Caixabank sale de Repsol tras 23 años

Caixabank ha vendido ya el 1% que le quedaba de Repsol, participación que tomó en 1996, aunque no ha detallado el balance de la inversión

Antoni Brufau, presidente de Repsol, con Isidro Fainé, presidente de La Caixa y expresidente de Caixabank. EFE/Kiko Huesca

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Caixabank ha culminado su anunciado adiós de Repsol. Tras ser socio de referencia —inicialmente como La Caixa— de la mayor petrolera española desde 1996, el banco ha puesto fin a estos 23 años con la venta del 1% que le quedaba, según ha anunciado en la presentación de los resultados del primer semestre de 2019.

El banco de origen catalán anunció hace ocho meses su operación salida de Repsol. En ese momento tenía el 9,4% de la energética, aunque había llegado a tener el 15%, lo que le dio el control. De hecho, Antoni Brufau, todavía presidente de Repsol, llegó a la petrolera procedente de las torres negras de La Caixa.

En septiembre del año pasado, Caixabank comunicó a la CNMV la decisión de vender su paquete valorado en ese momento en 2.500 millones de euros. La mitad lo vendió inmediatamente y el resto lo fue desadvirtiendo de forma gradual desde ese momento.

Gonzalo Gortázar, consejero delegado de Caixabank, ha explicado que se ha culminado la desinversión: “No nos queda ni una acción”. Pero no ha concretado el balance de estos años. Preguntado por las minusvalias generadas por la inversión, ha asegurado que no han existido, puesto que contabilizando los dividendos, el balance es positivo. Pero tampoco ha dado la cifra de lo que habría ganado la entidad.

Caixabank y su salida de Repsol

Repsol no era ya para Caixabank un activo estratégico. Cuando La Caixa se transformó en una fundación y desconsolidó al banco, creó también Criteria para agrupar las participadas. No obstante, Caixabank se quedó con dos: Repsol y Telefónica. El criterio que se adujo fue que eran participaciones estratégicas.

La realidad es que el banco ha perdido mucho peso en la petrolera en los últimos años. La relación entre Isidre Fainé, presidente de La Caixa y Criteria y expresidente de Caixabank, y Antoni Brufau se fue deteriorando, al entender el primero que el presidente de Repsol iba por libre. En paralelo, la energética fue ganando otros accionistas de referencia, como la constructora Sacyr, que sigue ahora como primer accionista.

En los últimos años, pese a que Caixabank seguía por delante de Sacyr, la realidad es que no tenía mano en el día a día de Repsol. Y por la tipología de empresas, había pocas opciones de sinergías. Todo ello en un contexto en el que el BCE recomendaba a los bancos centrarse en su negocio core y dejar las participaciones industriales, terminó provocando la salida del banco, culminada recientemente.

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