La subida de tipos ahoga a las empresas: el Banco de España avisa de un aumento de la presión de la deuda  

La subida del euríbor y el encarecimiento de los préstamos supondrá un aumento de la presión de la deuda en los balances de las compañías

Informe de Estabilidad Financiera del Banco de España - Adhesiones al Código de Buenas Prácticas - Banca española

Fachada de la sede del Banco de España. EFE/J.J. Guillén/Archivo

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El repunte de los tipos de interés complica el escenario de costes para las empresas. La subida del euríbor y el encarecimiento de los préstamos supondrá un aumento de la presión de la deuda en los balances de las compañías, que hasta ahora habían conseguido mantenerla a raya al no haberse transmitido de forma completa el repunte de los tipos a los préstamos bancarios. Ahora, el escenario ha cambiado y conforme la subida de tipos se va notando en los préstamos, las perspectivas pueden complicarse para aquellos préstamos a tipo variable y suponer un aumento del precio en aquellos que necesiten refinanciarse conforme se va cerrando el grifo del crédito. El organismo dibuja un escenario en el que para

El escenario concreto que dibuja el Banco de España estima que ascensos en los tipos de interés de mercado de 400 puntos básicos, algo mayores que los registrados en el euríbor a 12 meses en 2022, supondrán un incremento respecto a la situación de inicio de 2022 de la carga financiera mediana bruta de entre 4,3 puntos porcentuales y 8,7 puntos porcentuales. Si la subida de tipos llega a ser de 500 puntos básicos, el aumento estaría en una horquilla de entre 0,7 y 1, 7 puntos porcentuales adicionales.  

Para estas estimaciones, el organismo realiza su cálculo basándose en la mediana de la carga financiera de las empresas endeudadas, con datos de la central de balances, antes y después de aplicar la subida de tipos de interés.  

El Banco de España también calcula cuánto se incrementaría la proporción del total de deuda corporativa en manos de empresas con presión financiera elevada, que antes del inicio de la crisis se situaba por debajo del 15%. Con una subida de 400 puntos básicos, el organismo calcula que se incrementaría entre 6,9 y 9,5 puntos porcentuales. Mientras que, para una subida de 500 puntos básicos, estima que estos porcentajes se elevarían a un rango entre 7,3 y 12,8 puntos porcentuales.  

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, apuntó en una reciente intervención que conforme la “transmisión” de los tipos se refleje en los precios de la duda, algo que ya empezó a notarse a finales de 2022, y se produzca una mayor renovación de las deudas prexistentes, es “esperable” un aumento de la proporción de empresas sometidas a “presión financiera elevada”.  

La evolución del crédito  del sector privado

El crédito a las empresas se mostró «resiliente» en la mayor parte de 2022, apuntó también Hernández de Cos, al hablar sobre la provisión financiera del sector privado. Eso sí, ya al final de año se percibió la «contracción» del mismo.

Hay que tener en cuenta, que el punto de partida antes de esta previsible subida de la presión financiera es positivo. «Si se examina la situación financiera del sector empresarial no financiero, los datos de la Central de Balances Trimestral (CBT) muestran que, durante los tres primeros trimestres de 2022, los beneficios empresariales crecieron a un ritmo elevado, siguiendo la tendencia de recuperación tras el final de las restricciones de la pandemia, aunque la evolución fue muy heterogénea por sectores», explicó el gobernador para contextualizar el momento en el que se encuentran las empresas a nivel de financiación.

«En este mismo periodo, las empresas aumentaron, en promedio, su endeudamiento en términos del activo neto. En cambio, descendió respecto a los excedentes ordinarios explotación, gracias al crecimiento de estos últimos. Ello permitió que, a pesar de que los gastos financieros aumentaron, el peso de la carga financiera sobre el excedente descendió hasta niveles algo inferiores a los de 2019″, añadió.

El endurecimiento del crédito que se prevé a partir de ahora podría complicar el escenario. Una tendencia que se refleja ya en la encuesta realizada por el propio organismo sobre préstamos bancarios en España. En el último artículo publicado, que corresponde al tercer trimestre del 2022, las entidades financieras encuestadas preveían una «acentuación» tanto de la pauta de endurecimiento de los criterios de concesión de préstamos, como de caída de la demanda.

Un escenario cargado de incertidumbre

Un endurecimiento del crédito que llega en un momento de elevada incertidumbre macroeconómica en medio de las últimas subidas de tipos del Banco Central Europeo. En este contexto de elevada inflación, dudas sobre el crecimiento de la actividad económica y con un horizonte de tipos de interés, que podría llegar, e incluso superar, al 4% según las previsiones del mercado, los bancos se muestran cautos a la hora de conceder nuevos préstamos con la vista fija en la contención de una posible morosidad.

Por el momento, las cifras de morosidad de los bancos se han mantenido en niveles mínimos. Los últimos datos del Banco de España, muestran una tendencia a la baja de la tasa de morosidad. Una línea descendente que contradice los peores augurios. Concretamente, en los bancos españoles este indicador se redujo hasta situarse en el 3,68 %, la cifra más baja desde diciembre de 2008, cuando registró un 3,37%

Los expertos de EY en un recente estudio preveían que la morosidad sufra un repunte en 2023 y que se sitúe en el 4,5%. Eso sí, los datos están todavía lejos de los máximos que se alcanzaron en la anterior crisis cuando en 2013 se llegó a registrar un 13,61%. Aunque habrá que esperar a ver cómo va evolucionando la situación macroeconómica a lo largo del año para tener una visión más certera.

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