Telefónica planea cerrar 96 edificios y reubicar a 150 personas para ahorrar costes
El presidente de Telefónica, Marc Murtra, durante la presentación del ‘Día del inversor’ de la compañía, a 4 de noviembre de 2025, en Madrid (España).
Telefónica planea el cierre progresivo de hasta 96 centros de trabajo y la reubicación de 150 trabajadoes en línea con su plan de ahorro de costes y a las puertas de un posible Expediente de Regulación de Empleo (ERE). La teleco que preside Marc Murtra ha comunicado a los sindicatos de las tres principales sociedades del grupo en España la medida, que conllevará la deslocalización de cientos de empleados, si bien no se llevaría a cabo hasta marzo de 2026.
Son días agitados en la sede de la mayor empresa de telecomunicaciones del país por nivel de ingresos. A las puertas de la reunión con las principales organizaciones sindicales, en la que se espera que se establezcan las bases para un nuevo recorte de plantilla, la teleco sigue ajustando su estrategia para se más eficiente en costes.
Si bien la iniciativa no es nueva, se produce en un contexto especialmente complejo para la teleco, que inicia una nueva etapa con el foco en el ahorro de costes, tal y como explicaron sus máximos directivos durante la presentación del nuevo plan estratégico la semana pasada.
Pero este cierre de centros de trabajo se enmarca en el plan de eficiencias o racionalización de edificios de la compañía que planteó hace dos años. Telefónica trasladó entonces a las organizaciones sindicales su intención de cerrar hasta 108 edificios y reubicar un total de 266 empleados.
Buena parte de estos centros aún no se han cerrado y conforman el grueso de los 96 establecimientos para los que Telefónica planea echar el cierre de manera progresiva, con su consecuente deslocalización de trabajadores, según explican fuentes sindicales a ECONOMÍA DIGITAL.
En este caso, la reubicación será para un total de 150 empleados de centros de trabajo de baja ocupación que la teleco mantiene actualmente en pequeñas poblaciones repartidas por el territorio nacional, según ha podido saber este medio.
No obstante, desde los sindicatos han solicitado una prórroga de estas reubicaciones hasta la apertura de un nuevo proceso para 2026 y la resolución de las futuras peticiones de los empleados para consolidar su nueva residencia. Una medida que Telefónica ha aceptado, concediendo una ampliación hasta el próximo 28 de febrero.
En cualquier caso, la iniciativa tiene como objetivo los edificios de baja ocupación mencionados donde trabajan 15 o menos empleados en poblaciones pequeñas, para los que la empresa propone desarrollar su actividad en edificios principales de la capital de su provincia.
Telefónica y los sindicatos, reunión clave el 17 de noviembre
Más allá de la búsqueda de eficiencia en los inmuebles del grupo, Telefónica tiene el el horizonte otro posible recorte de plantilla que tendrá que pactar con los sindicatos.
La dirección de la compañía ha emplazado a UGT, CCOO y Sumados-Fetico a una reunión el próximo 17 de noviembre, en la que se espera que se ponga sobre la mesa un nuevo ERE, aunque los despidos tengan carácter voluntario.
Este ajuste de plantilla formaría parte del plan de ahorro de costes que la compañía anunció durante la presentación de su plan estratégico el pasado 4 de noviembre.
Telefónica pretende ahorrar en torno a 3.000 millones de euros hasta 2030 (2.300 millones de euros para 2028), cifras que incluyen partidas ligadas a personal del grupo y al recorte del dividendo en 2026 que afectará a sus principales accionistas (el Estado, STC y CriteriaCaixa).
Un nuevo ajuste de su masa laboral tras el anunciado en 2023 y un sacrificio en el reparto de beneficios para sus accionistas desde los 0,30 euros por acción que reparte actualmente a los 0,15 euros que dará el año que viene.
Con todo ello, la mayoría accionarial que controla el consejo de administración del grupo ha dado su visto bueno, confiando en que la nueva ‘hoja de ruta’ de sus frutos en el medio y largo plazo.
La finalidad de Telefónica es iniciar una nueva etapa en 2026 con la mirada puesta en la reducción de deuda, un aumento del flujo de caja que dote a la compañía de mayor flexibilidad financiera y abierto a posibles adquisiciones en Europa para las que llevaría a cabo una ampliación de capital.