alcanzados en 2022, un ejercicio todavía marcado por la crisis de los microchips y la escasez de suministros. Anteriormente, la marca había estimado que superaría este año los 450.000 vehículos este año, por lo que, finalmente, el balance anual seguirá siendo positivo, aunque menor de lo previsto.

A principios de año, la fábrica todavía se veía afectada por los cuellos de botella en la cadena de suministros, mientras que en otoño se enfrentó a la escasez de una pieza clave de los motores de sus coches, por las inundaciones en las instalaciones de un importante proveedor esloveno.

Aun así, la compañía se encamina a cerrar 2023 con los mejores resultados de su historia. Hasta octubre, la empresa vendió 430.000 coches, un 33,9% más que en el pasado ejercicio, impulsando las ventas de la totalidad el grupo alemán. Por otro lado, en los primeros nueve meses del año Seat facturó 10.837 millones de euros, lo que supone superar en un 3% los ingresos alcanzados en el global de 2022.

En 2019, antes del covid y la escasez de chips, la automovilística facturó 11.175 millones de euros en todo el ejercicio, alcanzando su récord histórico. A tres meses de cerrar el año, lo más probable es que en 2023 bata todos estos récords.

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